CRIMINAL: estos recuerdos no son los míos
La premisa de Criminal es tan sencilla como llamativa: un agente de la CIA muere en medio de una operación, aunque su cerebro todavía puede generar descargas que lo mantengan en una vida ficticia. Un experimento científico aún no acabado de experimentar es puesto a prueba en tan extremas circunstancias para traspasar los recuerdos del agente a un peligroso convicto que termine por él la misión con la información adquirida.
La ciencia ficción se introduce de este modo en el cine de acción y nos ofrece a un protagonista involuntario, el criminal del título, interpretado por Kevin Costner, viviendo lo que le corresponde al cuerpo yaciente, el de un durmiente Ryan Reynolds.
Pero una película no es solo argumento, debe tener un guion sólido y un final acorde con el conjunto, y Criminal cumple bastante bien con esos objetivos. Tal vez cuente con algún que otro agujero en el devenir de su metraje, pero reconozcámoslo: si nos ponemos serios y exquisitos con la credibilidad real de lo que vemos en pantalla no salvamos ni una sola película de James Bond.
En la lógica interna de lo que Criminal plantea, prácticamente todo lo que sucede es digno de aprobación. Los pasos a dar por Jerico, el hombre al que sacan de la cárcel para utilizarlo en beneficio de la agencia, son perfectamente coherentes. Metidos dentro de una película tan loca… y tan entretenida. Evidentemente, si le buscamos las grietas se las vamos a encontrar, pero es que si vamos buscando grietas no tiene sentido ni siquiera plantearse verla.
Hay otro aspecto por el cual la cinta es un espectáculo: el reparto. La protagoniza Kevin Costner, actor que tuvo un gran éxito en la industria desde finales de los ochenta, cuando estrenara Los intocables de Eliot Ness, hasta mediados de los nove
nta, cuando hizo aguas su Waterwold. Pero incluso en horas bajas ha sido un intérprete que ha sabido defender su carrera con elecciones arriesgadas y minoritarias como Trece días, Open range, Dicen por ahí… o Mr. Brooks, film este último que se cuenta entre los pocos en los que Kevin ha dado vida al malo. Y digo entre los pocos porque Criminal, que ahora se estrena, con esa premisa, también podríamos añadirlo a la lista.
A Costner se le unen, además del ya citado Ryan Reynolds, Tommy Lee Jones o Gary Oldman y lo cierto es que tal vez no caigamos en la cuenta por ser mitos contemporáneos, pero ver en un mismo plano a Kevin, Tommy y Gary en una película debería ser motivo de alborozo para los cinéfilos. De vez en cuando nos merecemos actores de primera fila en el cine veraniego de serie B.
Silvia García Jerez