LA FLORIDA: Asesinato en Benidorm

La Florida cuenta la historia de un detective, interpretado por Vito Sanz, que es enviado a un edificio de apartamentos de Benidorm a investigar el asesinato de un hombre cuyo cuerpo ha aparecido muerto en la piscina de la comunidad. Allí, en pleno invierno, viven cuatro almas perdidas, de esas que en realidad no tienen otro sitio a donde ir y a las que nadie presta atención fuera de la época estival por mucho que canten como los ángeles (el personaje de Silvia Marsó).

El inspector, que sabe que éste es el último caso de su carrera, se afana en descubrir al culpable entre el poco personal que por allí encuentra y entre el que, obviamente, ha de hallarse. Porque allí no hay nadie más. Una mujer con el don de la quiromancia, un tipo con acento extranjero, una mujer que continuamente hace, y muy mal, la maleta, ya que solo quiere marcharse del lugar… en realidad como todos los demás. Otra cosa es que verdaderamente lo hagan.

 Silvia Marsó en un momento de la obra La Florida
Silvia Marsó en un momento de la obra

La Florida es la obra de Víctor Sánchez Rodríguez que puede verse en la sala Max Aub de las Naves del Español, los teatros del Matadero de Madrid, hasta el 22 de enero de 2023. Cuenta con un reparto de lo más estimulante, porque vamos a ver en escena a Silvia Marsó, aquella muchacha que se hizo popular en España siendo azafata del 1,2,3, responda otra vez y que en realidad siempre fue actriz, Vito Sanz, protagonista de Las leyes de la termodinámica y rostro habitual en el cine de Jonás Trueba, o el de Francisco Reyes, al que hemos podido ver como comandante de las SS en Malnazidos, y como otro villano en la serie ¡García!, de HBO Max.

Con una espléndida escenografía, diseñada por Alessio Meloni, que nos introduce rápidamente en este mundo tétrico y oscuro, ese Benidorm frío que ya conocimos en Nieva en Benidorm, de Isabel Coixet, La Florida arranca con el asesinato que el detective tendrá que investigar. Y a continuación, vamos a ir conociendo a los inquilinos de los apartamentos, a cual más peculiar, tanto es así que alguno nos provocará la risa, otro enorme tristeza y alguno más la curiosidad. Ninguno es feliz viviendo en el lugar idóneo para las vacaciones de mucha gente. Todos tienen sus traumas, sus miedos, sus iras con un mundo que no los quiere, que no los acepta y que ha decidido dejarlos apartarlos de la manera más marginal. Y siendo una persona sin nada que perder, por qué dejar de matar cuando se presenta la ocasión. Si no le importas a nadie, nadie va a interesarse por lo que has hecho. O no debería.

Pero en La Florida, en contra de lo que sería lo esperado, sí hay alguien que quiere resolver el crimen. Y lo va a intentar. Pero no se lo van a poner fácil: respuestas esquivas, pistas falsas… así no hay quien saque nada en claro. Pero a cambio nos acompañan las canciones con las que su artista más famosa, hoy venida a menos, completamente olvidada dentro del mundo del espectáculo, nos deleita.

La Florida es una obra muy interesante. Con un inicio arrebatador en el que Vito Sanz se luce interpretando de manera colosal la llamada de teléfono que recibe para que se adentre en el caso, vamos a ir sumergiéndonos en un relato con altibajos que nos va a hacer reír en muchas ocasiones -sobre todo ese inmenso Francisco Reyes- y en alguna que otra va a derrapar, pero por lo general se trata de un espectáculo acertado en el que nuestro objetivo, que es descubrir al asesino, va a ser satisfecho con creces. Si es quien esperábamos o no, ya depende de las expectativas. Y de los cabos que hayamos podido atar.

Pero aquí hemos venido, sobre todo, a disfrutar de unos actores que dan el máximo de su talento y nos ofrecen un rato por momentos espectacular, como es escuchar cantar a Silvia Marsó, aunque en otros el nivel sea un poco menor. El ritmo no es muy preciso y ahí entramos también nosotros en nuestro particular invierno con la obra, pero por lo general es una propuesta teatral bastante recomendable con la que pasar estas fechas navideñas.

Silvia García Jerez

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