DON MANCINI: Pienso en Chucky como en un actor
Estoy orgulloso de que Chucky haya crecido y de que haya llegado a ser tan aceptado por todo el mundo. Creo que decir eso sobre un personaje que mata gente es algo muy extraño, incluso algo terrible, pero claro, estamos hablando de un personaje de ficción. A veces pienso en Chucky como en un actor que interpreta a un personaje que mata gente. Y estoy orgulloso de que a la gente le guste.
Quien pronuncia estas palabras es Don Mancini, que ha venido a Madrid a ser el primero de los dos Maestros del Fantástico (el segundo será Jorge Grau) que la VI edición del Festival Internacional de Cine Fantástico Nocturna reconoce en 2018.
Mancini recogió su premio el día de la apertura del festival, en la gala de inauguración, el pasado 23 de octubre, y el día 26 por la mañana, a las 09:30, en el céntrico Hotel Generator, decorado para la fiesta de Halloween, que tiene lugar en estas fechas, la prensa compartió con el creador de Chucky, el muñeco asesino de El muñeco diabólico, guion que escribió cuando aún era un estudiante, un jugoso desayuno en el que nos reveló datos y anécdotas maravillosas para los fans de la saga:
No sabía que se iba a incluir a Chucky en Ready Player One hasta que la película ya estaba en fase de preproducción. Un amigo mío, que estuvo trabajando en ella, me dijo que Steven Spielberg iba a meter a Chucky. Ese tipo de cosas nunca me las dicen. Como Universal tiene los derechos del personaje… Obviamente nadie le va a decir que no a Spielberg, pero cuando me lo dijo mi amigo me pareció algo emocionante, y mucho más cuando empezaron a aparecer los trailers. Y cuando fui a ver la película, claro, no puedo ser objetivo con eso, pero creo que la aparición de Chucky fue uno de los mejores momentos de Ready Player One. Y también me gustó que en América la película se considerara PG-13. En América el PG-13 solo te permite decir FUCK (Joder) una sola vez. Es una regla muy rara, porque si dices FUCK dos veces ya pasas a R (Calificación de película para adultos) Y si habéis visto la película os habréis dado cuenta de que solo usan FUCK, con Chucky. Esa vez. Y además con acento inglés, FOCKIN´, que es muy exótico para Chucky porque él no es inglés. Fue un auténtico honor y le mandé a Spielberg una carta de agradecimiento, pero me temo que ahora que Chucky ha trabajado con Spielberg ya nunca más quiera volver a hacerlo conmigo.
No dirigí las primeras películas de Chucky porque no me dejaron. Yo he querido dirigir desde que estaba en la escuela de cine, pero hasta La novia de Chucky no pude ser director de la segunda unidad. En ella pude dirigir el final, en el cementerio cuando La semilla de Chucky nace o aquella en la que ‘se coloca’, y algunas otras, y después de cuatro películas escribiendo el guión y produciéndolos pensé que ya estaba preparado para dirigir.
Tengo que ser muy cuidadoso a la hora de elegir qué Chucky me gusta más. Porque creo que tanto el de Kevin Yagher como el de Tony Gardner me gustan mucho. Los dos hicieron un trabajo fantástico. Tony Gardner lo tuvo más difícil porque tenía menos dinero para hacer el muñeco y los fans a veces critican el que hizo y creo que la gente no fue justa, pero porque tampoco entendieron las circunstancias en las que Tony lo hizo, y tuvo menos dinero y menos tiempo para hacerlo. Dicho esto, creo que en La novia de Chucky está el mejor Chucky.
Cuando escribí El muñeco diabólico yo era un fan de las dos o tres películas de La noche de Halloween que se habían rodado hasta entonces, las dos o tres de Viernes 13 y Pesadilla en Elm Street… y como fan yo soñaba con secuelas de Chucky pero no pensé que pudieran llegar a hacerse realidad. Para mí fue como que me tocara la lotería el tener tanto éxito. Después hicimos la segunda y fue otro exitazo, pero cuando llegamos a la tercera no funcionó y entonces me di cuenta de que no siempre iba a ser tan fácil.
Creé a Andy como un niño huérfano para que deliberadamente Chucky ejerciera de padre para él. Es una figura paterna y oscura para Andy. He trabajado sobre mi propia relación con mi padre y creo que eso se ve más en La semilla de Chucky, en la que me identifico plenamente con Glen: tuve una relación veraniega con mi padre como la que Glen tiene ahí con Chucky. Chucky lo anima a matar para que se convierta en un hombre y Glen siente que no va a estar a la altura.
Creo que mis películas favoritas de Chucky son La novia de Chucky y La maldición de Chucky, porque las dos representan intentos de reinventar al personaje. En La novia de Chucky nos arriesgamos a reinventarlo como una comedia. Y funcionó bastante bien, así que estoy muy contento por ello. Con La maldición de Chucky, la reinvención fue hacia lo gótico, hacia un auténtico cine de terror.
Prefiero al público europeo, dice entre risas, porque en Europa parece que al público le gusta todo lo que tiene que ver con las películas de Chucky, aunque no sé si simplemente estáis siendo amables conmigo. Y vuelve a reír ante el comentario. Incluso La semilla de Chucky la apreciáis más por aquí. De hecho, a veces utilizo este título como barómetro porque en América hay demasiada división y me hago más idea de cómo funciona de verdad lo que hago mirando hacia vosotros.
En los últimos años he visto una película española que me pareció muy perturbadora. La piel que habito, de Pedro Almodóvar. Me pareció muy interesante ver cómo Almodóvar se metía en ese terreno, en el thriller. Era casi como de Hitchcock, una exploración súper interesante de la identidad, del género… me encanta esa película y me encanta el cine de Pedro Almodóvar en general. También me gusta mucho Amenábar. Me encanta Los otros.
Silvia García Jerez