RICARDO GÓMEZ: Me siguen parando en la calle por ‘Cuéntame’

Ricardo Gómez cuenta con una carrera exquisita. Pocos títulos pero muy bien seleccionados, entre otras razones porque es lo que ocurre cuando empiezas de niño y estás más de una década con un mismo personaje. Y no cualquiera, porque fue el Carlitos de la longeva serie de TVE Cuéntame, que comenzó titulándose Cuéntame cómo pasó. Y su fama se hizo grande. Y el actor que llevaba dentro creció con él y tras trabajar en Tiovivo c. 1950, de José Luis Garci, o en 1898. Los últimos de Filipinas, de Salvador Calvo, fue el protagonista de la descomunal El sustituto, de Óscar Aibar, película que el pasado año no tuvo todo el reconocimiento que merecía, incluyendo los premios Goya que le fueron ninguneados. Ahora estrena La casa entre los cactus y hablamos con él de su peculiar personaje en ella, además de repasar su brillante trayectoria.

La Cronosfera: ¿Qué te hizo decir que sí a La casa entre los cactus?

Ricardo Gómez: La verdad es que el argumento de la película me gustó mucho. Evidentemente la película tiene un giro del que no vamos a hablar para no destripar a quien lo lea…

La Cronosfera: Tiene varios.

Ricardo Gómez: Sí, tiene varios. Pero digamos el gran giro de la película. Me pasó que cuando leí el guión me lo comí. Entré en la historia y no había visto venir hacia dónde iba a ir. Entonces esa sensación de sorpresa, sumada a que lo que trata de contar la película me pareció muy interesante, sumada al rol del intruso, que nunca había podido tener la oportunidad de interpretar y cinematográficamente es un rol que me interesa mucho, hicieron que me sumase sin pensármelo.

La Cronosfera: ¿Cómo definirías la película?

Ricardo Gómez: Yo creo que es una suma de muchos grandes géneros pero en una película llena de sutilezas. Una pequeña película en la que el thriller está pero no es un thriller, el costumbrismo rural está pero de pronto se abandona. Puede llegar a haber incluso terror psicológico. A mí me parece terrorífico lo que sucede pero no es lo que llamamos terror, pero sí que algo hay. Y va pasando de un género a otro pero de una forma digamos muy poco abrupta porque no te has dado cuenta y mientras estabas viendo a una gente tender y jugar en el campo de pronto estás con una angustia que no sabes por qué. Va surfeando distintos géneros.

La Cronosfera: Tienes un personaje muy callado, es muy llamativo. No sé cómo preparaste un personaje tan introvertido, si leíste la novela y luego aportaste cosas…

Ricardo Gómez: Sí, leí la novela, pero en este caso, al suceder la novela en Estados Unidos, hay cosas que son muy distintas. A mí generalmente me interesan más los personajes callados que los que no callan. El cine es el lenguaje de la imagen. Ahora estamos en una época en la que muchas de las cosas que se hacen en televisión cogen un lenguaje más cinematográfico, pero generalmente a la televisión siempre le correspondía la palabra y en el cine encontrábamos la belleza de lo visual y de la imagen. A mí me interesan mucho aquellos personajes que no te lo explican todo, que no te explican de dónde vienen ni quiénes son sino que te están proponiendo cosas como espectador en base a lo que dicen y a lo que no dicen, a cómo mira y a quién mira, y a quién no se atreve a mirar. No es lo mismo que yo te mire por encima del hombro que que yo te mire de igual a igual o que yo te haga la entrevista sin mirarte. Eso ya está contando rasgos de una personalidad. Las cosas que se pueden contar desde los silencios a mí como intérprete me interesan mucho más que todo lo contrario. Y en este caso Carlota (González-Adrio, la directora) estaba muy en esa línea de pensar que este personaje trae un secreto consigo y que no sería una persona muy dicharachera.

La Cronosfera: ¿Cómo fue el ambiente de rodaje? Porque la película es muy estresante y espero que os echarais unas risas.

Ricardo Gómez: Sí, nada que ver, claro. Imagínate estar allí unas cuantas semanas, creo que fueron dos meses, en una casa apartada en mitad de la nada, en Canarias… era como un campamento de cine en el que rodábamos una película muy inquietante pero a la vez con niñas, que era su primer rodaje. Se hizo un ambiente muy lúdico, por las niñas. Pero luego, con Kiko de la Rica, el director de fotografía, y con Carlota, la directora, había mucha sensación de tener que conseguir un ambiente muy inquietante para que todo lo que sucede en la historia crezca. Cuanto más protagonista sea el ambiente, la atmósfera, lo que estamos contando tendrá mas fuerza.

La Cronosfera: Tienes una carrera muy elegante, muy bien seleccionada. ¿Qué tiene que tener una película para que quieras estar en ella?

Ricardo Gómez: Gracias. Generalmente personaje y director. La historia es importante pero me refiero a que yo prefiero hacer un personaje que aparezca en cinco secuencias pero que sea un personajazo y que forme parte de una historia que me interese lo que quiere contar y que esté bien escrito el personaje que hacer un personaje que aparezca en cada escena y que la película me interese mucho menos. Generalmente me gusta ver los directores y directoras con los que voy a trabajar y saber si vamos a tener un choque de trenes o si compartimos criterios cinematográficos. Me interesa mucho más trabajar con quien comparto criterio, por supuesto. Y luego ir al personaje. No tanto al tamaño del personaje como a si con él puedo experimentar cosas que no he experimentado nunca, que me van a hacer crecer, que de entrada no me parecen fáciles de hacer. Aquello que me asusta cuando lo leo casi siempre termino haciéndolo.

La Cronosfera: Te confieso que tú fuiste mi actor favorito el año pasado en la carrera de premios por El sustituto. Creo que tú eras el actor de la temporada. ¿Te dio mucha rabia no estar nominado al Goya o no le das importancia a los premios?

Ricardo Gómez: ¡Guau! Muchas gracias. Mira, los premios son una tremenda dicotomía en la cabeza… no me atrevo a decir de un actor o de una actriz, porque cada uno es de su padre y de su madre, pero los premios generalmente no nos importan mucho hasta que nos los dan, que entonces nos importan y nos hacen ilusión. Si te soy sincero, por supuesto que me habría encantado estar nominado, el Goya es el máximo premio cinematográfico de nuestro país, que reconoce los mejores trabajos, y encima yo el año pasado participaba en la categoría de mejor actor protagonista. Estaría siendo muy hipócrita si te dijera que me da igual. Pero considero que hacer El sustituto me repercutió tantas cosas buenas desde el momento en que leí el guión de Óscar y empezamos a preparar ese personaje, la caracterización, cada jornada de rodaje, echarme la película a mis espaldas, estar en cada plano, en cada día de rodaje… y luego que cada persona que venía a decirme que había visto la película me entraban unos nervios enormes por lo que le hubiera parecido. Era la primera vez que me enfrentaba a un gran personaje y creo que más allá de Goya o no Goya me considero muy joven y, si todo va bien, ya habrá tiempo de estar nominado a todo. La suerte fue poder hacer la película.

La Cronosfera: ¿Te siguen parando por la calle por tu Carlitos de Cuéntame?

Ricardo Gómez: Sí, claro. Me paran por distintos motivos. Cuanto más tiempo pasa desde que salí de la serie, la gente me ha ido viendo en teatro, en cine o no sé dónde. Hay un cierto tipo de público que me asocia a otras cosas, que es en lo que yo trabajo, en que me asocien a los distintos personajes que hago. Y luego hay mucha otra gente que, como es natural, me ha visto durante 17 años en una serie de televisión y se acuerda de mí por eso.

La Cronosfera: Has hecho un par de cortometrajes como director, ¿te planteas dar el salto a dirigir películas?

Ricardo Gómez: Sí, me gustaría, es una cosa que tengo muy presente y que espero que se ponga en marcha en un corto o medio plazo. Es una cosa que en muchos actores y actrices se gesta después de muchos años en set, y en otros no, pero en mi caso sí que me apetece mucho contar historias, no solamente ayudar a contarlas sino contarlas yo mismo.

Silvia García Jerez