MODELO 77, Crónica ejemplar
La nueva película de Alberto Rodríguez inaugura la 70ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, este mismo viernes. Estrenándose el próximo, 23 de septiembre, en los cines.
Modelo 77 cuenta con Miguel Herrán y Javier Gutiérrez liderando un relato de amistad, justicia, compañerismo y libertad, inspirado en hechos reales, que supera el género carcelario para convertirse en la crónica de un país que miraba al futuro.
Rodada en la mítica cárcel Modelo de Barcelona, la cinta recrea con emoción, cuidado y ritmo un episodio poco conocido de nuestra historia reciente; la lucha de un grupo de presos por el mismo derecho a empezar desde cero, en ese despertar hacia la democracia de una nueva y moderna España.
Con su estreno en la 70º edición, Modelo 77 afianza la exitosa relación entre Alberto Rodríguez y Zinemaldia, que se inició hace ya veinte años con su ópera prima, El factor Pilgrim (2000), hasta llegar a presentar La Peste (2017) en la Sección Oficial. Habiendo competido ya en 2005 con 7 vírgenes, por la que Juan José Ballesta consiguió la Concha de Plata al mejor actor. Galardón alcanzado también en 2016 con El hombre de las mil caras por Eduard Fernández -quien vuelve este año a SSIFF con Los renglones torcidos de Dios-, y en 2014 por Javier Gutiérrez con La isla mínima –filme que además logró la mejor fotografía para Álex Catalán, quien repite en Modelo 77 con imágenes de premio-.
Para Modelo 77, Rafael Cobos firma de nuevo el guión junto a Alberto Rodríguez, repitiendo colaboración tras La isla mínima y El hombre de las mil caras, volviendo ahora ambos a las pantallas y al prestigioso certamen con “una historia contada desde el interior de una cárcel” que, según Cobos, ”está llena de esperanza y aborda el complejo período de la transición política española.”
Estamos en la Barcelona de 1977 y Manuel (Miguel Herrán) es encarcelado por cometer un desfalco que implica una pena desproporcionada para su delito. Pero éste, es un país de hijos de jefes, o lo que es lo mismo, para hijos de ricos. Y si no hay dinero, no hay democracia.
Comienza, entonces, su vida en prisión con su compañero de celda, Pino (Javier Gutiérrez), a la espera de un juicio justo, luchando por su libertad y por la utopía de una amnistía exigida junto a un grupo de reclusos, quienes harán tambalear el sistema penitenciario español.
Modelo 77 contiene lo visto en muchas películas de presos y guardias; los trucos para esconder un cigarrillo o pasarse mensajes entre rejas, las peleas en el patio y los negocios en las celdas, los líderes de cada galería, las visitas del locutorio, algunos motines, el traslado a otro centro y hasta un plan de fuga. sin faltarle ni sobrarle nada, convirtiéndose en un filme que supera el género carcelario en pro de lo humano, histórico y social, recordando además que todo fue verdad.
Rodríguez recrea ejemplarmente lo que ocurrió en la cárcel, un lugar donde un traje y un par de camisas eran tesoros, y donde hacer una huelga de hambre era cuestionado por quienes acababan allí encerrados por , robado pa’ comer. Así como nos muestra una amistad fraguándose en un profundo compañerismo que comparte secretos de supervivencia (esquivando las zancadillas de los funcionarios o practicando cierto escapismo gracias a un simple muelle), igualmente Modelo 77 enseña la vida en sus alrededores, enseñando lo que sucedía en una época que, tras una dictadura, miraba hacia un futuro en technicolor o con las gafas 3D que regalaban las revistas, cuando la publicidad comenzaba a ser una nueva religión, el televisor, la nueva mesa camilla, y los medios de comunicación contaban todo lo que antes era censurable.
Con el nombre original de Prisión Celular y el objetivo de ser un centro penitenciario ejemplar, se conoció a La Modelo, pues así debía ser para la nueva reforma penitenciaria. Una prisión con un diseño arquitectónico innovador y circular, donde en cada nivel están las celdas aisladas y en un cuerpo poligonal central, los vigilantes. Seis galerías con unas seiscientas celdas y una estructuraque permitía una constante vigilancia; la llamada “dictadura de la mirada”, aquella que controlaba todo el espacio público y privado del lugar, para que los presos se sintieran bajo control.
La Modelo se convirtió en centro de internamiento de presos comunes, disidentes políticos y homosexuales, separando a los encarcelados según su buen comportamiento, reincidencia, trabajo en la prisión o régimen de aislamiento. Una mezcla de analfabetos, pobres, médicos, contables y demás delincuentes, en tiempos de leyes para vagos y maleantes, que es lo mismo que decir de maricones y comunistas. En una época de la disciplina con porra entra y donde el encierro estaba también ahí, fuera de cada celda.
Durante décadas el recinto fue un símbolo de la represión franquista en Cataluña. Siendo igualmente famosa por la ejecución al garrote vil de Salvador Puig Antich (1974) y por la huída de “El Vaquilla” en los años ochenta. El centro cesó su actividad en 2017, y en la actualidad se programan visitas guiadas.
No obstante, la cinta de Rodríguez hace un recorrido fiel del lugar y de sus personajes; con un creíble Javier Gutiérrez encarnando a ese recluso de uñas negras y poblada barba blanca, que es el dandy del talego, lector de ciencia ficción y celoso de su intimidad en un lugar sin privacidad alguna. Mientras Miguel Herrán, está perfecto en su papel de recién llegado y líder nato, entre el miedo y la valentía.
También está estupendo, Jesús Carroza. Y formidable Catalina Sopelana, a quien deseas ver más y que tenga hasta un vis a vis. Mientras Fernando Tejero va haciéndose con el personaje en cada secuencia, hasta un brutal final.
Xavi Sáez, Víctor Castilla, Alfonso Lara y Javier Lago, entre otros, completan un cuidado reparto que se descubre real en los créditos finales, con esos verdaderos protagonistas en las fotos de archivo que corroboran todo lo visto; como la inolvidable del chavalito agarrado a la cristalera de La Modelo, que te encoge algo más el corazón mientras aplaudes.
‘Modelo 77’ es una película de Alberto Rodríguez coproducida por Movistar+ y Atípica Films.
Tras su paso por Zinemaldia, llegará la próxima semana a las salas de cine.
Enciérrense a verla.
Mariló C. Calvo