DESAFÍO DALÍ: La exposición definitiva

Desafío Dalí
Desafío Dalí

‘No sabes nada de mí’. Ese es el subtítulo de Desafío Dalí, la exposición que estará a disposición del público desde el sábado 8 de octubre hasta el 7 de marzo de 2023 en el pabellón 5.1 de Ifema. Se ha llamado así porque Dalí es un pintor muy reconocido, padre del surrealismo y creador de esos famosos relojes blandos que tanto caracterizan algunas de sus obras, un hombre singular del que tenemos sus enormes bigotes como estandarte de su imagen y sus extravagantes declaraciones, geniales todas ellas, como referencia de su figura. Pero con esta exposición vamos a conocerlo a fondo, desde su trayectoria como artista hasta sus documentos gráficos menos conocidos.

Y es que la obra de Dalí está tan dispersa que ésta es la mejor manera de unificarla. Muchos de sus cuadros están distribuidos en 20 museos de todo el mundo, además de colecciones privadas que hacen imposible ver los originales donde están localizados. Por eso, en Ifema tenemos una oportunidad única de ver su obra al completo. Y de saber detalles como que el cuadro de ‘los relojes blandos’ no se llama ‘Los relojes blandos’, sino La persistencia de la memoria. El Desafío Dalí también consiste en aclarar este tipo de confusiones.

Primero vamos a sumergirnos en su vida, iniciando el viaje por un pasillo que se recorre en zig zag, con información en el suelo sobre su vida y en el techo sobre la situación que se vivía en el mundo. Acontecimientos importantes, tanto personales como relativos a la Historia, que tanto afectaron a su vida, datados en cada línea, y su obra cronológica en cuadros ampliados e iluminados individualmente para que veamos uno a uno en todo su esplendor. Así se aprecia más el detalle que nos ofrece tenerlos a una escala mayor de la real. Eso sí, contamos con la información precisa de dónde podemos encontrar el cuadro y cuáles son sus dimensiones, en todas las fichas correspondientes.

Un espejo Daliniano. Desafío Dalí
Un espejo Daliniano

Las demás estancias son mucho más interactivas. Desde el comienzo tenemos tenemos a nuestra disposición un código QR en el que encontraremos una web con los audios que nos explican cada paso que damos. Y una vez que acabamos el pasillo de su obra, vamos a entrar en ella, de manera bastante física, para disfrutarla con todos nuestros sentidos.

Veremos la reproducción del estudio de Dalí, la presencia en él de Gala, musa, empresaria de su obra y la mujer de su vida, quien estuvo presente en sus cuadros, sus vídeos, en cada minuto de su existencia desde que la conoció, en agosto de 1929. En el estudio vamos a ver hasta qué punto para él Gala era él mismo. Siempre afirmó que sin Gala Dalí no sería Dalí.

Después tenemos una habitación circular en cuyo centro está situada una columna cuadrada con pantallas a cada lado. En ella se proyectan vídeos de Dalí, publicidad en la que participó, momentos en Hollywood, donde triunfó y se convirtió en una celebridad, una personalidad única que aparecía en los medios de comunicación diariamente. Entonces. Una barbaridad.

Más adelante vamos a introducirnos de lleno en su obra. De manera literal. Hasta vamos a poder hacernos un vídeo integrándonos en una proyección surrealista, de la que vamos a formar parte, y nos podremos llevar el vídeo gracias al código QR que nos dan para recogerlo. Fabuloso.

Recreación del estudio de Dalí en la exposición
Recreación del estudio de Dalí en la exposición

Posteriormente tendremos una sala de Realidad Virtual en la que nos vamos a sumergir en los paisajes de Cadaqués que inspiraron su obra, y ‘vamos a caminar’ alrededor de los elementos que la hicieron célebre. Y a continuación veremos el efecto 3D de algunos de sus cuadros, que él mismo concibió en 3D de la manera más práctica y singular en la que podía realizarse hace décadas este sistema de visualización.

Para concluir, vamos a poder hacernos fotos en un par de sets montados con ese fin: podremos entrar en uno de sus huevos y además sentarnos en el famoso sofá con el diseño de los labios de Salvador Dalí, junto al acabado del collage que da como resultado la cara de Marlene Dietrich. Un colofón sobresaliente a lo visto y experimentado.

Una vez que lleguemos al sofá habremos terminado el Desafío Dalí, una experiencia de una hora y media en la que nos hemos empapado de Salvador Dalí, de su obra, de su genio, de su persona inigualable. De su musa, Gala y su pueblo, Cadaqués. Saldremos conociendo a Dalí y deseando indagar en su obra, recorrer los museos donde se exponen sus cuadros. Es entonces cuando llegamos a la conclusión de que asistir a Desafío Dalí no solo ha sido asombroso y apasionante, también, a pesar de lo cara que es visitarla, ha merecido la pena.

Silvia García Jerez

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