ALASKA REVELADA – El Huracán Mexicano, al descubierto

Personaje conocido por la inmensa mayoría de la gente y despertando opiniones contradictorias, la figura omnipresente y ubicua de Olvido Gara “Alaska” era merecedora de una mirada más profunda. Es lo que ha hecho de modo agradablemente entretenido la docuserie Alaska Revelada que desde el pasado 15 de diciembre se puede ver en las televisiones españolas a través de la la plataforma de MOVISTAR +

Es posible que Olvido Gara Jova (Ciudad de México,1963) sea una de las personalidades del mundo del espectáculo más conocida por varias generaciones de españoles. Saltando a la fama en los años 80 por ser cara visible y cantante de los grupos de la llamada Movida Madrileña Alaska y Los Pegamoides y Alaska y Dinarama, no tardó en llamar la atención de los medios con su personalidad y apariencia, hasta el punto de ser entrevistada o ser tertuliana en los programas de entretenimiento de televisión de la época, donde mostraba su desparpajo e inteligencia respondiendo y plantando cara ante un estilo de vida libre que ella ha reclamado siempre. Inteligente y trabajadora para algunos, y mediocre, chaquetera y vividora del cuento para otros.

La docuserie, que está dirigida por Pite Piñas y coproducida con Shine Iberia para Movistar Plus, se reparte entre tres capítulos de títulos “Salud” “Dinero” y “Amor”. Si bien se puede pensar que se abordan en cada uno de ellos la temática concreta, en el fondo es una excusa para tocarlos de modo incidental, porque lo cierto es que se trata más bien de un retrato biográfico que presenta la vida de Alaska cronológicamente del primer al último capítulo. Se localiza igualmente en varios escenarios geográficos, donde es la propia Olvido como narradora la que se desnuda interiormente al espectador con ayuda de documentos audiovisuales de archivo y los testimonios de sus amigos y compañeros tan variopintos (la movida vida de Alaska da para este abanico) como Miguel Bose, Pedro Almodóvar, Alberto García-Alix, Ana Torroja, Bibiana Fernández, Raphael, Aitana etc. o por supuesto su compañero de batallas más fiel, Nacho Canut.

El primer episodio “Salud” comienza y termina con la estancia de Alaska en el madrileño sanatorio San Francisco de Asís para una intervención de cirugía estética a cargo del Dr. Monereo, quien ya ha practicado varias a nuestra protagonista, y es que ella se muestra una fiel defensora de esta práctica que puede repeler a muchos. Mientras sabemos el resultado de la intervención, por el capítulo se presenta la historia de una hija única de una cubana y un español exiliado del franquismo, que tras nacer en México aterriza en la España de 1973 con solo 10 años. Precoz y siempre apoyada por su madre América Jova, la chica viene ya crecida para su edad, inquieta e interesada culturalmente el mundo del pop y el underground que descubre gracias a David Bowie y que llega con mayor permeabilidad a México que a España. Llegamos a escenas como en casa de su madre presenciamos el culto santero de Alaska, adorando a imágenes de santos mientras repasan cómo vinieron y a qué se fuero enfrentando, con la separación de sus padres. Y es cuando nuestra protagonista con sólo 13 años decide dar el paso de dedicarse en pleno a su primer grupo musical Kaka De Luxe, embrión de muchos grupos de la Nueva Ola o Movida Madrileña como Paraíso, Radio Futura, o los propios Alaska y los Pegamoides. Eso sí, es advertida por su madre que adelante, pero que se ocupe de ganarse la vida como las demás mujeres de la casa. En esto, el capítulo da un giro que sorprenderá a muchos, revelando la faceta más espiritual de Alaska: el reencuentro con su amigo Ion de la Riva en El Escorial, y se cuenta cómo emprendieron juntos una nueva etapa descubriendo su interés por mundos menos terrenales.

“Dinero”, el segundo capítulo, comienza con una visita a una cámara acorazada de un banco donde Olvido guarda en su mini caja fuerte unas joyas tan valiosas personalmente para ella como las que recuperó milagrosamente en un monte de piedad de México, una vez que su madre tuviera que empeñarlas. A partir de ahí, conocemos sus pensamientos sobre el dinero y también continúa su historia personal y profesional a lo largo de la Movida Madrileña. Primero con el protogrupo punk Kaka de Luxe (donde conocería a sus dos compañeros más estables Nacho Canut y Carlos García Berlanga -hijo del famoso director de cine-) y luego con Alaska y Los Pegamoides donde el éxito de un tema como fue Bailando en 1982 le lanzó a la popularidad. A partir de ahí, la continuación natural del proyecto con Alaska y Dinarama y todavía más éxito en listas de ventas españolas e hispanoamericanas con temas como Ni tú Ni Nadie o el adoptado como himno LGTBI A Quién Le Importa, que se traduce por supuesto en más ingresos económicos y en conseguir una fama ampliada por sus apariciones como presentadora y actriz en el programa infantil y juvenil de televisión “La Bola de Cristal”. Tras relatar las interioridades de su relación profesional con Carlos Berlanga, el capítulo se cierra con el relato de un acontecimiento impactante en la vida de Alaska y sus compañeros, como fue la dilapidación casi total de su patrimonio económico a principios de los años 90, en manos de su mánager Ignacio Cubillas “Pito”, dando todo el sentido al título del capítulo.

El capítulo final “Amor” comienza con la visita al cementerio de Tepoztlán en México, ya que Alaska nos revela su atracción por estos escenarios. Proseguimos con las menciones a la relación complicada con su padre que mejoró con el tiempo. Nos adentramos en la etapa de su actual proyecto Fangoria con su compañero Nacho Canut, ya más enfocados en la música de baile y su profesión de disc jockey, etapa que dura hasta nuestros días. Nos centramos ahora en los devaneos amorosos con la figura del mánager Pito Cubillas que captó la atracción de Alaska, más tarde con otro manager, Pedro Pastor, y finalmente con Mario Vaquerizo, aquel fan 11 años más joven a quien también conoció como mánager (una profesión en el sino de Olvido) y, quién iba a decirlo, su pareja actual. La parte central del capítulo, ambientada en su casa familiar de Boadilla del Monte con una comida familiar con sus padres, ayuda a abordar temas como su colaboración profesional con el periodista Federico Jiménez Losantos (para algunos es contradictoria y polémica), su bisexualidad, o la relación tormentosa de ambos miembros de Fangoria con el colectivo LGTBI. El cierre corre a cargo de un mariachi cantando a la propia Olvido, más mejicano imposible

En suma, nos encontramos con una serie biográfica tiene la virtud de hacer un repaso muy entretenido de Olvido “Alaska” gracias al ritmo y los testimonios, a abordar temas espinosos con naturalidad, y por supuesto gracias a la figura polifacética y poliédrica de ella, que da para esto y más, y estamos convencidos de que tanto detractores como fans podrán sacar algo de ella

JAVIER SAN VICENTE

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