El último tango en París
No se tocaban, pero ambos eran conscientes de la proximidad del cuerpo del otro, de la proximidad y de la intriga de la posibilidad. Ése era el lazo que les unía.» ➡️ Bernardo Bertolucci, director de cine conocido por obras como «The dreamers» o «El último tango en París«, murió ayer (26/11/2018). Decidí por casualidad comprar este libro hace unas semanas ya que nunca había leído la adaptación de un guión a un libro, siempre suele ser a la inversa y tenía curiosidad. Además, todo el revuelo que ocupó y ocupa la historia de la actriz y la violación en la escena de la mantequilla me hacia imposible empezar por ver la película a sabiendas de la dureza e impotencia que me iba a transmitir. Nunca pensé que decidiría leerlo justo el día de la muerte de quien escribió el guión , pero en poco menos de una noche y una mañana lo he terminado y todo ha coincidido.
Esta adaptación ha sido escrita por Robert Alley y digamos que me ha dejado un poco fría. Tal vez consciente de la brutalidad y el erotismo del que se habla en las escenas de la película esperaba encontrar un libro que me transmitiera más. Sí he sentido cierta repugnancia hacia el protagonista, un hombre resentido que decide transformar su odio y dolor en violencia contra una desconocida con la que mantiene relaciones sexuales. Al contrario del erotismo que promete el libro y entiendo, la película, solo he sentido rabia. La verdad es que habrá muchas opiniones y polémicas respecto a todo lo que envuelve esta historia , pero al menos a mí, no me ha parecido erótica ni sexy solo por el hecho de encontrarse eventualmente en un apartamento de París sin saber sus nombres. El contexto parece prometedor pero los diálogos me dejan bastante que desear y sobretodo la historia privada de cada uno de los protagonistas, en la que no se ahonda demasiado. En conclusión, me ha parecido una adaptación de guión un poco básica y sin profundidad.