TOM CRUISE: el actor incombustible de Misión Imposible

Cuánto tiempo ha pasado,
fue allá por los 80,
que conocimos a un joven alocado
que servía cócteles en Jamaica
y que pronto tendría a su lado
a productores ejerciendo de patriarcas
que tras cuatro décadas sin dejar de reinar
aún pueden obligarle a exclamar:
¡Enséñame la pasta!
sin temor a mirar
la taquilla que casi cada película que rueda
es capaz de acumular.

Tom Cruise en JERRY MAGUIRE
Tom Cruise a punto de gritar ¡Enséñame la pasta! en JERRY MAGUIRE

Menudos años aquellos en que se vio las caras
con leyendas del cine que hoy son avis raras:
coincidió en Rain Man con Dustin Hoffman
y el actor de Tootsie se hizo con un Oscar
que muchos pensaron que él merecía,
pero ya sabemos que en Hollywood no hay garantía,
que el Oscar se puede ir contigo el día
que menos creas que te tocará la lotería
de un premio del que todos los medios informan.
También fueron los años de un hito en su carrera:
enfrentarse a Jack Nicholson en Algunos hombres buenos.
Eso le tiene que dejar poso a cualquiera
porque quién en su sano juicio, nunca mejor dicho,
le gritaría a un Coronel que si ordenó un Código Rojo
que llevó a un soldado a su nicho.

Tom Cruise en ALGUNOS HOMBRES BUENOS
Tom Cruise en el mítico momento de ALGUNOS HOMBRES BUENOS

Estamos ya en los denostados 90,
esos de la Entrevista con el vampiro
en la que secundado por Brad Pitt,
consigue ir en taquilla como un tiro.
Por entonces trabajaba también con su mujer,
una Nicole Kidman que tampoco paraba de crecer,
parecía que en su matrimonio no había horizonte
porque éste rondaba muy lejano,
pero con Eyes Wide Shut todo se les fue de las manos:
detrás de la obra maestra había un pantano
lleno de oscuridad que para ellos no era sano
y donde Stanley Kubrick rodó la historia
de un matrimonio que se da una oportunidad
la vida real funcionó como una noria
que no los dejó dar una vuelta más.

Tom Cruise y Nicole Kidman en EYES WIDE SHUT
Tom Cruise y Nicole Kidman en EYES WIDE SHUT

Para entonces ya había tenido
su primera Misión Imposible.
Fue gracias a Brian de Palma,
director que convirtió en incompatible
que el público se pusiera irascible
cuando viera en la gran pantalla
un personaje que ya en la tele diera la talla.
Quiero decir con esto que en 1996
llegaba por primera vez al cine
una serie que fue mítica,
y es lógico que penséis
que espectadores y crítica
decidirían a la vez
que aunque el resultado fuera de diez
la idea nacía, en un Hollywood estancado,
de material traído del pasado.
Pero hace veinte años no era lo mismo,
aunque ahora sea una cosa loca:
hoy en día base de citar secuelas
te puedes quedar ronca.

MISIÓN IMPOSIBLE
MISIÓN IMPOSIBLE

Misión imposible lo tenía todo,
acción, suspense y tensión en un pack,
de nuevo el héroe con rostro de niño
demostraba ser un auténtico crack.
Y entre el tema de Lalo Schifrin,
aunque Danny Elfman fuera el compositor,
y el momento de la gota de sudor,
la nueva Misión imposible se imponía
a los demás estrenos con honor.
Por supuesto, no tardarían en llegar
secuelas de la película,
la saga no había hecho más que empezar.
Hasta una rodada en España se haría,
un desatino sin pies ni cabeza,
que metía los Sanfermines en Sevilla
entre otras varias lindezas.

MISIÓN: IMPOSIBLE 2
MISIÓN: IMPOSIBLE 2 mezclaba la Semana Santa con las Fallas y los Sanfermines

De todo aquello hace veinte años,
y el actor no ha dejado de rodar
títulos que le han dado un dineral
y que además, al citarlos, demuestra
que no solo como intérprete ha sido genial,
porque tampoco eligiendo proyectos
lo ha hecho nada mal.
La guerra de los mundos, Collateral,
incluso Jack Reacher, de la que ha rodado otra más.
Una segunda parte peor que la primera,
pero es que en la que conocimos al investigador
era buen cine metido en vena.
Al filo del mañana también tendrá continuación
al igual que Top Gun, cuyo rodaje ya ha gritado ¡Acción!

El momento del accidente en rodaje de la nueva MISIÓN: IMPOSIBLE
El momento del accidente en el rodaje de MISIÓN: IMPOSIBLE – FALLOUT

Y no olvidemos que no utiliza dobles,
las escenas de riesgo corren a su cargo,
es su deseo desde siempre, y esa actitud temible
en la última entrega de Misión Imposible
le hizo pasar un rato amargo.
Un accidente de tobillo
en un salto en plena persecución
detuvo el rodaje seis semanas, ¡maldición!
Pero regresaba al trabajo en enero
Ethan Hunt volvía a la carga,
para rodar una secuencia larga
en la cabina de un helicóptero.

A Tom Cruise le gusta rodar sin dobles
A Tom Cruise le gusta rodar las escenas de riesgo sin dobles

No le tiene miedo a nada,
solamente a envejecer,
y a sus 55 años no se le aprecia ni papada,
sigue estando hecho un pincel,
así que continúa haciendo proezas
que asombren a los espectadores,
porque tantas y tantas razezas
al más alto nivel
solo las realiza aquel
que esté loco de la cabeza
pero conserve la sensatez
de hacer creíble su trabajo
y además pasárselo bien.
Ese es el Tom Cruise que amamos,
el que siempre nos ofrece garantías
de un producto redondo, sin estrías,
que cuando citamos recordamos con alegría.

Silvia García Jerez

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