Desayuno en Tiffany’s
«Para que las cosas salgan bien tienes que querer hacerlas, y yo no quiero. Bien, le digo, qué diablos quieres, y ella me dice, serás el primero en saberlo en cuanto lo averigüe.»
Lo más maravilloso de Desayuno en Tiffany’s, más allá de la forma que tiene Capote de contar las cosas, es Holly Golightly. Más que una historia de amor, es la historia de la extravagancia, las personas únicas, la originalidad y espontaneidad en un mundo que necesita ser tomado con la ligereza y picardía que lo hace Holly.
Como si su vida fuera una película, busca su camino a través del amor no dejando a nadie indiferente