Julio César Sánchez: Antes era normal que te contaran los spoilers antes de ver las películas
Sesión salvaje es un viaje a la España de los 60, los 70 y los 80 que une diversión con información de una manera absolutamente absorbente. Una vez que empiezas a verla ya no puedes parar, y lo mejor es que no quieres que acabe. Quieres seguir escuchando anécdotas de cómo se hacía ese cine en boca de sus protagonistas.
Por el documental pasan rostros tan conocidos como los de Álex de la Iglesia, Emilio Linder o Miguel Ángel Vivas y todos tienen mucho que aportar para que acabemos conociendo un poco más ese cine tan desconocido que sus directores, Julio César Sánchez y Paco Limón nos descubren.
Con ellos hablamos en una charla que es como su película: divertida e instructiva. Llena de recuerdos de infancia y de experiencias que este documental nos recuerda que existieron de verdad. Ellos dos, junto a Javier Albarrán, responsable de la banda sonora y la canción Sesión salvaje, nos desgranan cómo ha nacido este genial documental que tanta falta, como bien dice Julio, hacía que se hiciera en España.

La Cronosfera: ¿Cuándo nace Sesión salvaje? Porque viendo lo jóvenes que sois llama la atención que habléis de películas que gente de vuestra edad ni conoce.
Paco Limón: Hay dos fechas. La primera es el año 84, cuando ponen en Televisión Española El Pico II. En máxima audiencia y a partir de ahí yo ya me quedo traumatizado para el resto de mi vida. Y la segunda fecha sería hace una década cuando a Julio se le enciende la bombilla y tiene una brillante idea.
Julio César Sánchez: Básicamente viendo Not Quite Hollywood, aunque la había visto antes, esa y varios documentales que salieron en ese momento, hace unos doce años, sobre cine italiano o australiano, de explotación, de serie b, me dije: ¿por qué no existe esto en España? Nosotros teníamos censura, teníamos un handicap que ellos no tenían. Una dictadura, una idiosincrasia propia que solo existía en España, porque el cine quinqui no existía en otra parte del mundo. ¿Por qué nadie ha hecho una película sobre esto? Además estaba el tema de que no solo no se había hecho un documental sobre ellos sino que se les había olvidado, se les había ninguneado y creíamos que merecían un respeto y un homenaje.
Yo El Pico también la vi y también me traumatizó, pero de distinta forma.
Paco Limón: Sí, pero es que piénsalo fríamente. 8 ó 9 años, una película en prime time, sin censura, con escenas de gente picándose en directo, muerte, asesinatos, serie negra total españolizada… eso lo veías y luego te ibas al parque a jugar a los columpios.
Julio César Sánchez: Y veías las jeringuillas… eran películas que estaban muy imbuidas de su tiempo.
Paco Limón: Sí, eran cronistas de la época.
Julio César Sánchez: En este caso no salíamos del cine pero las veíamos por la tele o las veíamos a escondidas del videoclub y luego ibas al parque y veías a los yonkis.
Paco Limón: Ahora mucha gente se podría escandalizar de que sus hijos estuviesen cerca, a menos de 100 metros, de una persona que se está drogando en un parque, pero aquello era lo normal. Nosotros hemos crecido con eso para bien y para mal. El cine de aquella época reflejaba eso. Y eso es una cosa que en España se vivió particularmente de una manera muy concreta. Y aunque ahora parezca una cosa súper extraña, era así. Salías del cine, o de tu casa, de ver esa película, y te lo encontrabas.
Julio César Sánchez: Entonces, es algo que queríamos contar. Ya no solo las películas sino…
Paco Limón: La experiencia.
Julio César Sánchez: Y cómo habíamos llegado ahí.
Paco Limón: Era el cine de explotación, pero de explotación de la realidad. La más real que existía. Nosotros nos conseguimos librar de acabar de quinquis o de yonkis porque teníamos los videoclubs. Pero es que estaba al acecho.

La Cronosfera: Esta película debería fomentar rutas, como se hacen en Estados Unidos, de visitar lugares de rodaje que están ahí.
Julio César Sánchez: Eso sería muy buena idea. Nos encantaría también que las películas de las que hablamos se reeditaran, por fin, en dvd muchas, porque no existen. O en blu-ray. Que se hicieran ciclos de alguna forma, en filmoteca o donde fuera. El otro día hicimos una entrevista con el fondo de las Colmenas, en la M-30, donde se rodó Colegas o ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Y algunas más.
Paco Limón: Sería muy divertido y muy lúdico pero nosotros, como lo vivimos… yo recuerdo mucho el miedo. El miedo y el terror. Entonces, es que… Amigos, esa España existía en las ciudades en aquella época. Era una España muy peligrosa y muy chunga. Pero, ¿qué tiene que ver eso con Sesión salvaje? Es que el cine del que se habla en la película reflejaba esa realidad. No solo esa realidad, también el cine quiqui, el cine político, y se podía plantear desde una comedia hasta una película de serie negra.
Por ejemplo, en mayo del año 82 se anunciaban elecciones y las encuestas auguraban que iban a ganar los socialistas. Ozores hacía una película que iba de eso y la estrenaba en verano justo antes de las elecciones. La rapidez y la energía para hacer algo así ahora es impensable. Por eso estoy hablando de cómo era la época. El cine era un cine inmediato que reflejaba la época que se vivía. Ahora se hace un cine de género pero desde una perspectiva alejada de la realidad. Y eso se debería recuperar, películas que hablen de lo que ocurre en la sociedad.
La Cronosfera: Al respecto de esto, en Sesión salvaje habláis de El diputado, película de la que El reino sería extrapolable a hoy.
Julio César Sánchez: Es ese tipo de thriller político, muy de los 70, que también se hace aquí. No solo El diputado, también Hay que matar a B. Creo que hay una labor, por muchos directores, algunos de los cuales salen en Sesión salvaje, no sé si de recuperar ese cine, sino de hacer un cine de género muy potente, que se está haciendo, y volver a conectar con el público de una forma actual. Tú ves Tu hijo, de Miguel Ángel Vivas, quien interviene en Sesión salvaje, y el tema más actual no puede ser. Sin entrar en detalles. Creo que estamos volviendo a eso.
Paco Limón: Es que de eso se trata. El cine tiene que estar conectado con la realidad. Con el público.
Julio César Sánchez: Pero esa es la segunda mitad de Sesión salvaje. El cine que se hacía durante la dictadura no tiene nada que ver con esto. Aunque intentaba que hubiera dobles lecturas políticas, insinuar, había que evitar la censura, había que ingeniárselas.
Paco Limón: Sí, había que hacer capas y capas de dobles, triples o cuádruples lecturas, para que te tirasen las dos primeras y se quedaran las otras.
Julio César Sánchez: Por eso existían los western, por eso existía el cine de terror, que se podía vender fuera y podías dar cierto mensaje sin que se notara demasiado.
Paco Limón: Por ejemplo, ¿Quién puede matar a un niño? es una película súper política.
Julio César Sánchez: Pero ¿Quién puede matar a un niño? es del 76 y ya el espíritu es completamente distinto.
Paco Limón: Pero tiene muchas lecturas. Es una película que te venden como una película de terror pero te está contando una historia…
Julio César Sánchez: Por supuesto, eso es evidente, pero ya está hecha en otro momento en que ya tiene bastante más libertad que en el momento en que está hecha La residencia, que también tiene esas lecturas pero son mucho más sutiles.

La Cronosfera: Con esta película vais a hacer que mucha gente caiga en la cuenta de todo el cine que le falta por ver, pero ¿creéis que se internarán en estas películas o que, como se suele decir actualmente, cuanta más oferta menos interés en consumirla?
Julio César Sánchez: Ojalá sea como dices, y por ahora la experiencia que estamos teniendo es esa, gente que no conocía estas películas sale de ver Sesión salvaje y te dice que quiere verlas. Lo ideal para nosotros es que un público muy joven, que no conoce este cine, que Sesión salvaje sea una ventana para asomarse a él. A un nuevo mundo que desconoce y que le llame la atención y diga: quiero ver estas.
Sesión salvaje habla de muchas cosas. No todas las películas, aunque a nosotros en general sí, pero no todas las películas de las que se habla interesan a todo el mundo, pero si ves la película y dices: Cómo molan estos westerns, o No sabía nada del cine quinqui y quiero saber qué es El Pico, Quiero ver películas de Eloy de la Iglesia, de José Antonio de la Loma… esa es nuestra meta.
Paco Limón: Tenemos la suerte de que se transmite ese amor por esas películas.
Julio César Sánchez: Al menos lo hemos intentado.
Javier Albarrán: La experiencia que tenemos, de comentarios de gente que la ha visto, es precisamente esa. Para mí, la lista de películas que aparece en el rollo de créditos es para tener la copia digital e ir pausando y apuntando.
Julio César Sánchez: Hay una lista en Letterbox.

La Cronosfera: ¿Pensáis que Sesión salvaje puede hacer que la gente cambie el concepto de Españolada como algo despectivo por el concepto de cine de autor?
Paco Limón: El problema es utilizar el término españolada en un sentido muy amplio. En todas partes cuecen habas. En todos sitios, voy a decirlo así en plan rudo, hay cine infumable. Y dentro de ese cine infumable surgen obras maestras. Nosotros hemos intentado elegir de cada género esas obras maestras. Pero tú piensa que este cine se hacía como churros. Había que dar de comer al espectador. Es que ni siquiera existían los videoclubs. O te ibas al cine o te quedabas en la calle, con los yonkis de los que hablábamos antes.
Julio César Sánchez: Y, como se dice en la película, el ocio principal era el cine, en la tele había dos canales de televisión.
Paco Limón: Hacer referencia a españolada es muy amplio. Hay españoladas que son muy buenas y otras que son muy malas. En cualquier filmografía de cualquier director de los que salen hay un montón de películas que no son tan buenas como las otras. Pero eso ocurre en todos los ámbitos, en todas las filmografías y en todas partes. Como término peyorativo, digamos, yo puedo hacerme un programa doble con Cría cuervos y luego verme Los bingueros. Y te juro que las disfruto igual, pero cada una por una cosa diferente. Yo no tengo que demostrar a nadie que un cine me haga ser más molón intelectualmente. El cine es cine, y en todas partes hay de todo.
Julio César Sánchez: Pero eso que dice Paco que es raro ahora, eso era normal. Yo me vi El crimen de Cuenca con Comando. En el cine. Un programa doble imposible, pero eso eran los programas dobles. Tenías películas que no tenían nada que ver. A veces una película infantil y otra de terror, que ya que estabas ahí la veías.
Paco Limón: Yo tengo el ejemplo de mi padre, que vio El espíritu de la colmena en cine y dijo: esto es el nuevo cine español. Salió alucinado. Pero luego el hombre se partía con Los bingueros. Y no tenía ningún problema por tener las dos películas compradas, una al lado de la otra.
Julio César Sánchez: En el videoclub estaban así. Antes de los Blockbuster, que se abrieron más tarde, en los videoclubs no había Comedia, Terror… al menos en los que yo iba, e iba a muchos. Eran una detrás de otra. Y tenías El diputado al lado de Bambi, por decir un ejemplo extremo. Y tú las cogías por la carátula, porque te llamara la atención o porque alguien te había contado en el cole que había visto una película, te la contaba con pelos y señales, a la mierda los spoilers, te la contaba hasta el final, y tú decías: qué buena. Y cuando la veías ya te la sabías porque te la habían contado entera.
Paco Limón: Pero a lo mejor daba la casualidad de que en tu videoclub no la habían traído. Y te tenías que ir en autobús a otro videoclub que estaba a tomar por saco…
Julio César Sánchez: Eso era gente como nosotros. No todo el mundo hacía eso. El público habitual las cogía sin más, porque tenían igualdad de oportunidades.
Paco Limón: Y no había ese sentimiento de ‘ostras, si alguien me ve sacando Los bingueros, o Yo hice a Roque III o El liguero mágico, o cualquiera de Ozores escondida en la chaqueta va a pensar que soy un espectador de baja estofa. Ya no tengo el respeto de…’
Julio César Sánchez: No sé si esa pose intelectual no la teníamos porque éramos niños o en general el público no la tenía.
Paco Limón: Yo creo que el público quería que lo entretuviesen y divertirse.
Julio César Sánchez: Pero por eso. Si tú dices que te ha gustado la última de Lars von Trier eres un gafapasta. Bueno, sí, me ha gustado la última de Lars von Trier y también Capitana Marvel. No debería pasar nada.
Paco Limón: Es que es lo que debería, no debería pasar nada, pero ocurre.
Javier Albarrán: Consideraríamos un éxito que españolada dejase de ser estigma y pasara a ser descripción.
Paco Limón: Ya está, ya lo tienes.

La Cronosfera: ¿Cómo nace la canción?
Javier Albarrán: Me dieron libertad total. Hablé con ellos, me cuentan qué es lo que va a ocurrir y yo me invento una canción. Sesión salvaje fue la primera canción que hice sobre la temática de la película y fue por una conversación que tuve con Paco cuando yo vivía fuera de España y dijo: va a ser una película de esto. Me fui a la cama y en sueños se me apareció. Y al día siguiente empecé a trabajar en el instrumental. Y cuando volví a España grabé las voces. Pero las composiciones vienen de un concepto, me cuentan las cosas y se me aparecen. Es un proceso mezcla de un poquito de inspiración y un mucho de trabajo.

La Cronosfera: ¿A quién os costó más conseguir?
Paco Limón: Ninguno. Los que nos pusieron más problemas fue simplemente por cuestión de agenda.
La Cronosfera: ¿Quién os hizo más ilusión tener?
Julio César Sánchez: Cada uno tiene unos.
Paco Limón: Yo te puedo decir que, personalmente, Javier Aguirre y Esperanza Roy porque eran amigos míos antes. Y también Antonio Mayans, que es mi vecino. Esos tres porque yo les conocía de antes y eran amigos personales.
Julio César Sánchez: Yo, por cuestión de fan de toda la vida, Fernando Esteso y Eugenio Martín.
La Cronosfera: ¿Qué anécdota os llamó más la atención?
Paco Limón: La de Simón Andreu del casting de pollas.
Julio César Sánchez: Creo que no se oye en la película, pero mientras nos estaba contando la anécdota estábamos partidos de la risa.
Paco Limón: Es que esa anécdota vale una película.
La Cronosfera: Algo que os diera pena dejar fuera por cuestión de duración del documental.
Paco Limón: Hemos tenido que dejar fuera a un par de directores muy buenos, por ejemplo Isasi-Isasmendi, y luego una película, que teníamos una pieza maravillosa, que es la película más brutal y más negra que se ha rodado en España, que es Coto de caza y que tuvimos que quitarla porque la película está en un limbo legal.
Julio César Sánchez: Cada vez que quitábamos algo, llorábamos.
Silvia García Jerez