BÁRBARA GOENAGA: Me enfadó de mi personaje que pudiera comprar una casa y aún así se quejara

Gorka Otxoa y Bárbara Goneaga
en la presentación de la película en Madrid

Para entrar a vivir, largometraje del año 2022, está protagonizada por Bárbara Goenaga (Los Cronocrímenes) y Gorka Otxoa (Un asunto privado), dos actores vascos de amplia trayectoria en cine y televisión, y dirigida por Pablo Aragüés, autor de cortometrajes y documentales, mucho menos conocido que ellos dos, pero a la vista del resultado de este film de una hora que llega a las carteleras el 4 de noviembre, y que nada tiene que ver con el que rodó en 2005 Jaume Balagueró, podemos esperar mucho de él en el futuro.

Con todos ellos hemos hablado de la película, que según Gorka Otxoa es ‘una comedia de terror divertida y con un punto de bonita, con una pareja que tiene la ilusión de una casa nueva.’

‘Intentamos no hacer la típica película de terror. Intentábamos decir ¿qué pasaría si de verdad aparece lo que le pides a la casa? De repente, el café hecho. Mira que es difícil eso, pero había que hacerlo posible. Y realista. Eso me hacía mucha gracia’, afirma Bárbara Goenaga. A lo que su compañero añade: ‘Sí, todo lo que sea desde la verdad, en terror o en el género que sea, cuanto más desde la verdad intentes mostrarlo, por muy bizarra que sea la situación, que en la vida las hay, mejor.’

Para saber cómo empieza todo, Bárbara nos cuenta que ‘Pablo me llamó y me dijo: ‘Estoy pensando en un guión y quiero que seáis Borja y tú. La realidad es esa. Yo a Pablo no lo conocía, no me había leído el guión, pero si está Gorka es difícil que diga que no. Si estás tú, voy a estar -Le dice girando la cabeza hacia él-. Nos llevamos muy bien y es fácil, y eso siempre ayuda. Y luego ya fue leer el guión, que nos pareció que era algo diferente, curiosa, géneros muy diferentes unidos… y nos animamos. Luego era todo más o menos en el mismo decorado y un actor piensa que de ese modo va a ser más fácil centrarse en la actuación.’

Pablo, a su vez, nos cuenta cómo nació la idea: ‘Buscando los elementos más sencillos para hacer una película. Dos personas y una casa. Coger un problema muy normal, una pareja buscando la casa ideal, en el centro, que sea grande… y quise darle la vuelta. En lugar de tener problemas para encontrarla, que sea fácil. Y que sea la mejor. Y que te conceda deseos. La clave era lo que queremos versus lo que necesitamos.’

La Cronosfera hablando con Pablo Aragüés,
director de la película

Era una película muy jugable, añade Gorka Otxoa. Literalmente. ¿Y qué habrían pedido ellos, los propios actores, a la casa? Yo no soy muy material, dice Borja. No, somos muy austeros, afirma Bárbara, quien continúa: ‘Yo viajar, teletransporte, estar en París ya mismo, ahora’. Sí, le da la razón Borja, así contaminas menos. Bárbara añade: ‘yo traer a personas que ya no están. Mi abuela. Por pedir… yo con eso ya está, yo no pediría chorradas de PSP y eso.’

Pablo afirma que a nivel de producción meter tantas cosas en la casa ‘fue complicado. Había unas cuantas que no llegamos a conseguir que estaban en el guión. Otras las teníamos a mano y las que no, los juguetes y eso, las compramos y luego las devolvimos.’

Respecto a la casa, Pablo nos cuenta que ‘nuestro socio, uno de los coproductores, conocía esta casa y nos puso en contacto con la dueña, que es una mujer majísima, y cometió la gran imprudencia de darnos las llaves. Y la casa es guay, no son tres localizaciones distintas, todo está ahí y fue curioso estar metidos en ella un mes. Pero no podíamos sacar algunos muebles y teníamos que cambiar de lado a lado. Fue un poco circo rodar ahí, pero lo más difícil fue contar una historia que, estando todo el rato en la misma localización, no se hiciera monótona y que se aprovechase bien la casa sin repetir ángulos y cosas. Además, que cada escena tenga su vida, que no sea solo iluminar, atrezar y ya. Con la chimenea de fondo. En todos los planos. Conjugar todo eso fue complicado.’

Respecto a si se identifican con sus personajes, Borja dice que el suyo ‘es un poco adolescente. La película también habla de la madurez, sobre todo a través de mi personaje, ella es más madura, más sensata. El mío pide tonterías, entra en el mundo material a saco. Es un Peter Pan con poderes, que es de lo peor que puede haber. Pero yo creo que también aprende en ese proceso.’

Bárbara, por su parte, comenta que ‘en mi caso la puedo entender prácticamente en todo, menos en todo el principio, que es cuando ella pasa con él de estar de alquiler a comprar. Yo recuerdo que me costó mucho porque hay unas secuencias donde todos los pisos que ve le parecen pequeños. Y yo decía ¿primera casa y pequeña? Eso me enfadó con el personaje. ¿Cómo que pequeño? Es tu primera casa, ¿tú qué quieres, maja? No me cayó muy bien ahí el personaje. Encima que puedes comprar no te quejes.’

Silvia García Jerez

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