FRANCESCA PIÑÓN: ‘El Ministerio del Tiempo’ está tocada por los dioses
Francesca Piñón es unos de los rostros más conocidos de la pequeña pantalla. Todos martes, desde hace siete semanas, se ha estado asomando a nuestros televisores cada vez que El Ministerio del Tiempo comenzaba su emisión, la de la cuarta temporada que ahora termina. Ella ha interpretado, en la ya mítica serie, el papel de Angustias, una secretaria como no ha habido otra desde la Señorita Topisto de Luz de Luna. En La Cronosfera hablamos con ella para comprobar cómo se lleva con la fama, hasta qué punto se lo pasa bien en el rodaje o para indagar el porqué de que El Ministerio del Tiempo sea una serie tan especial.

-La Cronosfera: ¿Cómo entraste en la serie, hace ya varios años, y qué pensaste de ella? Porque ahora es muy fácil verla como una genialidad, ¿pero entonces? ¿No era una locura?
-Francesca Piñón: Qué va, desde el minuto 0 aluciné. Sobre todo vino porque yo había hecho una serie con Javier Olivares, Kubala, Moreno i Manchón, aquí en Tv3 (me habla desde Barcelona), y empezó a escribir el guión e iba pensando en mí. Y cuando me entregó el primer guión aluciné. ¡Pero si esto es buenísimo! Era para televisión y nunca había visto algo así en televisión.
-La Cronosfera: Nosotros, los espectadores, también alucinamos para muy bien, la verdad.
-Francesca Piñón: Qué guay. Sí, es una suerte haber tenido el honor de participar en ella, la verdad.
-La Cronosfera: Cuando terminasteis de grabar la 4ª temporada, que se está emitiendo ahora, imagino que sería un bajón. ¿Esperáis la 5ª?
-Francesca Piñón: Mira, a mi me gusta pensar que siempre es el final porque después la sorpresa es más satisfactoria y no vas sufriendo por el camino. Esta serie siempre ha sido así, creo que es una serie muy especial. Es una serie como de otros mundos. Entonces pienso que lo que tenga que ser, será. Me gusta esta filosofía con El Ministerio. Me gusta pensar así. Claro que me gustaría continuar. Porque además es una serie en la que me siento muy implicada. Desde el primer momento creo que todo el equipo nos hemos sentido muy implicados. Es muy nuestra la serie también. No solo de los creadores y del director. Nos sentimos parte muy implicada. Pero… Yo la esperanza la tengo siempre pero ya te digo que no… para nosotros siempre es el final, siempre. Cada temporada ha sido el final. Porque ¿quién iba a decir que volveríamos con una cuarta?
-La Cronosfera: No, no. Yo me alegré muchísimo cuando lo leí pero nunca pensé…
-Francesca Piñón: No, claro. Pues ahora igual.
Risas mutuas.
-La Cronosfera: ¿Te paran por la calle, te escriben cartas…? ¿Fenómeno fan tienes de ese tipo?
-Francesca Piñón: Hay un fenómeno fan para El Ministerio muy particular. Los Ministéricos y los Angustiers… es que tenemos los Cayetaners, hay muchos ERS. Son unos fans especiales. Más que fans son seguidores y una gente que nos tiene mucho cariño y que nos ha demostrado que están con nosotros porque les gusta la serie. Pero por la calle yo cambio bastante, no tengo mucho que ver con Angustias, ni en cómo va vestida ni maquillada. Ni la energía. Ella tiene otra energía, aunque algo tenemos en común, claro. ¿Me reconocen? Sí. Pero no es que no pueda ir a un restaurante. Eso no. Son gente súper amable que si te reconocen te dicen: ‘Muy bien, El Ministerio, ¿eh?’ Pero no es agobiante, nunca me he sentido agobiada.
-La Cronosfera: ¿Qué personaje, que no sea el tuyo, te gusta especialmente de la serie?
-Francesca Piñón: Buf, es que tienen unas personalidades cada uno, y ahora, claro, en la 4ª temporada cada vez los conoces más, como personajes, que es que casi todos son muy grandes. Yo la verdad es que me quedo con Angustias. Me gusta mucho mi personaje. Me gustan todos, y también en ellos, en cómo lo interpretan ellos. El personaje de Irene me encanta, pero el personaje de Amelia me vuelve loca. Hablo como mujer. Pero Angustias también… es que los personajes femeninos de esta serie la verdad es que vale la pena fijarse en ellos.

-La Cronosfera: ¿Cómo es trabajar con tu jefe, con Jaime Blanch?
-Francesca Piñón: Es que de verdad, parece un tópico, y me da rabia que parezca un tópico, eso de los actores de: ‘es un gran compañero.’ No, no, no, es que es verdad. Le tengo un cariño enorme. Las escenas con él… es un maestro. Muy generoso. Desde el minuto 0 ya tuvimos esa complicidad que es lo mejor para jugar.
-La Cronosfera: ¿Eres de las actrices que se llevan el personaje a casa? ¿Te has llevado a Angustias a casa?
-Francesca Piñón: No, no me lo llevo nunca. No. Yo me lo tomo bastante… hombre, se sufre mucho. Parece ser que los actores nos lo pasamos muy bien. Yo no es que me lo pase bien, me lo paso bien con los compañeros, pero para el trabajo tienes que estudiar, tienes que estar ahí, es complicado. Y si eres exigente, como yo, ni te cuento. Pero no, nunca me he llevado el personaje a casa. Lo de la interpretación me lo tomo como un juego, poder, durante unos minutos, vivir la vida de otro. Si me llevara el personaje a casa imagínate. A mí lo que me gusta es interpretar la vida de otro, y vivir por momentos otras vidas. No estar siempre conmigo. (Risas)

-La Cronosfera: ¿Qué recuerdos tienes de aquel capítulo en el que interpretaste a una monja y cantaste el Adeste Fideles?
-Francesca Piñón: Mira, tengo un recuerdo tan bonito, porque me lo pasé tan bien… porque el tono de comedia es muy difícil de hacer. El tono de comedia de El Ministerio es un tono que me gusta mucho, muchísimo. Y Jorge Dorado lo dirigió maravillosamente. Con Hugo Silva, que nos reímos muchísimo. Muy buen recuerdo. E hicimos un poquillo más de familia porque yo, como no hago exteriores normalmente, irme una semanita de exteriores me encantó.
-La Cronosfera: Hablando de Jorge Dorado, él es quien dirige el último capítulo de la temporada, que se emite este 23 de junio. ¿Cómo lo ves a él como director?
-Francesca Piñón: Claro, es que fíjate, en la 1ª y en la 2ª temporada solo había tres directores, que eran Marc Vigil, Jorge Dorado y Abigail Schaaff, y también éramos familia, los actores y los directores. Después ya se ha ampliado la familia y ha llegado gente como Koldo, que es maravilloso también. Pero reencontrarse con Jorge (hace un gesto entrañable, cerrando los ojos y girando la cabeza) ha sido muy bonito. Porque le tengo mucho cariño, la verdad. Y yo le decía: ‘Pero ¿solo uno? ¿Solo vas a dirigir un capítulo?’ Y es que, en esta última temporada ha sido un capítulo por director. Le tengo mucho cariño, muchísimo. Me gusta muchísimo trabajar con Jorge.

-La Cronosfera: Antes hablabas del humor que tiene la serie, que tiene mucho, y mucha ironía también, y parte de ella la aporta el personaje de Angustias. ¿Os reís durante los ensayos o en el mismo rodaje, en el que tengáis que parar por reíros?
-Francesca Piñón: Sí, sí, sí. A veces son tonterías, de una frase que no sale, y estás ahí que no arrancas, que ya piensas: ‘Vamos, sal del cuerpo de mi amiga.’ (Risas) Pero por ejemplo, me pasa mucho a mí con Julián Villagrán, con Velázquez. Es que no puedo mirarle a los ojos. Es que tengo que hacer un ejercicio de concentración tan grande… y con Jaime también. Con Jaime hemos tenido días muy peligrosos en los que le he dicho: ‘no puedo mirarte.’ Y como a veces tengo una mirada como bizca, a veces desenfoco los ojos, porque me troncho. Pero con todos hemos tenido esos momentos. Macarena también ríe mucho. Hemos tenido bastantes momentos de risa, sí.

-La Cronosfera: Esta temporada ha sido un poquito distinta, con los viajes en el tiempo, y en tu caso, con la complicidad que tienes con el personaje de Jaime Blanch. ¿Cómo has vivido ese cambio dentro de la serie?
-Francesca Piñón: Lo que tiene esta serie es que ha ido cambiando bastante, y ha pasado tanto tiempo entre temporada y temporada… piensa que después de dos años tienes el recuerdo del Ministerio, pero exactamente… Lo que sí encontré de cambio es por ejemplo los estudios, que estábamos en los archivos de TVE, que era una localización real que no era un plató. Esto es lo que más chocó. Los despachos y esto. Pero en los guiones, como siempre han sido tan diferentes, no he encontrado tampoco tanta diferencia. La diferencia, para mí, mi despacho. Pero bueno, como también cambió un poco en la tercera… Pero ahora era todo muy diferente. El despacho de Salvador es inmenso, la entrada en el Ministerio. Yo soy muy romántica y echaba un poco de menos al principio el antiguo Ministerio. El pozo, las escaleras, pero esta temporada ha sido brutal, cómo la serie ha dado un salto. Es una serie en la que cada temporada es diferente para mí. También, claro, la experiencia hace mucho. Ya nos conocemos mucho y los personajes están muy afianzados.
-La Cronosfera: ¿Qué crees que hace de El Ministerio del Tiempo una serie tan especial?
-Francesca Piñón: Pues mira, otro tópico, parece que sea otro tópico, pero yo creo que esta serie está tocada un poco por los dioses. Es una serie… lo digo por cómo me llegó a mí, que estaba un día en casa y me llegó un guión, y que cómo lo tienes para venir a Madrid, nadie sabía qué tipo de serie sería. Todo como muy de paz. Y cada guión que te llegaba era: ‘Quiero leer el próximo, quiero más guiones.’ Y esto se nota, la energía, hay una energía ahí muy interesante. Entre nosotros, en el más allá, el hecho también de que Pablo (Olivares, hermano de Javier, creadores de la serie) se fuera cuando empezábamos las grabaciones. No sé, yo creo que esta serie tiene algo mágico. Tanto en pantalla como fuera.
-La Cronosfera: Si existiera de verdad El Ministerio del Tiempo, ¿te gustaría trabajar en él?
-Francesca Piñón: No me veo.
-La Cronosfera: ¿A lo mejor sería ‘chungo total’, como dice Pacino?
-Francesca Piñón: No me veo, porque estar siempre encerrada… es que Angustias se pasa el día en el Ministerio. Bueno, se lo pasa bien, también es verdad, porque es la que más sabe. Lo que sabe de las patrullas, todas las informaciones le van a ella. A nivel personal y a todos los niveles. Ella se lo pasa bien, pero yo, como persona humana de ahora, me quedo como estoy, haciendo mi trabajo.
Silvia García Jerez