ORÍGENES SECRETOS: El nacimiento de los superhéroes
Orígenes secretos se acabó de rodar hace ahora un año, cuando aún no sabíamos la necesidad que tendríamos en el momento de su estreno de reírnos y de pasarlo bien, de evadirnos, que es una de las motivaciones por las que no solo se hace el cine comercial sino por las que el público acude a las salas.
En este caso, el de Orígenes secretos, en ellas no se verá, porque el estreno es directamente en la plataforma Netflix, pero estamos seguros de que si se pudiera disfrutar en las salas oscuras la película tendría la acogida que se merece. Es una pena que no pase por los cines pero también hay que reconocer que esta maravillosa marcianada friki tiene en Netflix el escaparate adecuado para llegar a los espectadores de forma masiva. Y, por qué no añadirlo, con la opción que tiene Netflix de ver la película con subtítulos, el público sordo no tiene que esperar a que una cinta española llegue a sus casas., ya que en cine nunca le es posible verlas.
La califico de marcianada friki con todo el cariño que la película me provoca. Es una cinta en la que un asesino en serie va matando a sus víctimas siguiendo un patrón de cómics clásicos, de ediciones de coleccionista muy complicadas de conseguir, un Gourmet de los tebeos. Y es una marcianada básicamente porque no estamos acostumbrados a ver una película de misterio en la que quien mejor ayuda a resolver el caso es un lector de cómics empedernido, de los que tienen una tienda y saben hasta el más mínimo detalle de a qué edición corresponde qué fascículo.
Por eso se titula Orígenes secretos, porque hace referencia al nacimiento de los superhérores en el tomo o la publicación original. Todo un punto a favor de los amantes de los cómics en el grado máximo de conocimiento del tema. Imposible resistirse para muchos de sus lectores y admiradores más fieles pero advierto que para quienes no tenemos ni idea de los intríngulis de estas publicaciones ni hemos leído nada más allá de lo mínimo y obligado por las adaptaciones cinematográficas, también es una delicia acercarse a la investigación de estas muertes tan curiosas y tan bien imitadas.
El guión de Orígenes secretos también es una filigrana de la que disfrutar si no sabes nada de cómics. Está basado en la novela de David Galán Galindo, del mismo título, y él se encarga, junto a Fernando Navarro, autor de los libretos de Anacleto: Agente secreto o Verónica, de firmar éste.
Mano a mano, nos ofrecen un resultado tan divertido como oscuro. Todo en la atmósfera creada por la directora artística Lesley Arias, y en el modus operandi de la resolución del caso, recuerda a Se7en, la mítica película de David Fincher que ha servido de base para la estética del cine que ha venido después. Sí, 20 años más tarde los cineastas siguen acudiendo a ese clásico cuando ruedan, para encumbrarlo aún más, si es que eso es posible.
Oscuridad y diversión, no dejo de afirmarlo. Ambas características están presentes en Orígenes secretos. Porque David, el director, sabe muy bien lo que hace y coge las riendas desde la secuencia que sirve de introducción a la historia, para a continuación pasar a la de créditos, tan estimulante como la de Se7en, una vez más, pero con su propia personalidad, incluyendo la música de Federico Jusid, un maestro de las composiciones de cine al que creo que no se le ha reconocido como se debe.
Y ya en plena película, presentación de personajes, de acontecimientos y se situaciones que nos van a llevar a través de la trama, todo es un disfrute. David Galán Galindo nos conduce por un submundo, el de los asesinatos más siniestros, elaborados con el fin de imitar los que ya fueron diseñados en viñetas y con el arte de lograr que así sean, de manera tan perfecta que resulta especialmente acertado en una película que, sin dejar de rozar la comedia, recorre con minuciosidad el ambiente siniestro que siempre es enfrentarse a un psicópata.
Dar caza a este ‘artista’ será el principal motor de unos personajes tan diferentes y entregados a la causa que por mucho que el film recurra de nuevo al chiste que ya gastó SuperLópez de que en España no puede haber superhéores porque no son creíbles de lo cutres que somos a la hora de plasmaslos, por primera vez resulta ser una gracia que parece que hay que hacer pero que en este caso no se ajusta a lo que estamos viendo porque Orígenes secretos resulta ser verdaderamente seria en cuanto al tratamiento de estos personajes de ficción tan queridos por tanto público entregado a ellos.
Es decir, muchos considerarán oficialmente Orígenes secretos como la primera película de cómics seria hecha en nuestro país. Aunque Superlópez fuera una cinta muy acertada y muy bien ejecutada en cuanto a la parte técnica, no acababa de convencer si nos referimos al resultado global de la cinta. Y el mismo Anacleto era un trabajo mastodóntico, un acierto divertidísimo y espectacular, pero creado al respecto de un personaje que era un superhéroe cotidiano. Ahora le toca el turno a un cineasta español demostrar que podemos hacer el mismo cine de superhéroes tal y como los amantes de este género en el cine americano esperan verlo representado en la gran pantalla.
Orígenes secretos cuenta con un reparto espectacular en el que destacan, por su excelencia, ese friki al que interpreta Brays Efe, un tipo que siendo gordo lo ha pasado mal en el colegio pero que luego, en el contexto adecuado, es precisamente el hombre que se necesita. O su padre, interpretado por un Antonio Resines que de nuevo se aleja de la comedia para centrarse en su policía experimentado y gris por la vida en la que se ha visto inmerso.
Y no nos olvidemos del vértice de excelencia que forma con ellos dos el personaje de Bruguera (mira por dónde, hablando de cómics…) al que da vida un soberbio Ernesto Alterio. Él es el forense encargado de hacer las autopsias a los cadáveres que van llegando. Bruguera habla de una manera peculiar que a quienes seguimos la carrera de Ernesto nos llama la atención pero es precisamente ese detalle el que lo hace más gracioso. Es ese secundario imprescindible que cada vez que está en pantalla la agranda debido a las risas desatadas que provoca.
Pero es que Ernesto, seamos sinceros, no puede ser ya mejor actor. Lleva unos años sin un solo fallo, es tan bueno que solo se puede admirar cada interpretación que realiza. Un auténtico camaleón que de por sí eleva la película en la que participa, por mucho que ésta sea ya grande, caso de Perfectos desconocidos, la estupenda y ya olvidada La sombra de la ley o Ventajas de viajar en tren.
El plantel de actores de Orígenes secretos es, obviamente, mucho más amplio, y todos hacen del film un reloj suizo en el que cada pieza funciona para ofrecernos el mejor entretenimiento, que como suele pasar en toda película de superhéroes que se precie, acaba después de los créditos, así que no los descartéis cuando Netflix disminuya el tamaño de la pantalla, volved a traerla a su tamaño normal para disfrutar lo que aún os queda.
Porque como digo, Orígenes secretos es una auténtica película familiar. Aquí me gustaría advertir sobre el maquillaje con el que cuenta la película en esa atmósfera oscura tan lograda tiene: confeccionado por ND Studio, es especialmente realista y tal vez llame la atención y produzca algo de rechazo. Pero lo cierto es que su nivel de perfección no se aleja del de cualquier capítulo de CSI, así que si vuestros hijos ven la serie con vosotros no tendréis nada que ocultarles. Simplemente sentaos en el sofá de casa, dadle al Play cuando la tengáis a mano y regalaos un rato de diversión asegurada.
Silvia García Jerez