FAEMINO Y CANSADO: De vuelta en Madrid
‘¿Te gustan los perros? Claro. ¿Cuántos tienes? Uno. Entonces te gusta EL perro, no los perros.’ Estupenda reflexión. Faemino y Cansado vuelven a los escenarios para hacernos esa y otras muchas en su nuevo espectáculo, titulado 17 veces. ¿Por qué 17 veces? Porque según la tradición Kaon Lin de la bimilenaria cultura china, el dios Kuan Lon, la única deidad que vive en una cantimplora, permite a un ser humano gozar 14 veces de clarividencia en una vida, pero Faemino y Cansado pasan de ella y afirman que ya van por 17. Porque ellos son así. Y así es como nos gustan.
Faemino y Cansado vuelven a la Gran Vía, al teatro Capitol, y podréis verlos el jueves 22 de junio a las 20:00 de la tarde en otro espectáculo estupendo como el que La Cronosfera pudo ver en su estreno el día 18 de mayo. Siguen siendo los que eran. Los años pasan y siguen en plena forma, con su humor surrealista lleno de diálogos picados, de reflexiones entre los diálogos, pisándose el uno al otro con la maestría que otorga el haberlo hecho siempre… y se les entiende perfectamente mientras hablan a la vez. Son unos genios de la comedia, mucho, y lo siguen demostrando.
Ese humor absurdo que los caracteriza no deja de lado su base principal, que es contar anécdotas que ellos convierten fácilmente en chistes. La forma en que las cuentan es hilarante. Hay que valer para alargar una anécdota media hora de esa manera. En ella realizan una radiografía de quiénes somos, de las clases sociales, del habla del pueblo. Todo lo parodian de la manera más inteligente, desde un safari hasta una casa con todos los adelantos de la tecnología. Nada escapa a su visión ni a su humor, blanco, nada hiriente, que va haciendo dardo en todo.
Y se agradece. El humor siempre se agradece. Es muy difícil hacer reír y es algo que está muy minusvalorado. Si una película nos hace reír cuando acaba suele escucharse la manida expresión: ‘¡Qué tontería, pero me he reído’! Si te has reído no es ninguna tontería, es un hito. Un logro. Hacer llorar es más fácil que hacer reír y hacer reír no se valora lo suficiente. ¿Cuántos premios a interpretaciones de comedia recuerdas que las Academias, española o americana, hayan dado? Así, sin consultar Internet. No muchos. Y comedias hay a montones, muchas de ellas fabulosas. Pero es un género minusvalorado. Una lástima.
Faemino y Cansado, con sus 17 veces, sirven en bandeja las carcajadas en la Gran Vía. Lo hacen con su talento innato, con un ritmo frenético que no se detiene en la hora y media que dura el espectáculo. Siguen siendo los reyes del timing cómico, de la rapidez en la frecuencia de chistes y de la agudeza a la hora de transmitirnos lo que observan en la vida: nos lanzan preguntas que nos dejan atónitos. No habíamos caído en ello. Y tienen razón. Son divertidos, son graciosos y siguen siendo muy originales, aunque como dúo recuerden a Tip y Coll en su humor absurdo. Pero cada uno con su estilo, su personalidad. Viendo a uno no nos acordamos del otro, y eso es bueno. Genios cada uno por su lado.
Por supuesto, el espectáculo acaba con Arroyito y Pozuelón, como clásicos que son. Alter ego de Faemino y Cansado, hacen la misma función que ellos, contar anécdotas teñidas de humor absurdo, pero con su atuendo correspondiente y sus copas de Brandy. Eso sí, no suena ya el Dame veneno de Los Chunguitos cuando aparecen. Cosas de derechos, imaginamos, pero ellos siguen siendo los mismos Arroyito y Pozuelón de siempre, que es lo que importa.
En definitiva, Faemino y Cansado están de vuelta, aunque por poco tiempo, en la Gran Vía de Madrid, y desde La Cronosfera queremos decir que vale la pena ir a verlos porque su frescura sigue intacta. Siguen siendo los mismos genios que recordamos y su espectáculo es una gozada que merece la pena ser recomendado, ser visto y ser disfrutado.
Silvia García Jerez