Downton Abbey: Exquisitos Contratiempos Británicos
Downton Abbey (La Película), dejando a un lado pomposos alegatos monárquicos y leves referencias republicanas, es un magnífico capítulo/colofón a una serie alabada, premiada y ampliamente seguida, que hizo por momentos palidecer al legendario serial televisivo Arriba Y Abajo, siendo por otra parte una extrapolación, muy enjoyada, de ésta.

Centrándonos en la sala oscura y en Downton Abbey (La Película) digamos, para tranquilidad de seguidores, que el empaque de la cinta no desmerece en nada a la calidad de la serie, por lo que los fans disfrutarán con la misma pasión, y además a lo largo de 120 minutos, de ese reconocible, elegante, vaivén emocional y aquellas estilizadas tribulaciones que tanto nos divirtieron, enternecieron y engancharon a la pantalla. Siempre, añadamos, con solvencia en todos los aspectos técnicos, desde fotografía a vestuario, pasando por escenografía, iluminación, música… un plano tras otro, a la altura de lo que se esperaba, o se podía desear.
Altura a la que también están todos y cada uno de los integrantes de un elenco que seguro rivalizará en gestión de producción, los que de ello saben, saben por qué, con el tramo final de Vengadores: Endgame. Están casi el 95% de esos personajes que nos permitieron asistir al devenir de un siglo XX en el que determinados usos y costumbres aún tenían, a muchos ojos actuales intolerablemente, arraigo genético en el pueblo llano. Eran otros tiempos, y estamos en una serie, bueno más bien en una película. Esto último, básicamente porque se proyectará en cine, pero que a todas luces, por la gran similitud con cada capítulo televisivo, se podría haber estrenado directamente en prime time. El cine se estrena en web y las series en pantalla grande. Además, y rizando el rizo de las audiencias, del estreno en la pequeña pantalla de películas en ampliado, o forzado, formato miniserie. Paradojas de los nuevos tiempos del entretenimiento audiovisual. Pase el tiempo que pase, siempre serán otros tiempos ¿verdad?

Downton Abbey (La Película), como ya hemos apuntado, remata, sin despistar a nadie, la amplia mayoría de las tramas que quedaron abiertas tras 52 entregas y 6 temporadas, gracias a que en escritura sigue marcando directriz Julian Fellowes, creador de todo. Que sin ser E. M. Forster se las ha sabido apañar más que estupendamente para buscar acomodo plausible incluso a esos intríngulis que pensábamos, desde el sofá de casa, que solo el paso del tiempo podría acomodar, además de a esas aclaraciones básicas que harán que los no conocedores de la serie se ubiquen perfectamente en los salones, escalinatas, cuartos del servicio, pueblo y campiña inglesa colindante en un tiempo muy inferior al que solía tardar la aristocracia británica de la época que nos ocupa en cambiarse para bajar a cenar.
Salvo en aquellos cines de última generación que incluyen cena durante la proyección, que sería lo más cercano a como muchos disfrutamos de Downton Abbey (La Serie), en la mayoría de ocasiones, esta vez las palomitas, los refrescos y las gominolas nos acompañarán, en la que parece será, la última fastuosa visita a la residencia de la familia Crawley. Por cierto, Maggie Smith, para comérsela.
Luis Cruz