PUÑALES POR LA ESPALDA: El misterio de Glass Onion

Puñales por la espalda tiene continuación. Cómo no. Era no sólo lo esperable, también lo deseado. Puñales por la espalda (2019) fue uno de los mayores éxitos de las navidades previas a la pandemia, una producción de Lionsgate de la que Netflix no tardó en hacerse con los derechos para rodar su segunda parte. Y se rumoreaba que también de una tercera, pero aún no está confirmada.

Puñales por la espalda no solo era una película estupenda, un Cluedo lleno de ingenio con giros que nos mantenían pegados a la butaca, también era una comedia que funcionaba a la perfección, con un humor inteligente que se sumaba a una narración cuyos engranajes actuaban con la precisión de los clásicos. Y se convirtió en uno, que además encumbró a Ana de Armas como una actriz capaz de sostener con su talento a un reparto coral que giraba en torno a su personaje, unos actores a cual más descomunal, caso de Christopher Plummer o Jamie Lee Curtis, con los que podía medirse saliendo no solo airosa, también victoriosa. De hecho, consiguió ser nominada al Globo de Oro a la mejor actriz de comedia o musical. Un hito para ella tan merecido como el que consiguió su compañero Daniel Craig, nominado como mejor actor en los mismos premios.

Craig interpretaba a Benoit Blanc, un detective que tenía que descubrir quién había matado al patriarca de una familia rica y excéntrica, al que daba vida Christopher Plummer. Y en El misterio de Glass Onion, lógicamente, Craig es el único intérprete que repite, porque ahora Blanc será uno de los invitados a la fiesta que un multimillonario, Miles Bron (Edward Norton) da en su mansión. Una fiesta muy particular, en sus dominios, en una isla desierta, un fin de semana completo, junto a otros amigos de toda la vida del multimillonario, y con un fin muy concreto: participar en el juego de descubrir quién está a punto a asesinar al anfitrión.

PUÑALES POR LA ESPALDA: El misterio de Glass Onion..Los invitados al juego del multimillonario van llegando a la cita
Los invitados al juego del multimillonario van llegando a la cita

Si pensáis que el argumento es retorcido no sabéis lo que os espera. Porque en esta fiesta nada es lo que parece y desde el comienzo las cosas no van a sucederse como el espectador imagina, siguiendo los cánones del género. Ryan Johnson, responsable de la primera entrega, que fue nominado al Oscar por su ingenioso guión original, debería volver a serlo por el de esta secuela que rompe con las reglas de lo establecido en las novelas de misterio para darle a esta nueva Puñales por la espalda una dimensión desconocida, un abismo al que estos relatos rara vez se asoman. Y consigue un rompecabezas igual o más sensacional que aquel del que proviene. Personajes y flashbacks se conjugan en una coreografía perfecta que nos hace avanzar en una historia de engranaje superlativo.

El propio Johnson, en la rueda de prensa de presentación de la película, a la que La Cronosfera fue invitada a unirse de manera online, aseguró que rodando la primera hablaba con Daniel Craig -quien no pudo estar presente por encontrarse enfermo- de hacer más historias dentro de este universo pero con argumentos distintos, al modo de las novelas de Agatha Christie, en las que no sólo se centraba en resolver el misterio, también en cambiar y mezclar géneros, algo en lo que Puñales por la espalda es otro ejemplo a seguir.

PUÑALES POR LA ESPALDA: El misterio de Glass Onion. Daniel Craig es, de nuevo, el detective protagonista
Daniel Craig es, de nuevo, el detective protagonista

Nada falla en Puñales por la espalda. El misterio de Glass Onion. Todo es perfecto en este nuevo Cluedo lleno de rostros famosos como el de Edward Norton, Kate Hudson o Janelle Monáe, y de cameos espectaculares que es mejor dejar al margen para que el espectador los vaya descubriendo por sí mismo. Ninguno sobra y todos bordan sus personajes. Personajes que no siempre van a caer bien, pero es parte de la función y del objetivo, de la trampa del guión: sin que algunos repelan no tenemos candidatos favoritos a ser el que buscamos, el culpable al que señalar.

Edward Norton aseguró en la rueda de prensa que era fantástico trabajar con un grupo de actores como ellos, gente muy seria a la hora de abordar sus interpretaciones pero que a la vez permitía estar liberado y sentirse muy bien con ellos, de modo que hacían el trabajo fácil y permitían un disfrute que se transmite al espectador.

Y, en efecto, todo está bien en la película. Es puro espectáculo, puro entretenimiento, una gozada que, tras pasar por las salas de cine en su habitual estreno limitado, Netflix acoge en la plataforma justo para las fechas navideñas, cuando se tiene más tiempo para darle los números de visionados que la película se merece.

Pero Puñales por la espalda. El misterio de Glass Onion no se queda únicamente en la capa, aparentemente sencilla, del entretenimiento. La crítica social está muy presente dentro de su faceta de humor sarcástico. Ryan Johnson se lo pasa pipa metiéndose con los ricos, con la élite de la sociedad. No exhibe el humor negro de El menú pero sí destila la misma bilis contra quienes se creen dueños del mundo por tener el dinero suficiente para comprarlo. Ese mensaje también le añade puntos a esta fabulosa película.

Silvia García Jerez

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *