EN LOS 90: La mejor ópera prima posible
Jonah Hill se estrena como director con En los 90: un proyecto personal e independiente donde todas las decisiones son perfectas, tanto en su planteamiento como en su ejecución. Una película arriesgada y valiente que roza la matrícula de honor. Un film soberbio que será difícil de desbancar para lo que resta de año.
En los 90 sigue las andanzas de Stevie, un preadolescente cuyos problemas domésticos le obligan a buscar refugio en una tienda de skate: esa desesperación por integrarse en un nuevo grupo de amigos más adulto, le llevará a cometer todo tipo de irresponsabilidades propias de la edad. Y ahí es donde radica toda la magia, en retratar de forma extraordinaria algo manido y ordinario.
El film, ya desde su acertado formato analógico rompe con los esquemas, por momentos parece que la delgada línea que separa realidad y ficción desaparece. Esa verosimilitud cercana al hiperrealismo se plasma en cada plano y en cada línea de diálogo: un aspecto documental que queda totalmente justificado al final del metraje. Otro aspecto a destacar es el insólito manejo de la cámara de un inspirado Jonah Hill, un actor que parece haber aprovechado cada segundo en los sets de rodaje: Bennett Miller, Martin Scorsese, Quentin Tarantino, Todd Phillips, los hermanos Coen y Cary Joji Fukunaga han sido algunos de los realizadores para los que ha trabajado el angelino.
Todo este cúmulo de aciertos, no podría fraguarse sin el descomunal trabajo de unos actores en su mayoría desconocidos: Olan Prenatt, Na-Kel Smith y Gio Galicia acompañan a los conocidos Katherine Waterston (Puro vicio, La suerte de los Logan) y al todoterreno Lucas Hedges (Manchester frente al mar, Tres anuncios en las afueras). Pero la mención más especial es sin duda para la piedra angular del proyecto: el joven Sunny Suljic, a quien estaremos atentos.
Guillermo Asenjo Lara