MANUEL RÍOS SAN MARTÍN presenta Círculos en formato clásico

«La gente está preparada para leer una novela como Círculos»

Moriremos mirando 

Tal es el título que García-Alix eligió para el libro que a modo de memorias, recopilaba una increíble colección de sus impactantes fotografías. La frase que siempre me ha gustado, no para de venirme a la cabeza tras leer Círculos, la primera novela de Manuel Ríos. Un inquietante relato con material audiovisual extra que nos acerca a una sociedad distópica, cada vez más trending topic. 

Al principio todo era caos y confusión… Así comienza el libro que cual biblia, practica el clásico juego de detectives para resolver la muerte de un concursante de reality en directo.
Sin ser autobiográfica -y a Dios, gracias-, parte de las propias vivencias y conocimientos del autor dentro del mundo televisivo. Manuel Ríos, guionista y creador de series y tv movies como El Solitario, Compañeros, Médico de familia, Más que amigos y Sin identidad, vuelve a la ficción arriesgando en un peculiar thriller que conecta lector@s, personajes y pantallas entre imágenes, likes, mensajes y apps.

Círculos irrumpió online hace un par de años con el lanzamiento en soporte digital interactivo. Ahora, podemos también encontrarlo en las librerías con hojas de papel y solapas; en la tradicional experiencia de lectura, cerrando la cuadratura.

Con una narrativa que hereda maneras de guión televisivo y estilo twittero con frases cortas y muchos referentes e info, nos reconocemos en esa actualidad que presenta entre la ciencia-ficción y la realidad, con la ansiedad misma de las redes sociales que proporciona un ritmo trepidante más allá del marcado por los personajes; sorteando la veracidad y buscando lo auténtico, según veamos el hashtag del programa o la mosca de la cadena -según sea libro, serie o telediario-.

Círculos gira en torno al terror y dolor en distintos estados y niveles, vinculando duras descripciones con posos humanistas. Sexo al límite y personajes con mucha rabia. Pero igualmente es una historia con humor y ternura en una ácida y cruel reflexión sobre las nuevas tecnologías y la deshumanización, en estos tiempos hiper-conectados que propician el aislamiento y egoísmo.

Cierto es que Network –ese Mundo implacable del ’76-, ya apuntaba aquello de la televisión como nueva religión, pero Ríos -corrosivo y visionario-, retoma ese desasosiego en Círculos, donde moriremos mirando; porque como se decía en la estupenda película de Lumet: no es un momento psicótico, es un momento de claridad. 



Manuel Ríos

La Cronosfera: De tu pasado televisivo surge una primera novela de más de 400 páginas que es un thriller. ¡Qué miedo trabajar en tele, no?! 

Manuel Ríos: Bueno, tampoco hay que exagerar (rísas) ¡Peor sería trabajar de cocinero en la Estrella de la Muerte! Evidentemente, todo lo que cuento en la novela no “suele” suceder en la televisión, pero de vez en cuando pasan cosas graves, es verdad. Cada vez más. Por suerte, en España, todavía parece que estamos algo alejados de lo que cuento.

L.C.: Televisiva de fondo y forma. ¿Cuál fue el detonante? ¿Por qué decides hacer un libro y no una nueva serie?
M. R.: Círculos parte de un relato de unas 60 páginas que escribí en los años 90. Cuando decido recuperarlo porque veo que ahora, ya en el siglo XXI, tiene mucho más sentido la historia sobre todo con la aparición de las redes sociales, lo empiezo a estructurar pensando en hacer una película, pero cuando voy avanzando me doy cuenta de que todo lo que pretendo contar no me cabe en un guión de cine de 120 páginas. En esa época, sobre el año 2006-07, en España no se hacían mini-series de 6 ó 7 episodios, así que en ese momento me encontré en un callejón sin salida. Ahí es cuando pensé en la posibilidad de hacer una novela; pero hay otro factor que terminó por decidirme: los proyectos que desarrollas como largometrajes si no se producen, se quedan en nada. Nadie se lee un guión de cine por placer. Sin embargo, una novela ya es algo en sí misma. Es una obra terminada, no necesita de un equipo que la lleve a cabo más tarde.

L.C.: Círculos no es una novela al uso; comenzó hace dos años en versión online interactiva, para pasar ahora al soporte papel. ¿Qué ha cambiado de aquella?
M.R.: Ahora tiene unas 80 páginas más. He trabajado mucho los personajes. Para ello hablé con una amiga, que es psicóloga clínica y le dejé leer la primera versión de la novela. Ella se sorprendió porque los personajes le parecían muy coherentes, era capaz de decir qué patologías tenían cada uno de ellos. Me pasó algunos textos para leer y me explicó maneras de comportarse de ese tipo de personalidades. Eso me permitió enriquecer muchas situaciones de la novela. También está más hilada la parte de la investigación policial, se cierran muchos flecos. Antes se movía más por impactos. Funcionaba, pero era menos literario, por decirlo de alguna manera. También he desarrollado más el grupo anti-sistema. En esta versión resulta más amenazante.

L.C.: ¿Por qué tras un lanzamiento tan novedoso vuelves a lo tradicional? 
M. R.: Llegó una buena editorial como es Suma de Letras que me lo propuso. No me podía negar, al final buscas la mayor difusión posible de tu obra. La literatura en digital se ha estancado, no pasa de un 20% o similar. Si quieres llegar a todo el mundo necesitas el papel. Pero pueden conviven ambos formatos. El que quiera la versión digital también la tiene disponible en todas las plataformas habituales. Hace ilusión tener el objeto físico, el libro de toda la vida. He podido dirigir una película en celuloide antes de la llegada del digital y también de publicar un libro en papel.

L.C.: ¿Cómo fue el proceso para ambas ediciones? ¿Se mantiene y retro-alimentan? 
M. R.: El proceso es el mismo; en papel también están las fotografías de las que se habla en la novela, y vienen los links y una contraseña para acceder a las partes privadas de la web.

Se puede complementar ambas lecturas entrando en www.circuloslanovela.com 

L.C.: En este internet donde todo se copia, repite y parece que es gratuito ¿algún problema con los derechos de las webs y enlaces que refieres? ¿Dudaste incluir ciertos links que alimentan a esa bestia del submundo en las Redes?
M.R.: No incrusto esos vídeos, solo los cito. Y el que quiera que entre. Aviso de que algunos pueden ser violentos. También te digo que ahora no volvería a ver algunas cosas que vi durante la fase de documentación. Advierto del contenido; cada cual, tiene la libertad de entrar o no.

L.C.: Tampoco parece que Círculos haya acabado; huele a adaptación para la pequeña pantalla o a serie online donde los espectadores podrían elegir el final… Esa hermanad con Black Mirror. Además, ocurre en Londres con personajes como Patrizia, Jellineck, Shultheiss…
M.R.: Me encantaría que se pudiera adaptar a serie de TV. Es un proceso que empezaré ahora, aunque es complicado. Es una serie cara y debería ser una coproducción internacional. Pero quiero ser ambicioso e intentarlo. El “no” ya lo tengo… Me gusta que cites a Black Mirror porque cuando vi el capítulo piloto me impactó, alguien estaba trabajando en la misma dirección que yo en otra parte del mundo. Me motivó para terminar la novela, pensaba: después de llevar tantos años con este proyecto, ahora va a resultar que voy a llegar tarde.  Pero creo que no, que es el momento justo. La gente está preparada para leer una novela como Círculos.

L.C.: Donde justificas o perdonas a tus personajes por su pasado, por su relación con el dolor y la enfermedad…
M.R.: Tenía claro que quería construir personajes extremos, que no dejasen indiferentes a nadie, para bien o para mal. Pero para llegar a esas situaciones personales les ha debido ocurrir algo grave. Por eso les cree esos pasados y esos conflictos personales. Eso fue lo que le gustó a la psicóloga con la que hablé, me dijo que esos pasados provocan esas causas, que estaban bien elegidos, por eso estaba sorprendida de mi intuición… Me gusta presentar al inspector aparentemente tan áspero y después que te sorprenda su ternura con su mujer, en una situación personal tan complicada.

L.C: ¿Cuál costó más desarrollar? ¿Cuál es tu favorit@, con quién disfrutaste más escribiéndolo? 
M.R.: Mis favoritos son Jellineck y Patrizia, sin duda. Creo que se nota. Son los auténticos protagonistas del relato. Me lo he pasado muy bien con la ironía del inspector. Siendo una novela dura, hay gente que me dice que también se ha reído mucho. Tiene una buena dosis de humor negro. El más complejo quizá sea Patrizia, es lo que los expertos llaman una personalidad borderline; que no tiene que ver con la escasa inteligencia, aunque lo pueda parecer por el nombre inglés. Una chica muy inestable emocionalmente y a la vez fascinante… Pero he querido cuidar mucho también a los secundarios: la soledad de la forense; el presidente de la cadena con sus dudas y su humanidad, echando de menos a su primera mujer; el jefe de la zona de los grandes simios del zoológico de Londres con su desconexión con el mundo actual… Creo que la novela es rica en secundarios.

Círculos Manuel Ríos

L.C.: Círculos está en esa frontera de la ficción y la realidad con mucha actualidad que sigue siendo presente; aparecen yihadistas, grupos anti-sistemas, tele-predicadores… y unos días antes de la presentación del libro, saltó la noticia del reality ruso donde todo esta permitido: pelear, asesinar, violar… La productora avisa de posibles mutilaciones y hasta asesinatos, con la presencia policial durante el concurso al rozar lo ilegal. Por supuesto, el concurso tiene todo tipo de aplicaciones. ¿Qué opinas? ¿Algo que declarar?

M.R.: El otro día se produjo una polémica en un anuncio promocionado que puse en Facebook y varios usuarios pensaron que era real y empezaron a despotricar contra las cadenas de televisión, hasta que se aclaró que era de una novela. Y lo ponía debajo del texto… Lo del reality ruso también lo he leído. Veremos si todo es verdad o solo una manera de llamar la atención. Está claro que es una barbaridad, pero el que me ha impactado más es un concurso, danés, creo, donde una mujer sale desnuda ante un auditorio lleno de gente que ríe y la critica. La ganadora es quien aguanta más tiempo. ¡Uff!

L.C.: Eres un tipo muy activo en las redes sociales. El próximo 14 de febrero tienes un twitter-party ¿Crees que esos encuentros crean un público seguidor más especialista?
M.R.: Qué difícil es saber el comportamiento de la gente en redes sociales. Si fuera predecible, harían películas y novelas directamente los bancos. A mí me divierte este contacto con el lector. Además, se está dando una circunstancia muy bonita y es que a la gran mayoría de la gente que ha leído la novela y está escribiendo reseñas en blogs la historia les ha encantado. Eso da mucha satisfacción. Cuesta mucho esfuerzo escribir y si después no interesa es duro. Otro dato curioso es que prácticamente todas las reseñas y los blogs son de mujeres. Muy poquitos hombres. No lo sé interpretar, pero es un dato.

L.C.: Haces referencia a Iván Zulueta, Max Headroom y hasta al Papa Benedicto, parafraseándoles abriendo cada capitulo, mientras el libro comienza recordando a aquellos que nos advirtieron y no hicimos caso… La música también es importante; aparece Lagartija Nick que abre el libro y la maravillosa canción de Blade Runner. -Todo vuelve, Lagartija con el doc de Omega y B. Runner con Ryan Gosling- Bonitos homenajes o quizá, ¿un guiño generacional entre tanta tecnología moderna? 

M.R.: Todo vuelve, como bien dices. Ahora me preguntan por Compañeros más que nunca, por ejemplo. Sí hay algo generacional en estos referentes, pero creo que la historia en su conjunto no lo es. De hecho, la gente de mi generación no ha acabado de entrar en Twitter, se lía, le sobrepasa. Algunos amigos no acaban de entender bien el relato con tanta presencia de redes sociales mientras que a la gente un poco más joven parece que sí les atrapa. En cualquier caso, son guiños generacionales que no complican en nada la lectura. Pero qué le vamos a hacer… Born in the sixties!! (risas)

L.C.: Para terminar, Manuel. Sueles colaborar en La Cronosfera recomendándonos series ¿Con cuál estás ahora? ¿Qué ves y qué lees?

Manuel Ríos: Ahora estoy en un impasse esperando algunos estrenos. Estoy viendo con mis hijos Shooter, aunque es floja. Como me gusta decir en el blog, hay que desconectar un 40% del cerebro. Alguien me engañó diciendo que era estupenda. He visto el primero de Santa Clarita Diet. También el piloto de This is us, que me ha parecido genial… He dejado a medias The OA, pero voy a dar una nueva oportunidad a Homeland. Y estoy terminando Atrapados, la serie islandesa. También veo series española como Sé quién eres o Pulsaciones… Alguna se me olvida, seguro… Estoy leyendo Patria de Fernando Aramburu, como media España; un relato sencillo que explica situaciones y sentimientos muy complejos. Aitor Gabilondo ha comprado los derechos para televisión. Es una adaptación complicada pero Aitor es muy bueno y seguro que hace algo interesante.

La Cronosfera: Estaremos al tanto y seguiremos conectad@s, cerrando Círculos… Gracias, Manuel.

Manuel Ríos: A vosotros.

Mariló C. Calvo

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