John Wick 3: Parabellum
Larga vida a John Wick.
Desde el segundo inicial de metraje John Wick ya está sangrando. Mientras escapa de toda una legión de asesinos profesionales y se pone precio a su cabeza, nuestro ya legendario personaje recorre la Gran Manzana en busca de un lugar para ocultarse. Casi veinte minutos del primer reguero interminable de cadáveres.
Así empieza John Wick 3: Parabellum. El fatalista ‘todos contra John’ arranca en Nueva York, donde Wick se dará cuenta de que difícilmente se pueden dejar atrás las directrices de la sociedad a la que una vez perteneció.
Una serie de circunstancias le llevarán al norte de África donde deberá empezar de cero, si quiere recuperar su vida tras el asesinato de su mujer.
Donde antes había tres muertes, ahora hay seis. Si una secuencia de acción duraba siete minutos, ahora dura catorce. La premisa con la que sorprendió a toda la crítica y público después de la primera entrega se repite y vuelve a funcionar. Chad Stahelski revive con esta tercera la fórmula que generó el éxito de las dos primeras entregas.
Coreografías imposibles que el propio Chad ya no tiene problemas en comparar con el ballet clásico, las artes marciales de máximo nivel que Keanu Reeves demuestra que domina con maestría y la estética casi gótica, impecable, son de nuevo las grandes atracciones de este entretenimiento con mayúsculas que pone ¿fin? a la franquicia.
Parabellum es la culminación de una idea que no impone la autorreflexión, ni las dobles lecturas. Es disfrute a gran escala. La violencia extrema de la cinta es el caramelo a degustar por los fans de la saga.
Más de dos horas de metraje donde no hay descanso. Keanu Reeves ha creado al mejor personaje de acción que en estos momentos Hollywood puede ofrecer. Hombre de pocas palabras, aunque suficientes como para utilizar el humor negro y así canalizar también su ira descontrolada.
A pesar de mostrar ya algún rastro de fatiga, aguanta con firmeza. Destaco
los homenajes a Matrix y la voluntad de agradar al fandom.
Acabo exhausto de tanta matraca pero sería hipócrita no reconocer que es lo que llevo esperando 3 años. Más larga, más violenta, pero menos simbólica. No importa, se espera una larga y duradera carrera de John Wick, al que el bueno de Keanu ha sabido dotar de una frialdad carismática y magnética.
La taquilla en Estados Unidos ha sabido reconocer el gran trabajo de producción de todos los implicados. 100 millones de recaudación en solo dos semanas, liderando el ranking los primeros siete días y siguiendo la estela de Aladdín en la segunda.
Llamada a convertirse con el tiempo en una saga de culto, si ya no lo es, es la trilogía de acción que moderniza y da la vuelta a un género que se encontraba en franca decadencia.