Misión: Imposible – Fallout: Déjate Caer En La Acción Y El Disfrute
Misión: Imposible – Fallout es para el que esto escribe la mejor de la saga. Quizá, el parecido en muchas vertientes con las 3 primeras entregas de las trifulcas de Bourne, que para muchos iría a la contra, es para este fan del cine de espionaje, ese que se desarrolla esencialmente en la fría y gris Europa, todo un acierto.
Todo en Misión: Imposible – Fallout suena visto, recorrido, tratado, pero hay tanto interés por parte de todos los integrantes, delante y tras la cámara, en hacernos disfrutar de la acción, que se resuelve en un divertimento muy apetecible que nos lleva por las calles de París, o los tejados de Londres, derrochando presupuesto. Y puede ser, va a ser que sí, metraje. De este último se podrían haber ahorrado unos 15 ‘minutejos’, la verdad, aunque estamos ante un mal menor: también El Último Emperador era muy larga, y ni las muchísimas doradas estatuillas hollywoodienses, la bella música, la dirección artística o el vestuario, evitaron que la audiencia se aburriera tremendamente durante toda la proyección. Algo que no sucede con la que nos ocupa. Venga va… entremos al trapo del debate Arte versus Palomitas. Mejor no, que aquí la caída libre la trae Tom. Que por cierto se merecía un premio Oscar por Magnolia.
A lo que vamos. La sexta entrega de la saga Misión Imposible, que arrancó en 1996 para llevar a la pantalla una mítica serie de televisión, llega a los cines con toda la calidad que requiere una cinta de acción. Ni nos imaginamos los quebraderos de cabeza que habrá supuesto rodar las escenas de persecución en plenos Champs Élysées, Arco del Triunfo incluido.
Aunque hacerlo lo han hecho, tampoco sabemos cómo habrán podido cuadrar las agendas de los habituales de la saga, a los que hay que añadir a una severa Angela Basset, que la verdad luce estupenda siempre que se ¿alista? en los cuerpos de seguridad estadounidenses. A ella debemos también que Gerard Butler pudiera finalmente salvar la Casa Blanca. ¿La Casa Blanca? ¡Ah! Por cierto, Alec Baldwin, sí el Trump de SNL, también tiene altísima participación en Misión: Imposible – Fallout. Stop, que vamos en caída libre, y aquí la caída libre, como ya sabemos, la pone Ethan. Que en esto de las alturas taquilleras está en dura pugna con un Dwayne Johnson, ‘roca dura de matar’, en pleno ochentero rascacielos en llamas. Quién sabe si El Rey Escorpión fichará para la nueva misión?
El que sí ha fichado por la misión 6 es Henry Cavill, que se mide, con carísima pérdida digital de mostacho por obra y gracia de La Liga De La Justicia, con nuestro héroe: ¡Inocente! el agente Hunt lleva 5 películas ganando y esta no iba a ser distinta. Aunque esto no impide que el último Superman nos haga disfrutar con un buen malvado.
Los ‘malvados del cine de autor’ dirán que Misión: Imposible – Fallout es más de lo mismo. Y nada creíble. Puede, pero es lo que tienen las cinematográficas misiones suicidas: persecuciones en helicóptero, derrapes en plena montaña, amores imposibles por culpa de las abarrotadas agendas de los amados, diabólicas bombas a punto de explotar todo el tiempo, cuentas atrás eternas, motos que parecen ir por raíles, bellas femme fatale con armarios roperos como guardaespaldas, cuartos de baño cuyas paredes sirven para rebotar, policías sobrepasados por lo inverosímil, cascotes de todos los materiales posibles… vamos todo y más. El truco está en tener una buena hoja de ruta, un buen plan, y esta vez lo tenemos ante nosotros, y escrito con tinta invisible para que todo sea, lo dicho, una caída libre en la diversión sin costuras.
¡Buenas vacaciones a todos!
Luis Cruz