CITLALI HUEZO
Actriz egresada de Casa del Teatro, México. Desde hace 14 años desarrolla en Berlín su carrera escénica.
LA CRONOSFERA: ¿Qué te encontrabas haciendo antes de que se declarará el estado de alarma?
CITLALI HUEZO: Exactamente fue hace dos años. Me encontraba en una gran crisis, me encontraba en Berlín haciéndome varias preguntas como: ¿Sigo siendo actriz? ¿Ya no lo soy? No estoy trabajando en ningún texto, no he ido a algún llamado de alguna película. Seguía trabajando como pedagoga y había algún proyecto en puerta, pero no estaba del todo contenta, me encontraba en una especie de pausa – activa, ¿Qué soy? ¿A qué le voy a apostar en este momento? ¿Si me quedo, por dónde voy a tirar? Personas con las que quieres o puedes trabajar, etc…
«Son procesos migratorios que no solamente implican que llegues a otro país, hay algo que también migra en ti».
Estas preguntas se dilatan mucho en caer, porque no es lo mismo trabajar en el país que te formaste a que estés creando en un país que no es el que te vio crecer, aquí eres un extranjero. Son procesos migratorios que no solamente implican que llegues a otro país, hay algo que también migra en ti.
Aunque estés trabajando (en teatro) creo que hay que preguntarse constantemente para encontrar lo que eres (o lo que estás siendo en este momento), como actriz, como artista, hay una búsqueda fundamental que implica cuestionarse qué es lo que quiero trabajar, lo que quiero decir hoy, aquí en este presente, aquí en Berlín.
Estaba en crisis, pero sin paralizarme. Porque tenía muchas ganas de dirigir y de experimentar, de volver al origen de todo. Mi crisis fue de muchos colores. En mi cuerpo sentí ese espasmo que nos produjo el confinamiento.
«Fue muy importante la pausa, los silencios. Hay que recuperar los actos invisibles, los que no ve nadie».
…Por otro lado, recuerdo que tenía entradas para un festival en Berlín que se llama FIND (Festival de la Nueva Dramaturgia), en el Schaubühne, allí se presentaría Angelica Lidell, pero por el tema del COVID y del confinamiento se canceló. Para mí fue ese evento un signo de que algo iba mal en el mundo y de que se nos venía algo fuerte. Vi como todo se cerraba en banda, se canceló mi experimento escénico que iba hacer con una compañera, también mi participación como actriz que tenía en el norte de Alemania (Cosmos Factory Theaterproduktion), mis clases se cancelaron.
LA CRONOSFERA: ¿Qué pensaste en esos momentos?
CITLALI HUEZO: Algo que me movió por dentro fue la sensación (o la imagen) de como si de repente todos fuéramos caminando a la misma velocidad, volver a la lentitud… Nuestra vida, o las expectativas acerca de ella iban quedaba atrás. Dejando a un lado la pandemia y lo terrible que eso implicó. A mí me dejó un momento para respirar y replantearme cosas esenciales.
Berlín es una ciudad que a nivel de espacio público, es muy amigable, la gente se adueña inmediatamente del mismo, y aunque estábamos confinados, podíamos salir hacer ejercicio en lugares abiertos, lo esencial de salir a caminar, de inventarte juegos, compartir con tu hijo, para mí fue algo muy sanador, me contuvo muchísimo, independientemente de muchas cosas, muchos miedos que aparecieron con los pensamientos apocalípticos. Se abrieron espacios mentales para reflexionar, para agradecer.
En la pausa encontré lo importante y desde allí y desde ese anonadamiento, desde el silencio surgió un campo de cultivo, la necesidad de recuperar los actos invisibles, las pequeñas acciones… las que solo ven la gente que están ahí y en ese momento.
LA CRONOSFERA: ¿Cómo influyó en ti todo lo que a nivel On-Line veías sobre los creadores mexicanos?
Cuando aparecieron los contenidos on-line pensé en participar y hacer algo, pero también me di cuenta que no tenía nada que decir en ese momento y creo que fue muy importante hacerme caso.
De las cosas más entrañables que vi esos días fueron algunas pláticas de amigos y compañeros que hacía mucho que no veía, y me conmovió mucho escucharlo, verlos así sencillos, cercanos, hablando de sus procesos, compartiendo. Allí encontré intimidad, inspiración también.
«¿Qué se queda en mí? ¿Qué se va?»
LA CRONOSFERA: ¿Cuáles fueron tus sensaciones cuando se levanta el confinamiento y sales a la calle?
CITLALI HUEZO: Aquí muy cerca de mi casa está el aeropuerto de Tempelhof, que ahora es un jardín – lugar público. Una conquista de los Berlineses, es de mis lugares favoritos, puedes caminar en un espacio muy amplio, esos días. Caminaba por ahí, hacía un día bonito, con sol y la gente estaba muy animada, de pronto vi que había un chico con un clavicordio y una chica bailando de una manera muy técnica, muy … como decirlo, inocente, escolar, sencilla, una mezcla de mimo con danza contemporánea, la gente se reunió a su alrededor, era un evento nuevo y emocionante en toda su sencillez, me percaté de eso y me conmovió profundo en el corazón.
LA CRONOSFERA: ¿En tu vida diaria, ¿Cómo cambian tus rutinas, tus disciplinas personales?
CITLALI HUEZO: Hubo un rompimiento entre lo que hacía como disciplina personal y las nuevas exigencias, como estar tanto tiempo en casa, intenté concentrarme en cosas pequeñas y cotidianas, también estuvo la cuestión de la escuela, ahí salió mi tallerista que llevo dentro, saqué todas las herramientas que aprendí a lo largo de mi formación para intentar hacer que todo fuera más divertido y llegar por otros caminos a las mismas cosas, leer, escribir, matemáticas… hicimos cosas interesantes, hasta que se desgastó también eso…
A mí me gusta mucho jugar con mi cuerpo, esa es mi “disciplina personal” estirarme, improvisar, hacer yoga, “bailar” pero como todo sucedía en casa tuve que buscar salir cuanto se podía, caminar improvisando y haciendo yoga.
Hubo mucho silencio y preguntas y de allí en ese silencio surgió el inicio de un proyecto, una imagen, una idea. Me gustó y agradecí que naciera del vacío, entonces me di cuenta de lo que necesitaba hacer y me era urgente.
«Pienso que este fue un proceso físico, de captación de dentro afuera. Siento que algo se acomodó en mi».
LA CRONOSFERA: ¿Cómo te sientes hoy que de alguna manera ha bajado la intensidad de la pandemia?
CITLALI HUEZO: Pienso que este fue un proceso físico, de captación de dentro afuera. Siento que algo se acomodó. Siento que me ha hecho tener confianza en los procesos que están en mí. Tiene que ver mucho con las expectativas de las cosas se aceleraron como todo el conjunto de experiencias vividas por el teatro desde que era niña y de cómo fui aprendiendo esta disciplina y como el arte y la experiencia te da herramientas en esta cuestión de filtrar. ¿Qué se queda en mí? ¿Qué se va? Este famoso proceso que se habla cuando aún estudias en la escuela, la pregunta es: – ¿Qué es tuyo que resuena en ti?, no lo mejor ni lo más interesante, pero si lo que te termina habitando, el famoso filtro que se queda con lo que se queda y es lo que vas a usar porque empiezas a tener claridad con lo que eres.
Darme el regalo de la libertad creativa. ¿Qué es esto? No lo sé. Se que creo en mi experimentación, sé que creo en el error, sé que creo en mis sueños. Soy una artista escénica, me gusta el lenguaje híbrido, experimento con un montón de elementos que siempre han estado conmigo, lo clásico, lo vanguardista, el papel, los sonidos, la poesía, lo ilógico, el silencio.
El proceso es mío.