JURASSIC WORLD: THE EXPERIENCE
Jurassic World: The Experience ha llegado a Madrid. En concreto al Espacio Ibercaja Delicias, y estará disponible para los visitantes hasta el domingo 20 de julio. Así que todo aquel que desee verla tendrá que darse prisa, porque a no ser que se prolongue, como pasa con muchas otras, no habrá una prórroga de tiempo para adentrarse en ella.
Y, recordemos no sólo que ahora se cumplen 30 años del comienzo de la saga, sino que, además, el día 2 de julio se estrena en nuestros cines la nueva entrega, Jurassic World: El renacer, con Scarlett Johansson y Jonathan Bailey -el galán de Wicked– como protagonistas (Aquí puedes ver los tráilers). Por lo tanto, tenemos por delante un mes de lo más Jurásico.
Antes de comenzar el trayecto por la isla Nublar se nos proyectará un vídeo. Siempre hay uno, en todas las exposiciones inmersivas, y a continuación se nos abrirán las puertas del recinto. Y comenzaremos ya a ver dinosaurios. De hecho, uno nos da la bienvenida con su enorme cuello, animatrónico, subiendo y bajando. En esa primera sala podemos ver otro más pequeño sacando la cabeza de la parte de atrás de un camión y podremos localizar, por medio de los prismáticos de columna que solemos encontrar en los miradores, otros más dispuestos en la Sabana virtual que contienen.
A continuación, en Jurassic World: The Experience, vamos a adentrarnos en el laboratorio, donde podremos contemplar a estos gigantescos animales recién nacidos o incluso en su etapa embrionaria. Una sala muy instructiva en la que, por primera vez en el recorrido, podréis saludar a uno de los bebés que los operarios nos presentan. En sus brazos. Nos enseñan cómo hacerlo y podemos acariciarlos.
Eso sí (nota aclaratoria): son todo animatronics. Que nadie piense que los dinosaurios han vuelto a la vida, que, cuando la visitamos, algún niño al darse cuenta de que eran muñecos se quedó frustrado. Si fuesen de verdad serían un peligro tal que posiblemente no podríamos acariciarlos. Por si acaso. O únicamente los más valientes y con muchísimo cuidado.
A partir de aquí, Jurassic World: The Experience se vuelve algo más rutinaria. Son varios los dinosaurios bebés que nos muestran para acariciar, pero al igual que el primero resulta más de lo mismo. Para los niños es divertido pero los adultos que vamos con ellos ya lo hemos hecho, y es un muñeco como el primero, aunque te lo presenten como otro excepcional al que saludar.
Lo que sí que cambia es que vamos a tener la oportunidad de asistir a dos recreaciones de las películas porque en Jurassic World: The Experience primero nos encontramos con ese momento en el que Chris Pratt tenía que calmar a uno rodeándolo. Uno de los momentos más míticos del conjunto de películas, el de la icónica Blue. Y eso lo vamos a ver en un escenario que la exposición ha preparado con la máxima seguridad. Y detrás de la línea indicada para que los operarios nos lo puedan presentar…
Y la segunda, y la más espectacular, viene precedida de un show en el que parece que la puerta que nos ofrece seguridad está estropeada… Será el preludio al gran momento de Jurassic World: The Experience. El Tiranosaurius Rex que todo el mundo conoce, el que los niños siempre citan cuando les preguntan por su favorito, hace su aparición. Lo cierto es que está bastante conseguido, es el mejor espectáculo de la exposición.
Tras él, llegamos a la tienda. Sí, aunque hayamos tardado cerca de una hora en hacer el recorrido, también midiendo los tiempos con las esperas para las explicaciones, en realidad la exposición es pequeñita, pero algunas salas, como el laboratorio, están muy conseguidas.
Jurassic World: The Experience es muy recomendable si te gustan las películas de la saga. Si no te interesan los dinosaurios te puede valer por el montaje de las salas y por cómo está hecho, que no está nada mal, pero lo cierto es que el target de la exposición son los niños. Ellos son los que mejor se lo van a pasar. Si son muy pequeños, otro aviso importante, puede darles miedo lo que vean y las salas por las que pasen, porque son verdaderamente inmersivas, con toda la decoración de jungla que nos va rodeando, los dinosaurios recreados y las interpretaciones de los operarios, que están muy metidos en sus papeles de guardianes de tan gigantescos animales. Pero si no son muy pequeños, los niños se lo van a pasar como lo que son, van a quedar fascinados por lo que van a ver y por lo que podrán hacer, y se van a divertir muchísimo con el espectáculo de cada sala.
Jurassic World: The Experience es un éxito mundial que ha pasado ya por Berlín, Londres, París, Seúl, Ciudad de México y algunos lugares de Estados Unidos como Dallas, Atlanta o Chicago, y ahora llega a Madrid por tiempo limitado. Así que aprovecha. Y si tienes hijos pequeños, con más motivo, precisamente a partir de esta semana, en la que ya les dan las vacaciones. Mejor plan en familia, imposible.
Silvia García Jerez