Lo Nunca Visto: Divertido Crisol De Intenciones
Lo Nunca Visto supone un acertado giro a la comedia para la directora y guionista del drama social La Puerta Abierta, Marina Seresesky, que, muy al contrario de lo que sucede en la errática y para nada desternillante Los Japón, sí sabe sacar partido al choque entre distintas culturas y asuntos propios, tanto de los unos como de los otros. Dejando siempre claras sus intenciones con ramalazo social, ya que nada impide que el verbo reír pueda ser conjugado con el verbo concienciar.
Teniendo en cuenta el perfil expuesto, y sin hacer demasiado caso al género, Lo Nunca Visto podría proyectarse dentro de un ciclo que también incluyera títulos tales como Flores De Otro Mundo, Bwana o ¡Vente A Alemania, Pepe! No se me lleven las manos a la cabeza, como en otras ocasiones, hablamos de similitudes y no de calidades fílmicas, quedando claro que en todas las mencionadas, por h o por b, se habla de inmigración, desconcierto vital, falsas esperanzas, adaptación a las circunstancias y consecuente evolución. Y ahí queda la cosa, que no es poco.

Entrando de lleno en Lo Nunca Visto hemos de decir que el epicentro de su trama tiene como paisaje las tierras que conforman el estoico municipio de Fuentejuela De Arriba, situado dentro del mapa de la tan lamentablemente en boga España vaciada (¡A buenas horas, mangas verdes!), cuyos lugareños, teniendo poco apoyo institucional pero mucho de kamikaze optimismo, además de no pocos prejuicios, deciden (ya saben aquello de la necesidad virtud) emprender nuevos rumbos para conseguir ansiadas metas, aceptando, y ofreciendo, para ello ayuda de, y a, otros tantos que buscan rumbos nuevos para conseguir, también, ansiadas metas. Sí, parece un poco lío, pero si aclaramos más derrapamos en el spoiler y no soy de esos. A lo que íbamos, todo para que no haya dudas de que en la colaboración estará siempre la supervivencia del ser humano.

Muy humanos, aunque también bastante esperpénticos, que una cosa no quita la otra, y ni tan siquiera el binomio parece descabellado en los tiempos que corren, son los personajes que habitan Lo Nunca Visto, que contando con rostros tan solventes y divertidos como son los de Carmen Machi, Pepón Nieto y Kiti Manver, a los que secundan con buen hacer Jon Kortajarena, Montse Pla, Ricardo Nkosi, Malcolm Sitté y Jimmy Castro, logran que empaticemos con ellos y entendamos que muchas de las veces las soluciones son complicadas si las queremos complejas.
Muchos pensarán, mientras leen, que cuán complejo hasta aquí resulta todo, pero es bien sabido que todo es siempre complejo y extraño hasta que se hace cotidiano, hasta que se normaliza, prevaleciendo, con cordura y raciocino, el bien común y no el de unos pocos que solo miran por su trasero, al que una buena patada de realidad real, y no de realidad conveniente, no vendría nada mal.
Venga, seamos claros para acabar: Lo Nunca Visto no pasará a la historia de la comedia cinematográfica, ni a los altares del cine social, pero sí que nos permitirá pasar un rato entretenidos en la sala mirando lo que con el tiempo debería ser, si las intenciones se convierten en hechos, Lo Siempre Visto.
Luis Cruz