La Pasión de Yerma sin alma
Lorca vuelve con La Pasión de Yerma. Una adaptación de Lola Blasco y dirigida por Pepa Gamboa.
La historia de Yerma ya la conocemos. El deseo de una mujer por tener un hijo. Una mujer que, como otras protagonistas lorquianas, se debate entre su deseo, su libertad, y las normas sociales, la tradición y la sumisión al hombre.
Pero esta Yerma ha perdido esa fuerza poética y trágica del texto de Lorca. El intento de traerla al presente, de mezclar poesía y prosa, tragedia y comedia, hace que quede en tierra de nadie.
Se pierde el hilo porque no sabes dónde situarte, no te llega el dolor y la frustración de Yerma. Hablar de la honra en un espacio con un microondas queda anacrónico.
En esta ocasión María León encarna a una Yerma con la que no empaticé. Si hubiese sido realmente actual, Yerma podría recurrir a sesiones de hormonas, análisis de fertilidad, inseminación in vitro, la gestación subrogada, a ser infiel.
Y, ese deseo y frustración de muchas mujeres que quieren ser madres y no pueden, sigue existiendo. No es algo del pasado. Pero sí lo es que un marido hable de honra. Podrá ser machista, violento, celoso. O no. Simplemente puede ser un marido que no desea hijos.
Una música estridente y un escenario que semeja un remolque en un descampado, no hace más moderna la historia. Yerma ya era moderna, como cualquier clásico, al presentar una realidad que, por mucho avance científico que haya, seguirán sufriendo muchas mujeres y parejas.
De los otros actores que comparten escenario: Críspulo Cabezas, Lucía Espín y Diego Garrido, debemos destacar a Mari Paz Sayago. Es la única que, mezclando la parte simbólica, poética y onírica de Lorca y la prosa y el humor de Lola Blasco, mantiene la continuidad del personaje e incluso de la obra.
La tragedia cla´sicase ha perdido. Tampoco hemos llegado al presente de 2020, nos ha dejado a medio camino y no resuelve el conflicto de los personajes, diluidos en un artificio innecesario.
Esta producción de SEDA en colaboración con la Fundación García Lorca, el Centro García Lorca y Caixabank, se ha presentado el sábado 15 y domingo 16 de febrero al Teatro Calderón de Valladolid.