THE HEAD: La cabeza con la que comienza todo

Cuando comienza el primer capítulo de The Head vemos un plano secuencia que nos acerca a la plataforma en la que va a transcurrir la acción de la serie y poco a poco vamos escuchando el Sarandonga que suena en la barbacoa que se ha organizado el equipo de investigación del verano antes de la despedida de buena parte del mismo, ya que solo se quedarán 10 de sus componentes en la Polaris VI para continuar su investigación contra el cambio climático.

Solo con escuchar a Lolita y ver el despliegue técnico apabullante que supone ese recorrido con la cámara por buena parte del lugar, ya podemos intuir que estamos ante una serie de otro nivel. De otro plantea, si me permitís.

De este modo, puedes intuir que The Head no es una serie más. ¿Para qué vamos a hacer lo mismo que ya se hizo?, debieron pensar los hermanos Pastor, David y Álex, sus creadores. Ni siquiera en pleno furor de los remakes tiene demasiado sentido. Tal vez por eso se incluya, metidos ya en la acción del capítulo inicial, a los componentes del equipo viendo, como una tradición, La Cosa, de John Carpenter. Fantástico recurso que los autores utilizan para avisar al espectador de que ellos son los primeros que están al tanto de lo que piensas que estás viendo. Y esto descoloca, porque que sea evidente no tiene por qué confirmar que sea obvio.

Pasamos, narrativamente hablando, a seis meses después. El ‘Comité de bienvenida’ que Johan (Alexandre Willaume) y sus hombres esperan encontrar cuando van a buscarlos no está presente. No ven a nadie mientras se acercan en el helicóptero a la estación. Pero es que una vez llegan a ella encuentran un panorama terrorífico: sangre, agujeros de bala en las paredes… y el cuerpo de Erik (Richard Sammel) sin vida en el suelo de uno de los lugares de la estación.

Johan y quienes con él llegaron siguen buscando al equipo y solo van encontrando cadáveres. ¿Qué ha pasado ahí? Cuando dan con Maggie (Katharine O´Donnelly), la médico de la estación, la llevan a la enfermería, donde empieza a contar lo que recuerda, ante las preguntas de Johan, que no puede esperar a que llegue la policía porque necesita encontrar a su mujer Annika (Laura Bach), que ha desaparecido. Maggie afirma que todo comenzó con una cabeza. ¿De qué? ¿De quién? A partir de ahí The Head, precisamente La Cabeza en inglés, desgranará su misterio.

Jorge Dorado, director de la serie y uno de sus productores ejecutivos, demuestra, con este capítulo piloto estrenado en Orange Tv el 12 de junio, una sabiduría que si bien ya había asomado a su filmografía, en la que hay una nominación al Goya al mejor director novel por Mindscape, que protagonizaron, en 2013, Mark Strong y Taissa Farmiga, o un buen puñado de capítulos de series, de entre las que podríamos destacar El Ministerio del Tiempo, si bien ya habíamos visto en su trayectoria una brillantez innegable, ahora se ha convertido en un director de referencia.

Pero es que Jorge tuvo buenos maestros: fue tercer ayudante de dirección en El espinazo del diablo, de Guillermo del Toro, segundo ayudante de dirección en Hable con ella o La mala educación, de Pedro Almodóvar, o segundo ayudante de dirección, también, en la sobrecogedora Malas temporadas, de Manuel Martín Cuenca. Jorge ya podía lanzarse a dirigir y su carrera ha ido dejando claro lo que The Head ha consolidado.

The Head comienza, en su capítulo piloto, con la solidez de quien tiene las ideas claras y sabe dónde colocar la cámara a cada momento, en cada plano, encuadrando a los actores en los tiros de cámara que la tensión necesita. Tanto los planos generales como los de detalle son de una precisión admirable y donde hace años podíamos decir que Jorge era una promesa ahora ya es una realidad, es un director a la altura de los que más admiramos y ya no tienen discusión, como el propio Martín Cuenca o Almodóvar, nombres tras los cuales sabemos que habrá un producto en el que se puede confiar.

Y claro, siendo así, The Head te deja con ganas de más. De saber qué ha pasado en esa estación, cómo han llegado a morir los cadáveres que tienen localizados, si ha sido a manos de alguien o de algún ente monstruoso que aún no hayan encontrado.

The Head puede presumir de tener un primer capítulo opresivo, estresante, de ritmo in crescendo que a medida que avanza hacia su desenlace se va haciendo más y más apasionante. Y eso es gracias al talento de un director que maneja el tempo con una perfección milimétrica.

Jorge consigue otra cosa que me gusta particularmente: que a pesar de tratarse de una producción española, de la que Mediapro Studio es productora, en asociación con Hulu Japan y HBO Asia, y de incluir a un reparto internacional gracias al cual se hablan cuatro idiomas en la serie, ésta parece, en su estética y en su estilo narrativo, profundamente nórdica.

Su modo de contar lo que ocurre recuerda a películas como las del Departamento Q, originalísimos filmes que retratan también el transcurso de investigaciones de casos no resueltos. Y reconozco que esas películas me gustan tanto que el hecho de que The Head remita de algún modo a ellas, me hace sentirme cómoda como espectadora. Porque, una vez más, este detalle me indica que estamos ante un producto excelente.

Únicamente queda que Orange tv vaya emitiendo los capítulos que quedan, porque el equipo nos aseguró, en la rueda de prensa virtual que tuvo lugar el 4 de junio, que todas las preguntas tendrían respuesta. Y son cinco en total los que faltan, uno cada viernes a las 22:00, para descubrir qué ha ocurrido en Polaris VI, cuál es el secreto que guarda tanto horror inicial. Y desde luego, si lo que sigue es tan bueno como lo que hemos podido ver, estaremos en condiciones de afirmar que The Head va a ser una de las mejores series del año.

Silvia García Jerez