MARINA SALAS: El arte está muy vinculado a la vida

Marina Salas es una de las actrices del momento. Acaba de estrenar Miocardio en cines, una película pequeñita que nos mete de lleno en el reencuentro de una pareja que hace muchos años que no se ve, desde que ella se marchó sin apenas previo aviso a Nueva York para conseguir su sueño de ser actriz. Pero es que el año pasado la vimos en el teatro junto a Javier Cámara en el mastodóntico proyecto Vania x Vania y además se lució de una manera espectacular en un papel secundario brillantísimo en Yo, adicto, la serie de Javier Giner que puede verse en Disney+. Así que, con motivo de su nuevo estreno hablamos con ella y con José Manuel Carrasco, guionista y director de la película.

La Cronosfera: ¿Cómo nace esta película y cómo llega Marina a ella?

José Manuel Carrasco: Nació hace bastantes años. Yo conozco a María, la productora, desde hace mucho tiempo. Estudiamos juntos en la Escuela de cine. Llevaba mucho tiempo con esta historia. Quería hacer una película optimista, en primer lugar. Una película con un mensaje luminoso, con la idea de que ‘salgamos adelante’, de que si has metido la pata en el pasado que te perdones tú y que perdones al de enfrente. Actitud. La idea del mito del eterno retorno de Nietzsche me gustaba. El hecho de que cada día es una oportunidad para empezar de nuevo y que en cualquier momento puedes volver a empezar me gustaba. Y luego, la deconstrucción de la comedia. Yo tenía en mente las screwball comedies también con la idea del chico apocado al que le aparece una niña alocada, tipo La fiera de mi niña, y que le pone la vida patas arriba.

Marina Salas: La rodamos hace más tiempo que la serie y que Vania x Vania, pero por motivos de distribución se estrena ahora. La rodamos hace dos años. En ese momento me vino muy bien que llegara el proyecto. No había problemas de agenda. La película me llega porque ya habíamos trabajado José Manuel y yo en sus cortos y nos conocemos mucho, somos muy amigos. Gran parte de la cultura cinematográfica que tengo es gracias a él porque es un director muy culto. Es profesor también, pero sabe mucho sobre cine. Yo soy voraz en ese sentido, tengo dvd´s suyos, nos intercambiamos todo el rato cosas… Y el personaje ya estaba escrito para mí, y me hizo mucha ilusión. Me encantó el guión y con la productora, María, y Malvalanda, que son maravillosos, y con Vito (Sanz), con Pilar (Bergés) y con Luis (Callejo) no había duda.

La Cronosfera: Fernando Trueba siempre dice que rodar un final en un aeropuerto siempre remitirá a Casablanca, así que quienes vean tu película recordarán Atrapado en el tiempo.

José Manuel Carrasco: (Risas) Sí, Atrapado en el tiempo puede estar, pero fíjate que aunque me apasiona no es una de las que haya tenido muy presentes. El otro día estaba viendo Amor en fuga, de Truffaut, volviéndola a ver, y sí que hay algo de esa peli que sí me resuena más. De repente hay algo en común entre las dos. También está Palm Springs, que también tiene bucles temporales. Incluso Las últimas supervivientes, que también va de esto. Ganó el premio al mejor guión en Sitges. Es una peli de terror que se repite una y otra vez. Tiene que estar en alguna plataforma. Es americana que ganó el premio de Sitges al mejor guión. Hablando de bucles temporales en la película me documenté viendo este tipo de cine. También el de Billy Wilder para la screwball comedie. Woody Allen incluso, con Desmontando a Harry, o Annie Hall, ese espíritu. Está más por ahí.

La Cronosfera: ¿Cómo rodasteis en la casa?

Marina Salas: Eso te lo puede responder mejor José Manuel. Cómo lo hizo técnicamente.

José Manuel Carrasco: A mí me gustan mucho las películas en las que se habla mucho en espacios casi claustrofóbicos, y en este caso el espacio tiene que ver con cómo se encuentra el personaje protagonista. Va evolucionando y se va abriendo hacia la luz. A nivel de rodaje… fue una locura. El guión parece sencillo, pero no lo es. Al segundo día ya me di cuenta de que necesitábamos un ejercicio de concentración de actores brutal. Porque no sólo la estructura de la película era compleja, porque no se rodaba linealmente, cada bucle en continuidad, sino que teníamos que saber en qué espacio estábamos para tener continuidad. El apartamento no es un apartamento. Es un edificio. Y cada parte de la casa en la película era una parte del edificio porque estaba vacío. Encontrar esa localización fue un milagro.

La Cronosfera: ¿Dónde está?

José Manuel Carrasco: Estaba, porque ya lo han derruido, que por eso nos dejaron entrar. En Madrid, en la calle Velázquez. Rodamos y a las pocas semanas lo derribaron. Y es una pena, he pasado por allí y ya no está. Pero esto es así. La suerte que tuvimos era que estábamos todo el día allí. Fue como un Cinecittá muy grande. Pero fue agotador. Había momentos en que queríamos salir de la localización para no estar en ese salón. Fue una comunidad muy bonita y fue muy intenso.

La Cronosfera: ¿Cuántos días de rodaje fueron?

José Manuel Carrasco: Cuatro semanas.

La Cronosfera: Una de las cosas de las que se habla en la película es del miedo escénico de los actores. No sé si es un tema tabú pero es un tema que me encanta que la película plantee.

Marina Salas: Es muy bonito eso. Es que José estudió teatro y sabe mucho. José Manuel, como director, sabe mucho de actores. Y se nota porque te tiene todo el rato agarrado. Está contigo todo el rato y eso es tan importante y tan necesario… También es una película muy metafórica en cuanto a cómo el arte, de alguna forma, está muy vinculado a la vida. A que no te quedes en el pasado, a que sigas adelante. La vida te habla.

José Manuel Carrasco: Sí, yo es que soy profesor de interpretación. Tengo hecha mi carrera de interpretación por la Escuela de Arte Dramático. Y conozco muy bien el mundo del actor y el proceso del mundo del actor y con todo lo que batalla un actor para llegar al personaje. Lo que cuenta Marina en la película es una experiencia mía personal. Ella es actriz y eso que cuenta ella me pasó a mí. Tiene que ver con el bloqueo creativo del personaje de Vito. ¿Por qué se produce este bloqueo? Porque estamos muy encerrados en nosotros. No estamos en el aquí y ahora, que hablaba Stanislavski. El futuro no existe y puede ser maravilloso.

Silvia García Jerez