LEONARDO SBARAGLIA: El cine sigue siendo algo muy mágico

Leonardo Sbaraglia es una institución. En el cine argentino y en el español. Citar su nombre es hablar de clásicos modernos como Plata quemada, Intacto, por la que ganó el Goya al mejor actor revelación, En la ciudad sin límites, Concursante, o las más recientes Relatos salvajes, Nieve negra o El otro hermano, por la que ganó la Biznaga de Plata al mejor actor pero que no se llegó a estrenar en nuestros cines. La que sí podremos ver en salas es El desentierro, por cuyo estreno hablamos con él, entre otros temas de lo triste que es que cintas que hasta han ganado premios, no lleguen a ver la luz de los proyectores.

La Cronosfera: ¿En qué momento dices que sí a este papel tan bonito que tienes en la película?
Leonardo Sbaraglia: En un primer momento, Nacho me había ofrecido hacer el personaje de Michell. Lo sabe todo el mundo y Michell también. Yo le dije que estaría bueno hacer el personaje de Michell y hacer el de su padre, los dos. Estaría bueno, actoralmente, hacer los dos personajes. Pero por problemas de agenda, retrasos y cuestiones, dije que no podía participar en la película, y me dijeron: tú habías dicho… quizás el otro personaje… haces el padre, entonces…
Y sí, es un personaje que a mí me conmovía mucho. Lo entendía, me tocó de cerca en un momento de mi vida. No sé, me pareció un personaje heroico y rebelde. Un espíritu libre y valiente, un tipo generoso que se lo juega por amor. Un tipo rebelde que se rebela a todo ese imperio familiar y de corrupción. Me pareció muy atractivo y además me conmovió la idea de que este hijo vaya reencontrándose con su padre, con la idea de su papá, con esa reconciliación interna con un padre que ya no puede recuperar pero sí puede recuperar su dignidad.
La Cronosfera: Dices que te sientes identificado con este personaje pero claro, como actor no es necesario que te sientas identificado con todos los personajes que haces.
Leonardo Sbaraglia: No, no.
La Cronosfera: De hecho, te acabo de ver en filmin en una película que no se ha estrenado en España…
Leonardo Sbaraglia: ¿Cuál? ¿El otro hermano?
La Cronosfera: Precisamente.
Leonardo estalla en risas.
La Cronosfera: Me parece una película brutal, pero no te puedes sentir identificado con ese personaje.
Leonardo Sbaraglia: No, no, para nada. Sí, a mí me da mucha pena que no se haya estrenado. Pero es que son tantas las películas que se estrenan, es tanta la competencia, que si no tienes una súper megaproducción y muchísimo dinero para la promoción es muy difícil. Fíjate que a nosotros, con El otro hermano, a mí me dieron el premio al mejor actor en Málaga y ni aún así a los distribuidores les parecía que tenía sentido estrenarla en España. El nivel de inversión que había que hacer, las copias, lo que hay que invertir para que luego la película la vayan a ver 15.000 personas o 20.000 personas… a menos que pongas un millón de dólares para la promoción…
En ese sentido es muy injusto lo que está pasando con el cine y con las salas. Evidentemente hay algo que está cambiando. Si no existiesen las plataformas… Es un fenómeno cultural que está cambiando, y no sé bien qué es mejor y qué es peor. A mí me encanta apoyar el cine y que la gente vaya a ver el cine al cine. Esto sigue siendo algo muy mágico y muy importante. A nivel cultural y a nivel social. Pero es importante que el cine se vea por donde sea.
Sí, con El otro hermano pasó eso, que no se pudo estrenar. Y con Acusada, que es una película que se estrenó ahora en Argentina, y que es una muy buena película, creo que va a ir directa a las plataformas, directa a Netflix también. Pero sí, el personaje de El otro hermano es uno de los que más satisfacciones a nivel artístico me ha dado y más riesgos me ha implicado. Ha sido de los personajes más arriesgados que me ha tocado hacer.
La Cronosfera: Pau es un personaje que sale muy poquito, ¿te has sentido como El Padrino o Hannibal Lecter, alrededor de quienes giraba todo en sus respectivas películas?
Leonardo Sbaraglia: Lo que pasa es que es un rol difícil de catalogar. A ellos les parecía que mi presencia era importante y por eso también la importancia que le ponen al cartel. Al mismo tiempo, poéticamente el personaje es es corazón de la historia, porque es el que todos buscan. Y me alegro de poder estar participando en una película de un director novel que ha hecho las cosas muy bien y espero que sea la primera de muchas.

Silvia García Jerez