EL VIAJE: Hasta que el odio nos separe
El viaje es la demostración de que en Noruega saben hacer comedias. Esta afirmación, que a muchos les parecerá una locura porque en nuestro esquema cultural eso no es posible, resulta completamente real cuando nos acercamos a esta propuesta. Y además funciona, porque nos reímos con ella.
El viaje se ha presentado en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges 2021 las críticas no han podido ser mejores. Ha sido de las favoritas de las primeras jornadas. Con razón. No es que revolucione el género, pero se pasa un rato entretenido y las risas están garantizadas.
Porque ya la premisa es llamativa: un matrimonio, compuesto por Lisa (Noomi Rapace) y Lars (Aksel Hennie), que no están atravesando su mejor momento, decide irse un fin de semana a la casa del campo de la familia de él, para intentar arreglar su situación. Pero lo que de verdad oculta ese plan no es reconciliarse, sino matarse mutuamente. Cada uno con su ruta planificada para conseguirlo.
Una vez en la casa, sus intenciones se ven modificadas cuando descubren que en ella se esconden tres delincuentes recién escapados de la cárcel donde estaban recluidos, dispuestos a lo que sea, a cualquier cosa, y ninguna buena, que se les vaya ocurriendo mientras amenazan a la pareja de manera constante. El complejo fin de semana que en realidad tenían pensado parece que se va a complicar aún más.
El viaje no innova nada en el género del suspense con toques de thriller, pero lo que cuenta lo hace muy bien. Una historia de venganza y desamor que conocemos de sobra porque ha sido contada cientos de veces antes (más de uno recordará La guerra de los Rose en ese arranque), pero lo cierto es que los elementos que utiliza para hilarlo todo, la forma en que lo hace, funciona de maravilla.
El viaje también es un constante viaje en el tiempo. Es muy juguetona y continuamente nos va llevando a los momentos en que las tramas que van a unirse en la casa de campo comienzan su andadura hasta llegar allí. Tampoco es esta la primera vez que se recurre a un puzzle narrativo semejante, pero suele ser un recurso que le da frescura al relato que lo incluya y aquí le da alas al punto de partida, ya de por sí muy loco y le ofrece una vuelta de tuerca de lo más disparatada.
Las situaciones, cada vez más rimbombantes, con personajes de toda índole, desde el más retorcido al más inocente, se conjugan para darnos un espectáculo que se pasa en un suspiro y con el que nos estresamos tanto como nos reímos.
Noomi Rapace (Siete hermanas, también del director de la presente, Tommy Wirkola), su protagonista femenina, está superlativa, tan seria, tan dominante… o tan impotente. De todo le toca. Aunque también es cierto que tiene el personaje más agradecido. Su marido en el film, Aksel Hennie, también está a su altura. Lo mal que lo pasa el pobre no parece tener límite. Pero los dos se complementan muy bien para conseguir una pareja inolvidable. Aunque no como ellos creían que iban a serlo.
El viaje llega a Netflix, tras pasar por Sitges, para que todos los usuarios de la plataforma puedan disfrutarla ahora como antes lo hicieron los espectadores del festival. Porque la van a disfrutar.
Silvia García Jerez