LOGAN: el crepúsculo de los superhéroes
Logan (Hugh Jackman), en el año 2029, es un superhéroe maduro, con los poderes mermados y encargado de la tutela del aún más anciano Profesor X (Patrick Stewart), a quien cuida día y noche Caliban (Stephen Merchant). Logan quiere pasar desapercibido pero una mujer lo reconoce y lo pone en contacto con Laura (Dafne Keen), una niña dotada de una extraordinaria destreza para defenderse por sí misma. Los tres se encaminarán hacia un lugar en el que los mutantes, los pocos que quedan, sean bien recibidos.

Tras X-Men Orígenes; Lobezno y Lobezno inmortal, llega Logan, la cinta que cierra la trilogía dedicada al superhéroe de Marvel y la que puede suponer también la despedida de Hugh Jackman interpretando al personaje. Y si es así, si es la última vez que vemos a Jackman en la piel de Lobezno, lo cierto es que no es mal cierre para su personaje.
Sin llegar a ser una obra maestra, porque no lo es, tiene sus pegas y sus peros, es una de las películas más redondas y mejor concebidas para el lucimiento de un personaje mítico dentro de una saga que para sus fans es de obligado visionado.
Pero dejemos antes algo claro: quien esto escribe no es uno de ellos. De sus fans, quiero decir. Para muchos espectadores el cine de superhéroes es un género amortizado, venga del sello que venga, tanto Marvel como DC. Pero si descontextualizamos el título y lo analizamos como película unitaria a recomendar o no, lo cierto es que es complicado decantarse por la negativa.
Sería muy fácil recurrir al tópico de que Logan está muy bien hecha. Claro que lo está. A estas alturas del cine en el que la animación es prácticamente real, el 3D está más que desarrollado y los efectos visuales son capaces de crear mundos inexistentes, qué menos que que esté maravillosamente hecha.

Pero es que Logan está específicamente bien hecha. Cada detalle de la película está extremadamente cuidado y el hecho de que el film transcurra en el ocaso de sus protagonistas permite a su director, James Mangold, mostrarlo estéticamente, además de exponerlo a nivel narrativo con un guion intimista que se centra en los tres personajes que viajan a un incierto futuro mejor.
En dicho viaje no falta la persecución de los villanos, con su claro propósito y sus intenciones de obtenerlo, ni la historia que ha llevado a que estemos en el momento en que Mangold nos sitúa, con la ciencia como punto de partida. Cine apocalíptico que recuerda más a la saga Mad Max que a aquella de superhéroes a la que pertenece.
Logan, como película, es intensa y oscura. Sobre todo lo segundo. No se olvida del espectáculo ni de las escenas de acción, de entre las que probablemente pase a la historia la que menos acción contiene (y para comprender este galimatías será necesario ver la película, porque especificarlo es caer en el spoiler, aunque tal vez sí sea necesario advertir al respecto del alto contenido en violencia de la película) y pese a tener siempre en mente que se trata de un film de entretenimiento, Mangold convierte Logan en un ejercicio de redención íntimo, cercano a los pesares de nuestro héroe, épico en su dolor y nuestra comprensión del mismo.

Nada es bonito en Logan. Nada es alegre en esta película. No hay nada que salvar ni nadie a quien hacerlo, únicamente a ellos mismos. La misión es absolutamente personal, pero no como ocurre en otras películas, en que lo personal es la venganza, aquí es la propia existencia. El mundo ya no tiene superhéroes, ni los necesita. No se vislumbra en el horizonte una mínima esperanza para su especie, solo la de vivir en paz sin que alguien te persiga.
Pese a todo, Logan cuenta con un metraje excesivo. Un poco de tijera habría elevado a la película al nivel de obra maestra al que antes dije que no llegaba. Tiene material para conseguirlo y se queda en el camino, pero viendo la meta desde no muy lejos.
Podría decirse que su calidad está cerca de la tan venerada El caballero oscuro, aunque a mí me gustaría, ya que no soy precisamente admiradora de ese título, que fuera comparada con la que de verdad me parece que merece el trono: Batman returns, también de Christopher Nolan. Aún así, Logan no puede quejarse porque su sitio está entre las tres primeras. El orden ya que lo ponga cada uno.
Silvia García Jerez