PUNTOS SUSPENSIVOS: Todo por la fama
Puntos suspensivos es la nueva película protagonizada por José Coronado y el actor argentino Diego Peretti, en su primer trabajo juntos en una pantalla, ya sea grande o pequeña.
Los dos se enfrentan a personajes con múltiples capas que hay que ir desentrañando a medida que avanza la historia porque inicialmente sólo sabemos que Peretti es Leo, un escritor que en realidad publica sus obras bajo pseudónimo y que está preparando su nueva novela en su enorme casa aislada de todo, cuando llega Jota (José Coronado) y le asegura que o le deja entrar para charlar un rato o publicará lo que sabe de él, entre otras cosas que es quien se encuentra tras el pseudónimo con el que publica, algo que sólo le consta a su editor.
Pero en Puntos suspensivos nada es lo que parece y lo que inicialmente daba la impresión de tratarse de una charla animada, con ciertos dobles sentidos y alguna que otra peripecia verbal deriva en un universo algo más complejo que va a revelarnos a dos personajes retorcidos capaces de cualquier cosa por conseguir la fama.
Es evidente que Puntos suspensivos nos podría recordar a La huella, de Joseph L. Mankiewicz por su carácter teatral con la casi totalidad de dos personajes en la trama, incluso a American fiction por su crítica a la literatura y a los lectores, aunque en realidad esta película no se focalice en eso, como sí hacía la ganadora del Oscar al mejor guión adaptado de este mismo año, pero lo cierto es que tiene una personalidad propia, una estructura temporal diferente a las anteriores y varios giros que le dan al conjunto un resultado inesperado, y muy satisfactorio, con respecto a lo que uno pensó que ocurriría en la película cuando esta da comienzo.
David Marqués, su director, responsable de El club del paro o En temporada baja, y artífice de la idea que diera origen a Campeones, se mete de lleno en el que en realidad es su género favorito, el thriller, el suspense, el policíaco o el que en cada época se dé en llamar al juego del gato y el ratón. Un juego muy divertido el que propone aquí, además.
Puntos suspensivos es un puzzle que el espectador tiene que armar junto a los personajes, sus palabras y sus acciones. Todo cuenta en este relato, cada frase es una pista para resolver el misterio. Y con cada capítulo estamos más cerca de conseguirlo.
En términos generales es un disfrute de película. Es como si estuviéramos leyendo una novela de misterio, y vamos descubriendo poco a poco lo que hay escondido en ella. Y sus varias capas, sus distintas tramas, sus diferentes mensajes, forman un conjunto magnífico que nos hace deleitarnos con este divertimento. Al que se unen dos actores a cual más preciso en sus personajes. Cine de suspense con mucha clase y mucho glamour.
Silvia García Jerez