PREMIERE DE ‘BITELCHÚS BITELCHÚS’
El pasado jueves 5 de septiembre tuvo lugar la premiere de Bitelchús Bitelchús, escrito dos veces, no tres, como requiere la maldición para que el personaje del inframundo se aparezca a los demás, sino dos para dejar claro que es la secuela de Bitelchús, películas ambas dirigidas por Tim Burton pero con unos cuantos años de diferencia. 36 en concreto. Bitelchús es de 1988 y Bitelchús Bitelchús acaba de estrenarse. Con un éxito arrollador, hay que añadir: 2´11 millones en la taquilla española, 110 millones en la norteamericana y 145 en global. Aunque, de momento, Alien Romulus es la película de terror más taquillera de 2024 con 314 millones acumulados. También hay que tener en cuenta que Bitelchús Bitelchús es una comedia, no es terror puro como tal.
Bitelchús Bitelchús fue presentada a la prensa la pasada semana. Se hicieron sus correspondientes pases y el jueves 5 de septiembre tuvo lugar, en el Gran Teatro CaixaBank Príncipe Pío, la premiere, en un evento que incluía merienda para prensa, actividades, paneles con ambientación del universo de la película para hacerse fotos y el photocall de rigor con actores, presentadores, directores e influencers que pasaron por la alfombra para quedar retratados y para que las cámaras de televisión y los distintos medios pudieran tomar sus correspondientes canutazos.
Nosotros estuvimos en la premiere de Bitelchús Bitelchús, en concreto en la parte de la merienda del evento de presentación disfrutando de lo que tenían preparado y lo cierto es que tenemos que decir que fue un montaje bastante chulo. Días antes, Warner, productora en Estados Unidos y distribuidora en España de la película de Tim Burton, avisó de unas instalaciones parecidas a la salida del Cercanías de Nuevos Ministerios, que estuvieron disponibles en horario de 12:00 a 21:00 hasta el día 4.
Allí nos encontrábamos cuatro escenarios: una taquilla a modo de recepción con una amable señorita pintada de verde marciano que te preguntaba cómo murió usted; luego era el turno del sofá en el que te podías fotografiar con Bob y con otra chica muerta y a continuación, atravesabas una puerta para llegar a las arenas del desierto con el gigantesco gusano. Desde ahí ya se atisbaba la salida con el cementerio en el que Bitelchús tenía su correspondiente luminoso. Un cementerio construido con cartones de huevo pintados de verde y manos de algún material plasticoso que cogían, algunas de ellas, latas de la Fanta especial que la marca ha lanzado para promocionar la película.
Lo que encontramos al día siguiente, en la premiere de Bitelchús Bitelchús que se hizo el evento en el Gran Teatro CaixaBank Príncipe Pío, fue parecido pero un poco diferente. También era lógico. En la terraza de acceso al teatro se montó el escenario de la merienda previa y la fiesta posterior, fiesta únicamente destinada a quienes accedieron a la proyección de la película. En el centro de la terraza estaban los cartones de huevo que imitaban al cementerio a modo de glorieta, con la señal luminosa de Bitelchús en la parte de arriba. A su alrededor, las conexiones con el resto de instalaciones.
En la pared de la derecha estaban situados la parte del maquillaje, donde te dejaban la cara o las manos acorde con la película, el set de las hamburguesas que te daban para merendar ya avanzada la tarde, a eso de las 20:00, junto con refrescos de Fanta de los lotes que la marca ha lanzado para la promoción de la película, y un set donde podías hacerte una foto con el gusano gigantesco y con la arena del desierto bajo tus pies, ese set que ya conocimos el día anterior.
En el lado de la izquierda, varias partes. La más grande, la de la terraza para copas, que por el momento tenían sin demasiada actividad. Aún no era la hora y las copas no empezaban a servirse, pero la moqueta verde en la que estaba situada la barra del bar incluía mesas para tomar algo -cuando se pudiera-, un set de cartón con un sofá en el que podías sentarte entre Bitelchús y Bob y, por supuesto, el lugar del pinchadiscos, con un Bob sentado en una esquina para hacerte la correspondiente foto.
En el lado de la izquierda había aún más: un espacio con troncos de maniquíes vestidos con la ropa que Berska ha lanzado con motivo del estreno de la película y un camión de LlaoLlao en el que podías pedir el helado de kiwi que ofrecían. Sólo de kiwi. La merienda dulce consistía en ese vaso delicioso con un sirope increíble.
Y toda la parte del fondo de la terraza estaba destinada al photocall. Un espacio enorme para que cupieran los fotógrafos, situados en una tarima con tres escalones para los distintos medios, aunque no tenían demasiada altura, de forma que quien no estuviera en primera fila iba a encontrarse con las cabezas y las manos de otros compañeros que pedían al fotografiado que le miraran a él. Complicado hacer fotos así por muy en la parte alta que estuvieras.
También había, en ese espacio largo situado al fondo de la terraza, cámaras de diferentes televisiones, programas informativos y de entretenimiento varios, y medios que destinan sus contenidos a redes sociales, para el disfrute de sus miles de seguidores, que también requerían de la presencia de los famosos que iban pisando la alfombra. Entre otros, los asistentes fueron Javier Bódalo, visto últimamente en las dos temporadas de la serie 30 monedas, de Álex de la Iglesia, Samantha Hudson, Lorena Castell o Agustín Jiménez.
Famosos que iban solos, en pareja o acompañados por sus hijos o sobrinos, todos ellos dispuestos a disfrutar esa noche de un preestreno mágico, el de una película largamente esperada por los fans de la primera entrega, los que la vieron en cine en su momento, hace treinta años, o los que la vieron después gracias a las diferentes posibilidades que los formatos físicos o las plataformas actualmente permiten.
Bitelchús Bitelchús tenía prevista su proyección a las 21:00 y nosotros nos fuimos antes porque no podíamos acceder a la película ni a la fiesta posterior, pero por lo que vimos en la merienda destinada a la prensa, fue un evento estupendo en que le mereció la pena participar.
Silvia García Jerez