EXPLOTA EXPLOTA: Una fantástica fantástica fiesta
¿Es posible que lo que se lleva sea lo que verdaderamente nos llena? En un plano musical, indudablemente, sí, pero también debemos tener en cuenta que los mitos perduran mientras que las modas cambian súbitamente. Algo que Explota explota sí ha tenido en cuenta.
Como ya hiciera Mamma Mia! con las canciones más emblemáticas de ABBA, Explota explota propone también un high concept similar y que no puede ser más perfecto para una película comercial de género musical. Porque… ¿Quién mejor que Raffaella Carrà para camelar al público iberoamericano o mediterráneo? Sin duda una propuesta arriesgada, pero natural donde una estructura clásica debería, a priori, casar perfectamente con el repertorio de la de Bolonia (¿boloñesa?) ¡Y vaya si lo hace! No solo no resulta pretenciosa y evidente, si no que derrocha talento y vitalidad por todos lados gracias a su luz, vestuario, coreografías: bastante apañadas hay que decir. Pero sobre todo gracias a una acertadísima e hipnótica Ingrid García-Jonsson, quien da vida a una chica desvalida cuyo talento le permite ascender, no sin antes vagar por los derroteros del género: amores prohibidos, tentaciones varias…
Todo esta parafernalia ambientada en el Madrid de los años 70. Una ciudad de costumbres y tabúes sociales que eran fomentados por el medio de comunicación por antonomasia. Sí, la película tiene su crítica social, pero dibujada como lo que es la cinta: una sátira blanca para que nadie pueda salir a disgusto. También cabe destacar un reparto tan variopinto como electrizante: Fernando Tejero, Natalia Millán, Fernando Guallar, Pedro Casablanc o Carlos Hipólito. Pero la mención especial es para Verónica Echegui: la Juani. Un partener cómico que complementa perfectamente con Ingrid García-Jonsson.
En definitiva, una película sin complejos, pero respetuosa con su público. Perdonados quedan sus pequeños anacronismos. Un chute de energía y felicidad que nada tiene que envidiar a Hairspray, parecida en planteamiento. Una experiencia agradable y reconfortante, sobre todo, para estos momentos. Y es que hay que recordar que el cine también hace una labor social. Apoyémosle. Más aún cuando las cosas se hace con tanto mimo.
Guillermo Asenjo Lara
Estoy totalmente de acuerdo con el crítico. Es de agradecer una película que cumple su función sobradamente. Me ha servido para olvidarme durante un rato de la dura realidad.
Por otro lado, agradezco a La Cronosfera la labor crítica que sigo regularmente.
Nos alegra que coincidas con nuestro crítico, y que además nos sigas regularmente!