NACHO VIGALONDO: Cuando una película tiene un final feliz es porque la historia se corta en ese punto
Que Nacho Vigalondo es un genio lo sabemos, quienes seguimos su carrera, desde que, en sus inicios, su cuarto cortometraje, 7:35 de la mañana, del año 2003, fue nominado al Oscar. Y su primera película fue Los cronocrímenes, con la que desde entonces fue considerado un autor de culto. Y con razón. Las geniales Extraterrestre, Open windows o Colossal fueron sus siguientes trabajos para la gran pantalla, cintas con un sello único y personal con las que destacó entre títulos mucho más convencionales que los suyos. Para deleite de quienes amamos fu forma de concebir la ficción.
Ha tardado ocho años en volver a rodar una película y ahora la estrena. Se trata de Daniela Forever, un proyecto de nuevo en inglés, como lo fue Colossal, con mezcla de actores internacionales y nacionales en su reparto. De hecho, al protagonista de la historia lo interpreta Henry Golding, el malasio al que vimos en Crazy rich asians o Last Christmas, aquella película navideña en la que Emilia Clarke era su compañera de casting.
La Cronosfera ha podido entrevistarlos a los dos en un mismo set dispuesto para ambos, y la charla ha sido tan divertida como interesante. Escuchar a Nacho Vigalondo supone un rato en el que vas a aprender muchísimo de la vida, del cine y de lo que surja en la conversación. Es una fuente de inspiración para quienes lo rodean. Es sensatez unido a la frescura de su imaginación, ese mundo propio que se ve representado en sus distintos trabajos.
Y Henry Golding también aporta su granito de arena a lo comentado por Nacho Vigalondo. También él escucha, asiente y apostilla cuando lo cree conveniente. Una gozada de entrevista para una película, Daniela forever, que es, posiblemente, la más especial de su filmografía. Una película que estará en los cines a partir del 21 de febrero.
Silvia García Jerez
