Entrevista a Rafael Sánchez Navarro.

Rafael Sánchez Navarro es uno uno de los actores mas prolíficos y consecuentes de la escena mexicana, ha participando en cine, teatro, televisión y también dirige .

LA CRONOSFERA: ¿Qué estabas haciendo antes del confinamiento?

RAFAEL SÁNCHEZ NAVARRO: Estaba en una obra de teatro en el D.F. en el teatro Milán, una obra maravillosa, dirigida por Diego Del Rio, la obra se llama Seminar de la autora Theresa Rebeck. Estábamos encantados, y justo a media temporada a mi de dio piedra en un riñón, me fui a emergencias, y al las 8 de la mañana, ya me estaban operando. Tuve que interrumpir una semana de temporada por la operación, y reponerla al final de la misma. Cuando regresamos, hice una semana y fue ahí, cuando se cierran los teatros y todo mundo se va para su casa. Y aquí empieza toda esta historia épica que estamos viviendo. 

LA CRONOSFERA: ¿Cómo ha afectado en tu disciplina como actor esta cuarentena?

RAFAEL SÁNCHEZ NAVARRO: Yo lo veo de dos maneras, en cuanto al actor, no me ha afectado mucho, tengo una carrera muy larga y muy prolífica, y este momento lo he querido hacer como una pausa de mi trabajo. No siempre tienes tiempo para detenerte a pensar, a reflexionar, a viajar hacia dentro, que de eso se trata nuestro trabajo teatral para poder construir al personaje. Y por otro lado he estado mas cerca de mi familia y de sus teatros, porque te podrás imaginar que ahora, ese es un tema muy complejo y delicado. ¿Cuando los vamos a poder abrir?, ¿Qué fechas?, ¿Cuales van a ser las reglas?, ¿En qué condiciones?, ¿Quienes van a querer ir al teatro?, ¿Quién va querer invertir?, ¿Quien va querer producir?. Estoy mas concentrado en eso, que en mi lado de actor.

LA CRONOSFERA: ¿Qué te gustaría hacer cuando esto termine?

RAFAEL SÁNCHEZ NAVARRO: Hay una frase de Anthony Hopkins que rige mi vida: I flowed the flow, es decir Yo fluyo. Todo esto ha sido tan incierto, tan nuevo, tan desconocido, que estoy reaccionando de acuerdo a las circunstancias. Me hablan para algún proyecto y pregunto: -¿Para cuando? y me contestan: -Calculamos que puede ser entre septiembre u octubre y si no, nos vamos hasta febrero (Risas). Esto es tan incierto…Y entre bromas les digo, a ver con quien cuentas para esas fechas, a ver quien esta vivito. Lo digo con humor, pero en el fondo es lo que esta en juego, este es un asunto de vida o muerte. Me lo tomo con mucha calma y estoy muy alerta con lo que pasa, con lo que se lee y sobre todo con lo que se dice de primera mano, tengo amistades y parientes que han tenido fallecidos por covid. Vamos a ver como va ser esta nueva realidad, porque se dicen muchas cosas que son pura especulación, como la de, se les pedirá a los actores, actrices que también actúen con mascarilla. Porque si te das cuenta, todo mundo tiene su versión, todo mundo tiene una opinión de lo que está sucediendo. Desde el que se la ha pasado encerrado en una bóveda, hasta el que no le ha hecho caso a ninguna de las recomendaciones y hace su vida como siempre, incluyendo políticos. Hay que tener cuidado con lo que se lee y darle tiempo al tiempo. 

Esto nos viene a recordar lo frágiles e iguales que somos todos…polvo de estrellas con vida.

Aprovecho para reflexionar sobre mi, sobre mi vida, sobre el entorno en el que estoy, sobre el mundo, cómo lo entiendo y cómo trato de entenderlo.

Esto nos viene a recordar lo frágiles e iguales que somos todos..polvo de estrellas con vida, desde el mas rico, hasta el mas pobre, desde el mas viejo, al mas joven. Este es un enemigo invisible que esta en todos lados. Antes con el SIDA te morías por el sexo, ahora te mueres por tocar el timbre, por levantar el teléfono, es algo histórico, extrañísimo, tan difícil de describir con palabras. 

Mi reflexión es, no es por lo importante, si no, por lo que no importa. Un ejemplo, superfluo. En lo que trabajamos, la fama, la frivolidad, es tan poco importante, lo que importa es el proyecto, lo que importa es la escena, lo importante es el encuentro, la conexión con el compañero, pero estas cosas las tenemos claras, a mi, me ha servido para darme cuenta que no me importa lo que se cree importante.