Iphigenia en Vallecas: el huracán hecho mujer

Ifi ya sabe lo que pensáis de ella cuando la veis ciega por la mañana dando vueltas. «Pensáis: “Pedazo de guarra, quinqui de mierda”». Pero esta noche estáis aquí para darle las gracias. A ella. «Amigos: cada uno de vosotros está en deuda conmigo», sentencia. Esta noche, y sólo esta noche, ha venido a cobrar lo que es suyo. Hace 26 siglos, Eurípides describió el sacrificio de Iphigenia, la hija del poderoso Agamenón, y se convirtió en una de las figuras más emblemáticas de la mitología griega. Y el de Iphigenia en Vallecas, no siendo tan trágico como el de la leyenda, resulta desolador.

María Hervás en Iphigenia en Vallecas
María Hervás en Iphigenia en Vallecas

Su mirada se cruza con las vuestras. Todos los días. Os ve y os increpa. Vosotros aligeráis el paso y la miráis de reojo. Ella está convencida de que os sentís superiores y que, para vosotros, es sólo un desecho social. Y entonces comienza la revisión del mito en clave contemporánea, la verborrea dispuesta a remover conciencias y el derroche interpretativo de la descomunal María Hervás. Una vida de drogas y alcohol financiada de cuando en cuando por un billete de veinte euros que le da su abuela. La vida no le brinda muchas oportunidades, pero ella parece feliz. Al menos, al principio. No le queda otra, no conoce otra cosa.

Aquí el Splott (Cardiff) de Gary Owen -la obra es una adaptación de Iphigenia in Splott- se convierte en el Vallecas de Hervás, en una panorámica de desempleo, inmigración, límites de la sociedad y consecuencias de los recortes. Como Owen, Hervás insiste en que cualquiera puede darnos una lección. Ahora es su turno, el de Ifi, reconstruido a través de la palabra de la actriz y dirigido impecablemente por Antonio C. Guijosa.

Durante la hora y media de monólogo, Hervás te lleva por donde quiere. Explora toda la rabia, la pena y el silencio. Explora la fuerza de quien ansía salir adelante, la denuncia social, la tragedia, la vida: un estereotipo rechazado. Devora todos los registros. Ella es arrolladora, irresistible, violenta en verbo y emociones, gamberra, provocadora, divertida, actriz monumental, control absoluto… Y este viaje de amor, dolor y vacío la convertirá en heroína, pero nunca recordaréis su nombre.

FECHA: 4 – 26 julio 2019

HORARIO: Jueves y Viernes, 22:30 h.
Sábados, 21:30 h.
Domingos, 18:00 h.

Horarios especiales
Sábado 13 Jul, 20:00 h.

ESPACIO: La Sala del Teatro Pavón Kamikaze
Entradas Iphigenia en Vallecas aquí

Paloma Lubillo

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