«Esta bruma insensata», por Enrique Vila-Matas

La primera vez que leí a Enrique Vila-Matas pensé: “¿Por qué no conocí antes a este escritor?”. Fue con “París no se acaba nunca” como descubrí el talento de su ingenio y como me propuse leer absolutamente todo lo que se publicara bajo su nombre. Y como la vida a veces, aunque cueste creerlo, te da alguna alegría, un día leyendo noticias me encontré con una gran novedad: Seix Barral publicaba una nueva novela suya.

Esta bruma insensata” se presenta como una novela sobre literatura, sobre dos formas muy diferentes de entender la escritura y la creación literaria. Simon Schneider es el protagonista, un hombre que trabaja como hokusai, es decir, distribuyendo citas literarias a otros escritores. El argumento, me pareció cuanto menos curioso y extravagante, nunca había escuchado hablar del oficio de hokusai, pero tratándose de un escritor que ya de antemano conocía y me gustaba, lo compré enseguida.

Probablemente, es la novela que más alejada he encontrado de lo que estoy acostumbrada a leer de Enrique Vila-Matas, puede ser que de las que menos me ha gustado, aunque tampoco sabría decir exactamente por qué, supongo que porque nos tiene a todos sus lectores demasiado bien acostumbrados. Pero aún así, continúa existiendo algo mágico en su forma de escribir, que te lleva sin querer a terminarte la novela en dos días.

Es como si consiguiera cogerte de la mano y llevarte poco a poco, paseando con tranquilidad, por sitios que solo él conoce, para de repente, sumergirte en una concentración excesiva donde te sorprendes a ti mismo cuestionándote temas profundamente complicados. Dando saltos de un lado para otro, pensando ahora esto y ahora otra cosa, siempre con un ingenio brillante y la ironía necesaria para afrontar la vida y los temas que se plantean en la novela.

Es un estilo muy particular, completamente personal, que me recuerda mucho al diálogo interno propio de alguien que ha tomado muchísimos cafés. Digo esto con toda la admiración posible, me parece una escritura muy lúcida, como si estuvieras completamente atento a tu alrededor, con los cinco sentidos muy encendidos constantemente.

En esta obra, se plantean muchas cuestiones sobre la forma de escribir que tiene cada autor. Por qué hacerlo de una u otra manera, por qué algunos triunfan más que otros y unos acaban dedicándose a citar y otros a escribir. Al final, no dejan de ser formas diferentes de hacer las cosas.

Si tuviera que concluir con algo que me ha hecho pensar mucho de “Esta bruma insensata” , sin duda sería con una reflexión sobre la fe en la literatura. Uno de los personajes, no deja de preguntarse si debe o no debe creer en la literatura, sabiendo que creer en la literatura no deja de ser creer en el pensamiento, en la reflexión, en cuestionarlo todo y comerse mucho el coco. Si debe o no debe, seguir escribiendo, seguir creando. Yo, desde luego, quiero seguir creyendo en la literatura y teniendo fe en ella, y eso solo es posible gracias a escritores como Enrique Vila-Matas.

Esta bruma insensata de Seix Barrial
Editorial: Seix Barrial

Marina Fernández

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