LA CANCIÓN: Cómo Massiel ganó Eurovisión

El próximo 17 de mayo se celebrará la nueva edición del festival de Eurovisión y La canción ha llegado a Movistar Plus+ para ilustrar a los usuarios de la plataforma sobre el periplo que en el año 1968 llevó a cabo la cantante Massiel de la mano de RTVE para que en 10 días de escasísimo margen pudiera ganar, sorpresivamente, el ansiado festival de la canción.

Pepe Coira y Fran Araújo, los creadores de Rapa, son los responsables de esta nueva mini serie, que en este caso consta sólo de 3 episodios. De una hora de duración, eso sí. En ellos nos resumen por qué Televisión Española estaba tan empeñada en que nuestro país ganara Eurovisión, el proceso de selección de la canción, del cantante escogido y nos cuentan cómo Joan Manuel Serrat, que era quien iba a cantarla, finalmente decidió que lo haría en catalán, teniendo por ello la delegación española que cambiar al intérprete. Massiel sería la elegida en un momento en el que ya no había tiempo para hacer modificaciones. Pero el hecho de que ella la cantara es, como ya sabemos, historia de España.

Lo cierto es que los intríngulis que retrata La canción, lo a contrarreloj que fueron los dos máximos responsables de toda la logística -Esteban Guerra (Patrick Criado), un ambicioso ejecutivo de tve, y Artur Kaps (Alex Brendemühl), el legendario ayudante que Guerra escoge para tener a su lado-, encargados de poner en pie el espectáculo que finalmente se pudo ver en el Royal Albert Hall de Londres, son apasionantes, ahí hay un thriller con una intensidad que te deja sin respiración. En la historia real, no en el resultado que tenemos en la pequeña pantalla.

La serie como tal va pasando ante nuestros ojos con la cadencia, el ritmo y la garra de una telenovela, y eso le resta fuerza a un relato que debería tenernos, segundo a segundo, sujetos a la silla. Muchos ya sabemos lo que ocurrió, otros no conocerán la trascendencia de aquel logro, y tal vez ninguno de nosotros, por muy al tanto que estemos de que Massiel ganara entonces y de lo que supuso para España, desconozcamos por completo algunas de las tramas que la mini serie nos muestra. ¿Supimos el lío que hubo con los zapatos? ¿Realmente las votaciones fueron así? ¿Hasta qué punto los dos directivos están fielmente retratados?

Carolina Yuste está espectacular interpretando a Massiel
Carolina Yuste está espectacular interpretando a Massiel

Es de esperar que La canción, mini serie, que dicho sin especificar se presta a confusión, está documentada al milímetro y que cada dato que vemos representado en la pantalla se cuenta porque así fue, así pasó, pero hay momentos en ella que resultan demasiado extravagantes para no estar ficcionados. Y aún así, no tienen un gancho mayor que el pueda alcanzar el capítulo correspondiente a la novela de la tarde.

Es una lástima. No sólo porque la historia que cuenta se merece algo más, un envoltorio de envergadura, más sólido, con mayor conciencia de trascender como serie, no dejándole la trascendencia a la historia, porque si hay una historia que contar es porque en su día trascendió, sino porque, además, el trabajo actoral es fantástico, sobre todo el de el estupendo Marcel Borrás como Joan Manuel Serrat y el de la estratosférica, una vez más, Carolina Yuste metiéndose en la piel de una Massiel que por entonces empezaba a brillar antes del estrellato.

Carolina canta La canción a la que el título de la mini serie hace referencia. La canta como ya cantó cuando interpretó a Conchita, la primera mujer de Eugenio, en Saben aquell. Y exactamente con los mismos movimientos de baile que realizó Massiel en su actuación. Pero Carolina no sólo está apoteósica en el escenario eurovisivo, desde que entra en el capítulo 2 su presencia es arrolladora y ya no puedes mirar a nadie más. Y eso que Álex Brendemühl y Marcel Borrás están sublimes, pero lo de Carolina Yuste es de leyenda.

La canción cuenta con 3 capítulos que hacen un repaso social a la España de entonces, a lo que ocurría en los despachos de tve pero también a lo que sucedía en las asambleas estudiantiles de las universidades, donde la libertad para reunirse estaba mermada, aunque la serie le quite hierro al asunto convirtiendo en un videoclip el momento del desalojo en ese empeño por hacer de esta historia algo telenovelesco. Sí, la serie tiende a ser una visión global y no muy oscura de aquellos años en los que un vestido minifalda implicaba falta de decoro. Pero Massiel, que siempre tuvo una personalidad apabullante, lo eligió porque no quería ponerse nada que se pudiera poner su madre. O eso es lo que afirma en la serie. Algo fresco, algo que la británica Sandie Shaw ya había mostrado previamente, abriendo camino, el año anterior, en el que ganó.

La canción es una continua balanza entre errores y aciertos que merece la pena verse por descubrir detalles que tal vez no estaban actualizados en una historia aparentemente de sobra conocida, por la interpretación de sus actores y por completar la trayectoria de unos creadores que suelen dar en la diana de ofrecer al público algunos de los mejores títulos del año en lo que series se refiere. La canción no está en la lista de imprescindibles pero sí resulta una buena elección en estas semanas del año en las que el espíritu eurovisivo está más fuerte que nunca.

La canción

Silvia García Jerez

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