DEMÀ
¿Qué tipo de amante eres?
La compañía La Virgueria estrenó hace unos días en la sala Beckett, Demá, obra de Helena Tornero. Para los que no la conozcan, Helena es una de nuestras dramaturgas mas prolíficas de la escena catalana. En esta ocasión, Helena nos regala una reflexión que perdurara por los siglos de los siglos. ¿Qué es el amor? Con el paso del tiempo, la costumbre, la rutina, ¿En qué se transforma? ¿Si en un principio los primeros flechazos nos vuelven bobos y juguetones, ¿Por qué se van transformando después de una relación de tres años? ¿Solo nos pasa a nosotros? ¿Es verdad, que la excepción en este mundo es estar bien con tu pareja? ¿Lo qué sucede en realidad es que no estamos preparados para amar? ¿Soñamos con tener lo que no tenemos?. “Yo solo quiero lo que no tengo”. ¿Y cuando lo tenemos? ¿Qué? ¿Qué sigue?
Cuando tenemos lo que queremos, ¿En qué se transforma eso? Estos personajes, tienen todo lo que cualquier persona (de clase media alta) quiere tener: Las cuestiones básicas cubiertas y tener a una persona a su lado que sea atractiva, amable, inteligente, con sentido del humor, que haga click en nuestra vida. ¿Y una vez que ya lo tienes?… Y cuando esa pareja entra en crisis, ¿Necesita escuchar a otros?, ¿Necesita que le ayuden a tomar decisiones?, ¿Necesita entrar en esa sombra que es el couching del amor?, Es decir, ¿Tener alguien que te diga lo que tienes que hacer y hacerte confiar en ti mismo, en el tiempo o en el devenir de las cosas para que tu relación perdure? ¿Quién, cómo y porque?, Se nos queda en la cabeza grabado que las relaciones de pareja son para siempre, aunque sabemos que ya termino. ¿Pero que estamos dispuestos hacer para mantenernos ahí? ¿Nos merecemos estar estancados? ¿Eso es lo que queremos? ¿Lo pedimos a gritos?
Se encienden las luces del escenario y los personajes salen al escenario como cualquier espectador del patio de butacas, como cualquiera de nosotros mismos en una convención, con lo que los italianos llaman al teatro granero. Tres frentes para el espectador. Sin cuarta pared.
Lo interesante es el juego en el tiempo escénico, que nos rebela los porque de las consecuencias, de las huellas que nuestro comportamiento imprime en el otro. Ese otro que creemos conocer, ese otro que se nos hace predecible con el paso del tiempo y que creemos que ya no nos va a sorprender.
Dos parejas, una, pasando por un mal momento, estancada. La otra, una pareja comercial, couching`s de ayuda emocional, especializada en…parejas, dan un seminario para transmitir “un método” de ayuda, porque el amor es posible, todo es posible.
Los personajes interpretados por cuatro actores jóvenes con mucha eficacia y soltura (Patrícia Bargalló, Guillem Gefaell, Isis Martín y Marc Rius), bien entonados los cuatro, los cuatro muy en su personaje, obedecen a la dirección limpia y depurada de Aleix Fauró que nos lleva por un mundo que va desde un parque a un especie de auditorio que nos recuerda a las obras teatrales de Ray Bradbury, ese mundo distopico juguetón y cruel al mismo tiempo, haciéndonos pasar por un restaurante o el piso de la pareja, con guiños al 1984 de Orwell, creando atmósferas visuales y sonoras con la ayuda de Rubén Taltavull, David Ribas y Alex D. Sala, respectivamente, que nos hacen preguntarnos, ¿Y si yo me veo en esa situación, haría lo mismo que hacen estos personajes? ¿Sabría llenar toda expectativa de mi pareja? y si es así, ¿Por cuanto tiempo?
La acción escénica muestra esa falta de comunicación entre los personajes, porque ante las confidencias que les hacen a sus respectivos couching´s, con la perorata de que si lo intentas, de que si aplicas “el método” las cosas van a funcionar… la verdad es que, lo que los tiene nublados a estos personajes son el mundo que los rodea. Es en lo que nos hemos convertido gracias a la tecnología, al marketing, a las redes sociales.
Luego está esa sorda pugna por el poder del autoconvencimiento entre lo que sienten y lo que te dicen que tienes que sentir, o hacer, o pensar, muy bien entendido por las escenógrafas Paula González y Paula Font que diseñan un espacio sugerente, sencillo, compacto y con muy buen gusto, la grava negra del espacio escénico en el suelo, nos rebela esos crujidos incomodos que siempre están ahí, metidos en la neurosis de los personajes y que no saben como digerir.
… ¿Por qué… qué es la verdad? ¿Qué es la verdad, cuando ya sabes lo que tu pareja te va a contestar? Qué es la verdad, cuando nos hemos vuelto predecibles. ¿Por qué nos quieren meter en la cabeza frases para sentirnos libres?… porque ese es nuestro nuevo opio:-Soy feliz, me lo merezco. Merezco amor.
Los vestuarios diseñados por Berta Riera nos transportan a un tiempo incierto entre el presente, el pasado y el futuro, que curiosamente se adaptan en el transcurrir del tiempo escénico y que acompañan muy bien a la historia que nos están contando.
Demá se presenta en la Sala Beckett del 19 de febrero al 8 de marzo de este año, de miércoles a sábado en horario de 20:30 hrs. Y los domingos a las 18:30 hrs.