SEPARACIÓN: Recuerdos divididos
Separación es la serie que está alucinando a todo el que tiene Apple tv y la está viendo. Al no tratarse de Netflix o de HBO no es tan conocida y a lo mejor requiere de un poco más de búsqueda, pero Apple es, no dejemos de recordar, la plataforma que se hizo con los derechos de CODA nada más presentarse en el festival de Sundance 2021 y es, por lo tanto, el sitio donde, además de en los cines, a los que volvió al ganar los tres Oscar a los que optaba, mejor película entre ellos, puede ya verse.
En el catálogo de Apple tv podemos, junto a ella, encontrar también Separación, una genialidad creada por Dan Erickson y dirigida, sobre todo, por el actor Ben Stiller, quien se hace cargo de 6 de los 9 capítulos de la primera temporada. A Stiller lo acompaña Aoife McArdle, una mujer curtida en el mundo del cortometraje. que se pone aquí al mando de los otros tres.
Entre todos ellos nos presentan una oficina dentro de una empresa en la que sus empleados no solo no saben a qué se dedican sino que tampoco tienen recuerdos de quiénes son fuera de ella. Cuando aceptan ser parte de la misma se les practica la Separación, el proceso por el cual un chip va a dividir sus mentes y en el mismo ascensor que los conduce a su planta el proceso hará que solo recuerden lo que ocurre en el trabajo, a sus compañeros, lo poco que saben de lo que hacen allí y las normas tan estrictas a las que están sometidos. Cuando la jornada acabe, en el ascensor el chip desactivará el modo trabajo y activará el de sus vidas privadas, en las que no recordarán nada de lo que son en la oficina.
Separación es una serie prodigiosa. Del desconcierto inicial irá reclamando más y más tu atención. Lo hará como lo consiguen las buenas historias de suspense, atrapándote con una idea inicial muy brillante y a continuación, a fuego lento, eso sí, una atmósfera en la que vamos a ir descubriendo personajes y situaciones, a la vez que datos que nos revelen hasta qué punto lo que se esconde en esa empresa es excesivamente oscuro.
La empresa se llama Lumon y la coordina Harmony (Patricia Arquette), una mujer dominante de actitud implacable que a pesar de su altivez no deja de tener que darle cuentas a la Junta, que es la que lo decide todo. Pero el equipo protagonista es a Harmony a quien tiene que obedecer, así que tanto Dylan (Zach Cherry), trabajador compulsivo, como Helly (Britt Lower), la nueva empleada, que detesta trabajar ahí, como Irving (John Turturro), un hombre mayor hecho a un puesto que ya tiene asumido, y Mark (Adam Scott), el recientemente nombrado jefe de los cuatro, van a ser constantemente supervisados por una Harmony que no destila precisamente armonía.
Pero ni Helly, que detesta trabajar allí, ni Mark, que se encuentra en el barrio, a la salida del trabajo, con alguien que le hace pensar que lo que está pasando en Lumon no es ni normal ni limpio, ninguno de los dos está tranquilo con lo que intuye. Aunque no lo parezca, pero poco a poco van queriendo destapar una verdad que tiene pinta de ser terrible.
Separación, capítulo a capítulo, va desgranando con ingenio y muchas dosis de misterio la clase de lugar en el que trabajan sus personajes, una oficina aséptica, sin nada personalizado salvo una foto clónica en la mesa de cada uno de ellos para recordarles que son compañeros que de vez en cuando, y solo cuando la empresa lo decide, pueden divertirse un poco juntos. Pero no mucho tiempo, que el ordenador los espera.
Ya desde su fabulosa cabecera, con música de Theodore Shapiro, habitual del Ben Stiller director, nos adentramos en la idiosincrasia de la serie. Extraña e hipnótica, sutil y aplastante. Una gozada para quien gusta de la ciencia ficción distópica, de escenarios reconocibles en los que tienen lugar situaciones desconcertantes. Porque cuando lo normal se introduce en una atmósfera irreal deja de parecer normal y se convierte en un elemento que mezcla lo ridículo con lo siniestro.
Pero Separación no solo es una distopía, es un espejo certero de un presente en el que la conciliación es casi imposible. Separar los recuerdos de tu yo de fuera del de tu yo de dentro es retorcido pero, aún así, muestra inequívoca de que es lo mejor para concentrarse en el trabajo y para no sacar datos de lo que haces para no tener ganas de saber más, de conocer aquello a lo que incluso dentro no se te permite acceder. Cada uno a lo suyo, y fuera también. Y si tienes un hijo, no lo recuerdas y cumples tu horario con la exactitud que marca la empresa. Siempre. Tan efectivo como aterrador.
Por eso Separación funciona tan bien. Y además es enormemente original. Ciencia ficción en casa y en la oficina. Una serie que se está convirtiendo en una de las más imprescindibles del momento y que está a punto de culminar, con el episodio 9, que estará disponible en Apple el próximo viernes día 8 de abril.
Silvia García Jerez