El origen de la literatura gótica y de vampiros
Dos poemas alemanes son el origen de la literatura gótica y de vampiros: Leonora y La novia de Corinto.
La maravillosa edición bilingüe de La Oficina, Los muertos cabalgan deprisa, nos ofrece la oportunidad de recuperar estos dos poemas de G. A. Bürger y de J. W. Goethe.
Además de los textos originales, la edición cuenta con un estudio minucioso y de lo más entretenido y didáctico de la mano de Helena Cortés Gabaudan, que es también la encargada de la traducción.
Bürger es más conocido por Las aventuras del Barón de Münchhausen que por la balada tenebrosa de Leonora. Pero del estribillo de dicha balada surge una de las frases que aparecen al principio de la famosa novela de Stoker, Drácula.
Leonora fue escrita en 1773-1774 y su influencia la podemos encontrar en autores como Dickens, Poe o Irving, además del citado Stoker.
La novia de Corinto, de Goethe, fue escrita en 1797. Es una obra menor y poco conocida en la extensa producción del poeta alemán.
Y es curioso que esta atracción por lo terrorífico, lo morboso, el sexo y la muerte, sea un fenómeno propio del siglo XVIII, el de la Ilustración, el siglo de Las Luces. Dice Helena Cortés que quizá sea para compensar el Racionalismo o que, esa propia razón, produce monstruos.
Sea como fuere, el origen de la literatura gótica y de vampiros está en estos dos poemas alemanes que, frente a lo bucólico e idílico de la literatura rococó, nos presenta textos del espanto, del terror y lo terrorífico.
Los muertos cabalgan deprisa es, casi, una edición de coleccionista por la delicada y exquisita presentación que nos ofrece. Además de ser una magnífica fuente de futuras lecturas gracias al trabajo de Helena Cortés en su estudio sobre la literatura gótica y de vampiros.
Es profesora titular de Lengua y Literatura Alemana en la Universidad de Vigo. Anteriormente fue, durante diez años, directora de los Institutos Cervantes de Bremen y Hamburgo. En sus trabajos como germanista ha dedicado especial atención a la figura de Hölderlin.