CHAOS WALKING: El Ruido del cine de los 80

Chaos Walking, título original de la película y de la trilogía de novelas en las que se basa, escrita por Patrick Ness y cuya primera entrega, El cuchillo en el agua, da pie a esta cinta que ahora se estrena, se traduce al español como Caos andante, que es la consecuencia del Ruido, lo que en el universo del film supone que los pensamientos de los hombres queden al descubierto y puedan, continuamente, ser escuchados, además de vistos.

Así es la vida para Todd (Tom Holland), quien desde pequeño se enfrenta a un mundo en el que ha tenido que ocultar sus pensamientos, como todos los hombres de Prentisstown, un lugar donde desde que en su más tierna infancia las mujeres, incluyendo a su madre, fueron asesinadas por la Masilla, no queda ninguna y solo los hombres viven en este lugar, intentando ocultar como pueden lo que surge de sus cerebros.

Hasta que un día, una nave espacial llega a este planeta, que sin ser la Tierra es otro, desconocido incluso para Todd y sus habitantes, y de él surge la única superviviente de su aparatoso aterrizaje: Viola (Daisy Ridley), una joven con la que Tom empezará a relacionarse cuando descubra su existencia, y a la que tratará de ayudar en su intento de darle cobijo hasta que pueda ponerse en contacto con otra nave que la rescate.

Mientras tanto, Viola, mujer que no tiene Ruido por serlo, descubre que a los hombres se les oye aquello que piensan, algo a lo que tendrá que acostumbrarse al lado de Todd, quien se siente fascinado por ella aunque intente ocultarlo. Juntos tratarán de establecer conexión con la nave mientras procuran ganar tiempo ante la más que probable persecución que intuyen sufrir a manos del alcalde, Prentiss (Mads Mikkelsen), quien persigue a Viola desde su llegada para darle inminente caza.

Daisy Ridley y Mads Mikkelsen en Chaos Walking - Caos andante
Daisy Ridley y Mads Mikkelsen cara a cara

Chaos Walking es una trilogía de novelas para el público juvenil, ese al que se dirige la saga Crepúsculo, el universo de Harry Potter o La quinta ola, otra trilogía cuyo primer film protagonizó Chloe Grace Moretz, y como tal, como texto, y posterior película destinada a adolescentes y espectadores que gusten del género de ciencia ficción situado en un mundo fantástico y distópico lo cierto es que Chaos Walking debería funcionar muy bien en taquilla.

Muchas voces dirán que nada de lo que ocurre en la película es creíble. Claro que no, es una historia de ficción con elementos de ciencia ficción en la que tal vez solo los actores sean reales, pero en esto también consiste el cine, y por esto es por lo que vamos al cine.

Chaos Walking es un entretenimiento de primer nivel, una película para volver a los años 80 y 90, en los que la inocencia del público era más flexible y permitía a quienes acudíamos a la salas una evasión sin más complicaciones que meternos en el universo que el director planteaba.

Y Doug Liman, responsable de The Bourne Identity – El caso Bourne, Sr. y Sra. Smith y Al filo del mañana, realiza aquí, de nuevo, un trabajo ejemplar dentro del género, consiguiendo una tensión continua en la acción que representa y planteando con brillantez algo como el pensamiento a la vista y oídos de todos, utilizando recursos auditivos y visuales realmente estimulantes para el desarrollo de la narración.

Se acompaña, además, de un reparto espectacular. Sus dos ejes principales son dos estrellas para el público juvenil: Tom Holland, el niño de Lo imposible, descubierto por J. A. Bayona al que Hollywood le dio el espaldarazo definitivo a la fama al ser elegido después para interpretar al nuevo Spiderman, y Daisy Ridley, la Rey de las nuevas entregas del universo Star Wars. Dos reclamos inmejorables con un tirón mediático indiscutible y un carisma asombroso.

Pero Chaos Walking también cuenta con el actor de moda fuera y dentro de las fronteras de Hollywood. Se trata de Mads Mikkelsen, el danés cuyo film Otra ronda acaba de alzarse con el Oscar a la mejor película internacional, al que los espectadores apegados únicamente al cine comercial donde Tom Holland y Daisy Ridley se mueven tal vez recuerden como el Galen Erso de Rogue One: Una historia de Star Wars.

Tres nombres fundamentales en el cine actual para darle vida a unos personajes apasionantes en una historia que lo es todavía más. Hacía mucho tiempo que un relato para público juvenil no resultaba tan inspirador. Chaos Walking aporta frescura a un género en el que todo parece ya inventado y donde es complicado encontrar nuevos universos.

Chaos Walking reformula la ciencia ficción desde una óptica valiente, usando el Ruido de manera continua, no como en los film donde algo extraño solo se muestra al inicio para no incomodar todo el metraje, y lo utiliza no solo argumentalmente sino como medio para la resolución de situaciones, con lo que se convertirá en un elemento narrativo determinante y lo integra como parte de un modo de vida en un mundo al que también nosotros, no solo sus habitantes, debemos acostumbrarnos.

La ciencia ficción puede apuntarse un tanto con Chaos Walking. Lo que no consigue Polizón dentro del género, este otro film lo alcanza con facilidad. No solo es algo nuevo, es que también es un espectáculo como aquellos que veíamos décadas atrás, esos que son ahora rememorados en títulos como Stranger Things.

Todo ha cambiado desde aquellos años 80, en los que se disfrutaba mucho más con el cine, en los que nos empapábamos de las películas, jugábamos a las películas. Ahora no, pero aunque el público haya cambiado de hábitos el cine sigue guardando el mismo espíritu en su manera de transmitir la emoción y el entretenimiento. Y Chaos Walking contiene esa magia que antaño éramos más capaces de ver en las películas.

Silvia García Jerez

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