SALVA REINA: Cuando hay un cambio todo se balancea un poco

Salva Reina es ya un rostro conocido del cine y de la televisión. Lo hemos visto en la serie de Antena 3 Allí abajo como José, el celador del hospital, o en Con quién viajas, donde interpretaba a un conductor de Blablacar de lo más inquietante. Ahora estrena Tregua(s), una película que dirige el debutante en el mundo del largometraje Mario Hernández y que él mismo se ha lanzado a producir, después de su colaboración conjunta en estas mismas lides en los cortos que han rodado. En este film, que cosechó un gran éxito en el festival de Málaga, Salva interpreta a Edu, un guionista sin demasiada suerte en su trabajo que aproximadamente de año en año, y ya van 10, se cita con su amante, Ara, a la que da vida Bruna Cusí, para darse unas ‘Tregua(s)’ en sus día a día. Hablamos con los dos, actor y director, para que nos cuenten cómo surgió esta idea y cómo ha sido la experiencia de rodarla.

La Cronosfera realizando la entrevista a Mario Hernández y Salva Reina
La Cronosfera realizando la entrevista

La Cronosfera: ¿Cómo surge esta historia? ¿De dónde parte?

Salva Reina: Nosotros nos conocemos de la profesión, hicimos un cortometraje juntos, y salió bien la cosa, que hay veces que haces un corto y no te quieres volver a ver en la vida (Risas) y nos conocíamos y un día me dijo que tenía una idea. Y al poco tiempo, no pasó mucho tiempo, me llegó una primera versión. Y yo que me creí que estabas de broma… (Risas) Y me planteó intentar producirla porque sabía de mis inquietudes hacia ese campo. Y bueno, nos pusimos manos a la obra.

Mario Hernández: El germen era un poco el paso natural, después de cuatro cortometrajes y mucho teatro durante muchos años. El salto al largo era un paso obvio. En esa línea, la película continúa los dos primeros cortometrajes que yo hice, que eran A los ojos y Por Sifo, y eran conversaciones a tiempo real con mucha carga importante en el diálogo. A mí, como escritor, me interesa mucho la palabra y todo lo que se dice, porque pueden ser auténticos puñales que se quedan clavados, y en ese sentido me apetecía explorar esa posibilidad de dos personajes que hablan mucho y sobre todo se ocultan todavía más. Me gustó que la historia derivara en una historia romántica, por enclavarla en algún género.

La Cronosfera: Es que a mí me parece que esta película es casi de terror, porque las treguas no tienen por qué ser sólo algo de estos dos personajes, puede que las haga mucha más gente. A mí me dio miedo pensar hasta qué punto somos, como humanidad, unos rastreros mentirosos que estamos todo el tiempo poniendo los cuernos a nuestra pareja. Eso es terrorífico.

Salva Reina: Eso es muy interesante porque yo creo que es una de las claves del guión. Ya no sólo a tu pareja a nivel amoroso sino a nivel laboral, personal… al final todo el mundo esconde muchas cosas y quizá en esas treguas es donde radica tu momento de escapar de lo políticamente correcto, de lo que se supone que tienes que hacer. ¿Quién dice, por otro lado, qué es lo que está bien y qué es lo que está mal? ¿Quién pone las normas? ¿Quién dice que eso no es lícito? Me gusta mucho que hayas dicho lo del cine de terror porque a mí también, cuando la vi terminada, me generó cierta desesperanza. Y, sobre todo, que queda abierta a un diálogo posterior para hablar de todo esto.

Mario Hernández: Yo creo que lo terrorífico de lo que estáis comentando es eso, lo terrorífico que es saber lo que siente o piensa de verdad otra persona. Y sobre todo tú mismo. Y eso abre un abismo en tus relaciones para con los demás, no necesariamente sentimentales, sino de cualquier aspecto, también contigo mismo, de decir qué es lo que yo quiero o cómo soy realmente. Son las dos grandes preguntas de la filosofía. Es mirar a un abismo que da bastante miedo.

La Cronosfera: Es una película en la que puede parecer que no pasa nada pero en la que está pasando mucho. En estas treguas vas viendo la evolución de los personajes, la vida que pasa.

Salva Reina: A priori puede parecer que es una película que habla sólo de amor pero habla de muchísimas cosas: de la vida, de las relaciones, de la profesión, de cómo está montado ahora mismo todo, de cómo evoluciona la sociedad, de cómo nos anclamos a nuestro pasado y te niegas a crecer y a evolucionar con la sociedad, o no estás capacitado para evolucionar a la velocidad que va todo.

La Cronosfera: ¿En algún momento os planteasteis hacer una obra de teatro con el texto? Porque la estructura es de cine pero las escenas podrían interpretarse en un escenario.

Mario Hernández: La verdad es que no. Es algo que nos preguntan mucho y creo que también influye que buena parte de mi vida profesional se haya desarrollado en las tablas, pero la idea fue siempre hacer una película. Lo que sí iba a ser es un cortometraje y ha acabado siendo un relato. Siempre fue una película y es muy cinematográfica, en el sentido de cómo cada escenario va apoyando la narrativa de lo que va pasando. Cómo esa habitación contribuye a conocer a los personajes en lo que, a priori, es su entorno, es decir, lo escondido, lo oculto, la habitación, el sexo. Luego ese karaoke, donde la gente juega y ellos también. Y a partir de que empiezan a salir las verdades tenemos esa terraza del hotel donde ya no hay escondite posible, Eso, para mí, se perdería en una versión teatral. Todo ese apoyo a la narrativa. Pero vamos, que si alguien quiere hacerla en obra de teatro, encantados.

Salva Reina: Yo creo que también, corrígeme si me equivoco, Mario, yo creo que la cercanía, la naturalidad que tiene la película, y que al final son dos personajes, esa sencillez es la que hace la película atractiva. Estás con ellos pero en realidad estás como viéndolos por un agujerito. Creo que a nivel de fotografía también se ha planteado de esa manera. Son unos planos que están muy encima de ellos para que el espectador se sienta un voyeur. Esto lo discutimos mucho cuando estábamos preparando la película. Pero verla en teatro… quién sabe, que El rey León se hace en teatro, y es el Serengueti. (Risas)

La Cronosfera: Tenemos que hablar de Bruna Cusí, que no está aquí pero que en la película está fabulosa. ¿Cómo ha sido el trabajo con ella?

Salva Reina: Es una excelente intérprete, una maravillosa compañera. Fueron muy bonitos los ensayos previos donde vimos que no hace nada baladí, todo lo cuestiona, cosa que a priori podría no ser bueno, pero es interesante porque te da la seguridad de que ella está implicada en el proyecto, de que quiere contar la historia y se interesa por cada plano y ahí está el resultado. Hace un trabajo maravilloso que le avalan las críticas que están llegando y los premios que ha obtenido. Para mí es un aprendizaje poder compartir con otros compañeros y compañeras su punto de vista sobre el trabajo, siempre es enriquecedor a nivel personal. Ha sido un reto muy bonito. Es una pena que no esté con nosotros pero es que está trabajando, como las buenas.

Mario Hernández: Yo he tenido una suerte inmensa porque he trabajado con dos de los mejores actores, no ya de este país, del mundo. Tienen todo lo que a mí me gusta de los intérpretes que se me quedan en la memoria. Lo bonito de la película, y por eso creo que impacta tanto, y por eso creo que es terrorífico, es que es de verdad. Los dos querían hacerlo lo más sincero posible y era auténtica verdad lo que estábamos rodando. En el set había magia en el equipo viendo lo que se rodaba. Y una máxima que teníamos en montaje era estropear eso lo menos posible para dejar que esa verdad que los dos tienen fluyera.

La Cronosfera: Salva, hay una frase de tu personaje que me hace mucha gracia que es ‘yo quiero ser millonario y trabajar mucho’, que es contradictorio en la sociedad, pero en la profesión de tu personaje, que es guionista, es totalmente real. Porque ser millonario es una consecuencia de tu trabajo.

Mario Hernández: Ya te lo digo yo que sí.

Risas de todos.

La Cronosfera: Imagino que cuando planteasteis la película la huelga de guionistas y actores en Hollywood no estaba ni en el aire.

Salva Reina: No, no, esto lo hemos orquestado nosotros. (Risas) Nosotros no escatimamos en promoción. (Risas)

La Cronosfera: Pero aquí, en España, no sería posible una huelga como la que tienen allí, ¿no?

Salva Reina: Para algunas cosas son ni mejores ni peores, pero sí es cierto que en Estados Unidos los sindicatos funcionan muy bien. Y eso es bueno para la unión de trabajadores de ese sector y ellos han decidido que esas son las acciones que tienen que tomar, y que eso será bueno para ellos y para ellas. Hay que aprender. Yo no sé si aquí se puede llegar a ese punto.

Mario Hernández: Yo no sé si aquí se puede llegar a eso pero lo que se está reclamando, tanto en el Sindicato de guionistas como en el de actores en Estados Unidos no es nada que aquí no deje de afectarnos, todo lo contrario, nos afecta más todavía porque los sueldos no son los de allí. Pero Dios bendiga a Netflix y a Amazon y a la HBO porque han conseguido que haya más producción y películas y series que de otra manera no habrían podido nacer y gracias a ellos existen, pero es verdad que ha cambiado el paradigma. Y lo que ellos están reclamando es que un actor, que antes cobraba unos derechos de imagen por aparecer en televisión X veces, que así han hecho su carrera los de Friends, que llevan 30 años sin dejar de salir en televisión, se mida ahora en proporción al número de visionados de las plataformas. Pero es que ni éstos ni el número de espectadores está tan claro. Y también, cómo cobran los guionistas, que antes hacían 13 capítulos de 70 páginas y ahora hay muchos formatos distintos, hasta capítulos de 10 minutos o temporadas de 8 capítulos. Y esa serie se queda ahí y siempre se está viendo, así que, ¿cómo se te está pagando tu trabajo?

Salva Reina: Es lo que dice también la película, que hay que estar abierto a los cambios. Supongo que será para bien pero cuando hay un cambio todo se balancea un poco. Yo creo que se llegará a una manera de poder estructurar esto.

Silvia García Jerez

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *