Whitney: I Have Nothing

Whitney es un magnífico documental, a la altura del también magnífico Amy. Como éste, nos lleva a la vida que hay tras la estrella que ciega al público de forma planetaria con su resplandor. Con ritmo fluido, en un montaje de imágenes de archivo, personales, a la par que de fragmentos seleccionados de entre un buen número de entrevistas con todos los que rodearon a la multipremiada artista de The learned from the best, aquí conoceremos toda la historia de una niña encaminada, educada, dirigida, para ser grande. Con unos padres que llegaron a estar en su contra cuando el dinero fluía a raudales, para desembocar en un mar de fama, amor en la sombra, realidades quizá ficticias, drogas y cariños no siempre bien entendidos. El nuevo documental del galardonado director de Marley, Kevin Macdonald, mira a esa mujer que dejó para la historia canciones tan emblemáticas como I Wanna Dance With Somebody.
En un intento por hacer bailar a todos, la pequeña Nippy se convirtió en un icono. Pero, aunque suene manido, tras todas las luces están las parcelas de oscuridad que llevaron a nuestra diva a buscar una familia estable, pensando que eso sería lo lógico. A ocultar tras los destellos una realidad no asumida. A dejar de lado, hasta las peores consecuencias, a una hija que debería haber estado en lo que se pensó un éxito personal. Emborronado todo por las miles de portadas, no siempre positivas, los aplastantes números uno mundiales, los pentagramas en blanco y las interminables giras, que un marido, también en la cresta de la ola, no supo asimilar.
Whitney Houston
Whitney Houston en un momento del documental
La felicidad en el escenario, el dolor en salones de espectaculares mansiones. Las mastodónticas sesiones de grabaciones infructuosas, las horas bajas, las entrevistas mal orquestadas, la lucha por recuperar un fulgor perdido de la mano de los que siempre la quisieron y escucharon sus canciones hasta incluso llegar a los juzgados… Todo y más encontramos en el documental que nos ocupa, más que solvente en lo estrictamente cinematográfico, para construir un definido perfil cimentado en hechos narrados sin partidismos.
¿Estamos contando demasiado? Quizá se trata en realidad de que cada cual descubra, en este primer documental oficial, a la verdadera Whitney Houston. Que se lo crea o no. Que piense, sí o no, que igual sí que hubiese necesitado a un guardaespaldas. Pero de esos que te cogen de la mano y te dicen que no va a pasar nada, que estarán ahí cuando la tormenta arrecie y que siempre nos querrán. A veces, teniéndolo todo se acaba no tiendo nada, ¿verdad, Rachel Marron?
Si creías conocer al mito, párate a descubrir a la niña, la mujer, la persona que hay tras el brillo y los acordes que emocionan. Igual no sabíamos nada.
Luis Cruz

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