Nunca pasa nada: y la inquietud mató al gato
«La generación más preparada», dicen. Adiós al narcisismo y al consumismo millennial y hola a la creación de comunidad y al espíritu crítico. Estamos marcados como el ganado camino del matadero. Reconozcámoslo. No tenemos ni idea de lo que estamos haciendo, pero tenemos un plan A y luego, por si acaso, escribimos un plan B «más práctico» en la esquina de un folio en sucio por si, como dice Olivia (Casandra Balbás en Nunca pasa nada), el A «no funciona». Pero cómo va a funcionar si antes de haber cumplido la mayoría de edad ya estaba esbozando un camino con los dedos y marcando cruces junto a palabras que ni siquiera entendía. Porque todo es el futuro. Y luego después, la esperanza, que no sé si un día se rompió de golpe o si al nacer ya nació rota, pero nació y yo me llené la boca con ella y la hice cobijo, porque era la única manera de mantener mis miedos a salvo. Nuestros miedos a salvo.
Pero ¿cuándo deja de ser válido el plan A? ¿En qué momento podemos pasar al B? ¿Cuándo debemos hablar de fracaso? ¿Y rendirnos? Fue Dani (Jaime Valero) el que empezó con esto de los planes. O quizá fuera Aitana (Sara Jiménez). O Nora (Ángela Arellano). No lo recuerdo. Ellos tampoco. Ha pasado ya un año desde que Nora, Olivia, Teo (Álvaro Larrán), Aitana, Dani, Hugo (Jorge Salvador), Luna (Cristina Lladosa) e Iker (Iván Sánchez) se fueron de fin de semana. Fueron a celebrar algo o quizá no tenían nada que celebrar, sino que les apetecía irse juntos a una casa rural. Y no pasa nada, Nunca pasa nada, pero esta vez, pasó todo.
La obra, escrita por Nando López y dirigida por Eva Egido, es un grito a todo lo que vivimos y vemos, una crítica social desde la mirada de la generación Z. Las inquietudes, la presión (heredada) y las dudas que cimentan el camino hacia la madurez. Un viaje emocional que empieza, en palabras de Nora, en la «adultescencia» y, a veces, no termina nunca. En el escenario todo encaja. La espléndida Ángela Arrellano eleva la voz en un alegato a favor de los sueños, que se ve completado por un potente monólogo de la estupenda Casandra Balbás. Y después, la revelación de la temporada, Álvaro Larrán. Su alma se funde con la de Teo hasta convertirse en uno. Larrán se apodera de Teo y Teo de Larrán.
La amistad, como la veintena, es traicionera. Están las heridas, los nuevos proyectos, los celos, los deseos y los deseos frustrados. Y también las ganas y los recuerdos y las palabras, sobre todo, las palabras. La contradicción como norma, la necesidad de tomar decisiones y la gran incógnita que se abre en el camino. Da un paso más: es el futuro. Y ya tienes que tener claro lo que escribirás en tu epitafio. Ahora, echa la vista atrás. ¿Quién eres? ¿Quién querías ser?
FECHA: 8 Nov – 29 Nov 2019
HORARIO: Viernes a las 20:15
ESPACIO: Teatros Luchana