USMAN RIAZ: Si la historia emociona no importa que se cuente en animación 3D o en animación tradicional

Usman Riaz, director de El artista de cristal, película de animación seleccionada por Pakistán para luchar por el Oscar a la mejor película internacional, estuvo en Madrid para presentar este trabajo, que ahora se estrena. Un chico jovencito entusiasta del estudio Ghibli que tras fundar su propia productora ha comenzado a hacer sus propios proyectos. Y es fabuloso escucharlo porque su entusiasmo contagia. Y porque ha venido a hablarnos de una película preciosa, un anime antibelicista que es la admiración de cuantas se han presentado para competir en la categoría.

Usman Riaz en el hotel donde tuvo lugar la entrevista
Usman Riaz en el hotel donde tuvo lugar la entrevista

La Cronosfera: ¿Cómo surge contar esta historia?

Usman Riaz: La idea de explorar el mundo de los artistas que soplan cristal, y de hacerlo a través de la animación, me vino en 2006. Creo. Debía tener 14 ó 15 años. Fui a Venecia y vi cómo hacían el cristal de Murano. Y el proceso me pareció muy interesante. Me pregunté entonces por qué nadie había hecho una película sobre este arte. La siguiente vez que lo vi me dije que tenía que ser yo quien lo hiciera. Era una idea que tenía ahí, arrumbada en mi cabeza, pero cuando llegó la oportunidad de hacerla, y de hacer mi propia película de animación, pensé que era ésta la que íbamos a desarrollar. Con la animación tienes más control sobre todo, sobre los colores, la dirección artística… y puedes mostrar el soplado del cristal de una forma preciosa.

La Cronosfera: Vienes de Pakistán, no sé si hiciste la película allí…

Usman Riaz: Sí, porque mis estudios de animación están allí. El 90% de la película está hecha allí. Pero también he trabajado con personas muy relevantes a nivel internacional, de aquí de España, con Manuel Cristóbal, el segundo productor de la película, que es de aquí, con José Manuel Jiménez, que es el montador y con Steve Miller, que hizo el fantástico sonido. Un grupo de personas increíbles. Sobre todo aquí. Pero el aspecto visual al completo se hizo en Pakistán. Yo hice el storyboard, que es muy importante para mí. En Pakistán tuvimos que entrenar a todos los que integraron al equipo para que las cosas salieran como yo quería, y por eso tardamos mucho en poder hacer la película. Empecé cuando tenía 23 años, en 2014, así que ha sido un viaje muy largo.

La Cronosfera: Te lo preguntaba porque en España, al menos, la animación está considerada como un género destinado únicamente al público infantil y ofrecerle esta historia es muy diferente a lo que Disney y Pixar suelen darle a los niños en sus películas.

El director pakistaní

Usman Riaz: Desde luego. Sí, normalmente la animación suele ser para niños, pero para mí las películas que más me impactaron de niño, y que se quedaron conmigo, fueron los primeros trabajos de Walt Disney y los del estudio Ghibli. Creo que esas películas son universales y que pueden ser disfrutadas por todo tipo de audiencias. Yo recuerdo Pinocho de manera muy vívida. Tuvo un enorme efecto en mí. Desde entonces tengo un terror espantoso al mar desde que vi la ballena en esa película. Esa era una película oscura que también se me hizo muy interesante. Las películas que no le tienen miedo a explorar el lado oscuro, y el Mal, pero que también se centran en el Bien, son importantes por ese contraste que ofrecen. Lo interesante de la animación es que las películas que vi de niño significaron entonces cosas diferentes de lo que significan ahora, como adulto. Ese es el poder de la animación, el de permanecer contigo durante toda tu vida, fascinándote siempre. Cuando era pequeño no me dejaban ver las películas de Martin Scorsese, pero sí las de animación, y éstas se han quedado conmigo mucho más tiempo. Con 6 años no podía apreciar el cine de Scorsese, que es de los cineastas más grandes que hay, pero con la animación las podía ver con 5 y con 25. Y siempre han significado algo para mí. Por eso me gusta tanto la animación.

La Cronosfera: Esta es la película que va a representar a Pakistán en los Oscar. ¿Cómo te sientes ante esta perspectiva?

Usman Riaz: Pakistán nunca ha mandado una película de animación a competir en los Oscar, sólo por eso es un honor increíble. Fuimos seleccionados entre todos los trabajos impresionantes hechos en acción real en mi país. En términos de responsabilidad, yo agacho la cabeza y tiro hacia adelante. Vamos día a día, haciéndolo lo mejor que sabemos. Es un viaje taaan difícil. Es un mundo que todavía no comprendo del todo, aunque lo intento. Veamos cómo avanza todo, pero es un gran honor y es algo precioso que nos haya pasado esto.

La Cronosfera: Sí, porque además es una película rodada en animación tradicional 2D, ahora que el público se ha acostumbrado tanto a la animación en 3D. ¿Cómo crees que reaccionarán a esta vuelta atrás a ese cine tan artesanal?

Usman Riaz: A mí es que me encanta dibujar. Y quería hacer la película con dibujos manuales. Yo creo que lo percibirán bien porque al final lo que importa es la historia que cuentas. La animación es el vehículo para contar la historia. Si la historia emociona habré hecho bien mi trabajo. La animación, por mucho que la ame, es sólo el vehículo para llevar al público la historia. En un mundo en el que todo se cuenta en 3D es algo distinto, sí, pero en realidad lo que cuenta es la película como tal, en animación 3D o en animación tradicional.

Silvia García Jerez

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