UN HOMBRE FIEL: el empoderamiento de la mujer
Louis Garrel está sublime y tras haber trabajado recientemente con Roman Polanski (J’accuse) y Greta Gerwig (Little Women), el actor, que se metió en la piel de Jean-Luc Godard en la formidable Mal Genio, vuelve a ponerse detrás de las cámaras en Un hombre fiel, su segundo largometraje como director tras la fallida Los dos amigos.
Ganadora del premio al Mejor Guión en el pasado Festival de San Sebastián, Un hombre fiel cuenta la historia de Abel, un joven periodista que es abandonado por su novia Marianne, quien le anuncia que está embarazada de Paul, un íntimo amigo de Abel. Pero tras la muerte de Paul ocho años después, se gesta otro triángulo amoroso en el que Abel pasa de ser víctima a objeto de deseo.
Decimos objeto porque además de pusilánime es también uno de esos tantos hombres descolocados en una sociedad cambiante que repudia el papel clásico que históricamente ha tenido asignado. Perdido y llevando una actitud pasiva, se encuentra a merced del capricho de dos mujeres inconformistas. Un retrato social que define perfectamente como son ahora las relaciones interpersonales y más en concreto unas relaciones amorosas que no paran de evolucionar.
Contada de una forma simple y desenfadada, esta comedia dramática funciona gracias a unos diálogos potentes que por momentos recuerdan al mejor cine de Woody Allen. Unos personajes coherentes e interpretados por unos actores bien escogidos, hacen que todas las situaciones por disparatadas que parezcan, se vean verosímiles. Todo esto es gracias, en mayor medida, al guion del propio Garrel y a Jean-Claude Carrière, actor y guionista que fue mano derecha de Luis Buñuel en muchas de sus producciones.
En conclusión: Un hombre fiel es una película correcta, amena y divertida; su trepidante ritmo y el acertado uso de la siempre peligrosa voz en off, permite una narración ágil que hace que mantengamos la atención en todo momento. Por último destacar la interpretación de Joseph Engel, que con su escasa edad ya “roba” escenas a actores con trayectoria como lo son Laetitia Casta o el propio Louis Garrel.
Guillermo Asenjo Lara