Charlamos con Gerardo Taracena
Nacido en México, actor de cine, teatro y televisión, lo recordamos por Apocalypto (2006), Narcos México (2018-2020) y El Sr. Ávila (2018), Gerardo Taracena es un actor que siempre a trabajado por estar a la altura de sus personajes.
LA CRONOSFERA: ¿En qué proyecto estabas cuando se implantó el estado de alarma en CDMX?
GERARDO TARACENA: Había terminado Narcos México. Estaba estudiando, revisando, esperaba algún proyecto. Había dos proyectos que estaban muy bien y en proceso de selección. Lo bueno es que no me agarró en ningún proyecto que tuviera que dejarlo truncado.
LA CRONOSFERA: ¿Y en tu disciplina personal?
GERARDO TARACENA: Llevaba parado medio año. No quería aceptar que estaba pasando por una depresión un poco rara, como de inestabilidad emocional…no podía conciliar el sueño, un poco de ansiedad, había reventado un poco. Emocional y fisicamente. En un principio, este confinamiento ni me ilusionó, ni me frustró, estaba apático. Leia los proyectos y me parecían una porquería, así que pensé: “Si vamos hacer esto, prefiero estar encerrado. Aprovecharlo para ponerme las pilas. Yo necesito ese tiempo”. Entonces, los primeros días los use para reenfocarme.
¿Cómo le haces si estas encerrado en tu casa y no puedes viajar a través de personajes y de tu imaginación?
Cuando no estás trabajando, cuando no estás con el yugo del llamado, pierdes parte de tu disciplina y si te relajas demasiado, te puede venir un bajón. Pero ahora estoy en otra etapa. Estoy haciendo ejercicio. Siento que esto es como resetearnos, es buen momento para trabajar en las lagunas intelectuales, o entrenamiento vocal, corporal. Todos tenemos nuestros lados flacos como actores. Hay personas que te dicen :- “Es que, yo no conozco nada del teatro del Siglo de oro.” Pues ahora es el momento. Es el momento de emplearse en eso, en los vacíos intelectuales que tenemos pendientes. Echarnos pa’dentro, estudiar, releer. No sabemos como va ser el asunto cuando regresemos, es mejor que nos agarre preparados.
Cada semana uno tiene síntomas y ya te das por enfermo. Hay muchas cosas con las que te mal viajas, por ejemplo, el varo, el dinero. Me veo y digo:- “No llego” y mira que tengo la fortuna de adelantar gastos antes de que entrara el COVID. Pero hay gente que ya tiene retrasos con su renta, porque no ha salido trabajo. Esa angustia, la mezclas con cuestiones emocionales y sin que tengas dinero para lo básico mínimo… Hay razones para que te pongas mal, para que te mal viajes.
Hay que estar cómo en alcohólicos anónimos, “Solo por hoy” y no pensar en lo que mañana puede pasar. Y si podemos ayudar a alguien más. Pues que mejor. Esto es la primera distopía mundial real. Si no nos vamos demasiado lejos, resolvemos el momento, se puede solventar esta situación.
Así como globalizamos la comunicación, también se ha globalizado el virus y nos esta pegando parejo a todos.
LA CRONOSFERA: ¿Qué harás cuando todo esto termine?
GERARDO TARACENA: Dar una función de teatro. Tengo un proyecto con Silvia Ortega, se llama Lo que el viento a Juarez. Estoy muy mentalizado con hacer teatro. Me estoy preparando para eso. Es lo que me hace mucha ilusión, pero curiosamente, ahora, así como están las cosas, es lo más complicado. No sabemos como va ser. Ni los técnicos, ni los actores, ni los espectadores, ni nadie sabe como va funcionar.
LA CRONOSFERA: ¿Qué has aprendido de esta situación?
GERARDO TARACENA: Lo primero es que nos vuelve a nuestra dimensión de vulnerabilidad como género animal. Ahora somos víctimas de algo que no podemos ver. Hay otra capa, que es la que hemos construido como sociedad, todos dependemos de todos, de los mercados, del mundo globalizado, el sistema se viene abajo, y así como globalizamos la comunicación, también se ha globalizado el virus y nos esta pegando parejo a todos. Otra capa es, que el sistema de producción no respeta la tierra y parece que la tierra esta respondiendo a todo lo que le hemos hecho. La paralización nos ha hecho ver cosas que ya dábamos por supuestas, o escuchamos cosas que ya no se oían, como el cantar de las aves y ahora, nosotros estamos encerrados y los animales vuelven por lo que es de ellos.
Una diputada en México dijo que los artistas no éramos producto de primera necesidad. ¿Qué pasaría si en esta confinación, la gente no tuviera, libros, series, fotografías, películas. En ese sentido los actores son héroes, porque si no, ¿Cómo le haces para pasar tantas pinches horas encerrado en tu casa? ¿Cómo le haces si estas encerrado en tu casa y no puedes viajar a través de personajes y de tu imaginación? Si no tuviéramos eso, al final todos se pondrían a escribir su diario y se releerían a si mismos, porque necesitamos historias, así es el hombre.
También es importante en este momento, los detalles de la convivencia. La cooperación entre los que compartimos el mismo techo. Todos tenemos una misión y hay que cumplirla. Pero también estamos para echarnos la mano no solo con esas cosas, si no también con lo anímico, hay días en que a uno le da un bajón, otro día a otro y pones una canción que te recuerda cosas padres para disipar el ambiente. Las dinámicas humanas como la solidaridad, nos recuerdan que también somos insignificantes y que podemos ser felices con cualquier cosa, cualquier detalle. Te das cuenta que estábamos saturados y queríamos mas.
Con estas cosas surgen circunstancias que no surgirían en tiempos de antes del COVID, porque estábamos tan preocupados con nuestras profesiones y carreras, que no teníamos tiempo para nadie. Pero este tiempo resulta ser bastante revelador, porque te vuelves también proveedor de tu familia, darte a los tuyos. Para mi es como si me estuvieran dando la oportunidad de poder darme tiempo para eso. Antes con el trabajo no veía a mi familia. Y ahora con mi familia nos procuramos. Somos mas empatícos y comprensivos.
