GAUGUIN CANAL XPERIENCE: Inmersión en la obra de un genio
Ya está aquí, en España, en concreto en Madrid, la experiencia inmersiva Gauguin Canal Xperience, una visita que puede realizarse en la Alianza francesa de la capital, en su Mediateca, en la Cuesta de Santo Domingo 13, desde el pasado 16 de mayo.
Gauguin Canal Xperience supone una fusión innovadora de cine, arte y tecnología VR que nos transporta a la cabaña en la que el genio se inspiraba para pintar sus composiciones, al corazón del largometraje Gauguin y el Canal (2022), de Frank Spano, en el que Gauguin, enfermo, moribundo y a la espera de juicio en Tahití, intenta todavía, y en esas condiciones, terminar una última obra maestra.
Según llegamos a la Alianza francesa en Madrid nos adentramos en su Mediateca para vivir la experiencia. Es gratuita, pero adentrándose en su web sí que es preciso reservar entrada.
Una vez allí nos explican las dos partes de la experiencia, que se convierten un poco en tres: primero entrar en el código QR que tienen dispuesto en la mesita, junto a los folletos explicativos; después, sin adentrarse en aquello que nos muestra el código, vemos el vídeo con las gafas de VR, o realidad virtual; por último volvemos al QR para acabar el proceso. No os contamos en qué consiste esto último porque también allí nos mantienen el suspense, pero sí os podemos adelantar que será algo para lo que tenga que intervenir la IA, es decir, la Inteligencia Artificial.
Gauguin Canal Xperience se centra en el vídeo que vemos con las gafas de Realidad Virtual. Antes de ponérnosla y ajustárnosla, nos previenen de los efectos secundarios que este tipo de vídeos pueden producirnos. Incluso teniendo experiencia, habiendo visto unos cuantos previamente, hay que tener cuidado porque el eje visual puede resultar brusco en sus giros. Es por eso que, de cara a evitar marearnos, es recomendable verlo sentados, en los sofás dispuestos enfrente de la librería.
En cuanto empieza, nos sumergimos en el mundo de Gauguin. Y es precioso. Es una maravilla poder girar la cabeza y ver, en cualquier ángulo en el que miremos, el universo que el vídeo nos propone. Lo malo es que dura poco tiempo y además sabe a poco. A poquísimo. El vídeo es corto y la locución resulta reiterativa. Sí, esperábamos más de algo que prometía mucho. Y que tenía muy buena pinta.
Pero una experiencia en Realidad Virtual siempre es bienvenida y se agradece que, por muy fallidas que acaben resultando, se sigan llevando a cabo. Últimamente no es extraño encontrárselas en exposiciones temporales inmersivas en el Matadero de Madrid, parece que están de moda, y uno no se cansa de verlas. Ya sean de pintores o de acontecimientos históricos, que podamos adentrarnos en el pasado de la humanidad con las nuevas tecnologías es algo fabuloso. Esperemos que las que llevamos vistas sean sólo las primeras de cuantas se estén desarrollando y podamos ver muchas más próximamente.
Silvia García Jerez
