CHRISTINA ROSENVINGE: ‘En los 90 ser mujer en esta industria era una rareza’
Con el estreno de Balearic, el director Ion de Sosa vuelve a trabajar con la actriz y cantante Christina Rosenvinge, tras haberlo hecho en Karen (2020), la cinta en que Rosenvinge interpretó a la escritora de Memorias de África y De Sosa fue su fabuloso director de fotografía. Ahora coinciden en un proyecto que los llena de ilusión y que nada tiene que ver con aquel, porque Balearic es una película que, en palabras del propio director, ‘surge de la idea de hacer una película misteriosa, veraniega, con la atmósfera de El nadador -1968-, que me impactó mucho cuando la vi por primera vez en el año 2014, y también surge de pervertir un poco los géneros, en este caso el cine survival, de supervivencia. Del terror del inicio a un tono más de cien de autor. Es una especie de propuesta para hacer un programa doble en una sola película.’
Balearic es una intrigante película, que tiene lugar a la luz del día, en la que la tensión se va adueñando del ambiente desde su primera parte, en la que cuatro jóvenes se adentran en un chalet que parece abandonado y son asediados por unos perros vigías que los ponen en jaque, hasta su segunda, en la que en un chalet vecino sus inquilinos celebran la llegada del verano. No parece que pueda haber en este argumento mucho margen para el suspense, pero el tono de la dirección de Ion De Sosa y los acontecimientos que irán sucediendo a lo largo de la velada van a demostrarnos que sí es posible poner al espectador en tensión a medida que la película avanza.
Desde La Cronosfera le comentamos a Ion que nos parece que Balearic tiene mucho del Giallo italiano. ‘Sí que lo tiene’, nos asegura el director. ‘Tiene ese misterio, ese espíritu underground de cierta serie b, un poco de sangre… y tiene humor. Y esos colores tan vivos, con la corrección de color en el etalonaje, colores muy saturados que le dan a la película esa atmósfera como de fábula que nos saca un poco del realismo.’
En el día de la presentación de Balearic a la prensa en Madrid, hablamos también con Lorena Iglesias y con Julian Génisson, actores que interpretan a una de las parejas que celebran la llegada del verano en la película, en ese chalet espléndido en el que Julian aprecia que ‘que se nota la idea de que para que unos puedan disfrutar de ciertos beneficios materiales otros tienen que estar privados de ellos, y ni siquiera los que tienen los beneficios materiales son capaces de sacarles partido porque hay esta idea de que si algo ya lo tienes ya pierde valor por el hecho mismo de tenerlo, de ahí que los que tienen piscina no se bañen y los que no las tienen, los chicos jovencitos, se bañen.’
Y hablamos de los chalets. De cómo fue rodar en ellos. Ion de Sosa nos cuenta cómo encontraron ese lugar: ‘Adriá, el localizador de la película, hizo un trabajo extraordinario. Buscó por la provincia de Alicante los mejores sitios y dio con estos emplazamientos en Penáguila y Alcolecha, dos pueblos colindantes cerca de Alcoy. Allí encontramos las dos casas, muy cerca la una de la otra, haciendo una especie de triángulo con una tercera que era donde vivíamos nosotros. Un Triángulo de las Bermudas mágico.’
Para Christina Rosenvinge ‘fue muy divertido porque era estar en una casa de ricos, todos en bañador, pareo, albornoz encima, bronceados falsamente, por supuesto, y se creó un ambiente de comunidad muy bueno.’
Lorena nos asegura que estar allí ‘fue frikísimo, la verdad. Había una figura que no conocía que es el Guardés. Era una casa de ricos pero como anticuado. Daba la sensación de estar en decadencia. La casa era tan grande que nos perdíamos todo el rato. Y vivíamos en el hotel que también tenía ese lujo decadente. Durante el mes que estuvimos grabando estuvimos como en una burbuja con la sensación de que estábamos viviendo una vida que no nos corresponde. Y nos enteramos a posteriori de que el hotel en el que estuvimos estaba en concurso de acreedores. En decadencia. Había menos gente, faltaban los productos básicos de limpieza… era como irnos descomponiendo poco a poco.’
Uno de los actores de Balearic es Zorion Eguileor, que se hizo famoso en 2019 interpretando en El hoyo a ese señor misterioso que sabía en qué consistía el funcionamiento de la plataforma y respondía ‘Obvio’ a casi todas las deducciones del personaje de Iván Massagué, el protagonista de la historia. Volvimos a ver al actor en la fallida segunda entrega de la cinta y en otra película de culto que en su momento fue, y con razón, muy alabada: Viejos, por la que pudimos entrevistarlo.
En esta ocasión Zorion no estaba presente pero preguntamos por él, por la experiencia que supone trabajar con alguien mítico en el género del terror que es, en persona, tan amable y encantador. ‘Enseguida me dijo que sí, y eso que nos conocimos únicamente por teléfono, fue muy valiente’, nos cuenta el director. ‘Tuvo que desplazarse desde Bilbao, lo cual no era fácil ni cómodo. Tuvo una actitud que me encandiló, porque fue muy trabajador, no le importaba repetir las tomas, muy a favor de obra. Muy profesional. Sólo tengo buenas palabras para Zorion, que si nos lee, un saludo desde aquí.’
Christina corrobora esa opinión: ‘Muy bien, dentro de mi familia falsa en esta película, él es mi padre y encajábamos muy bien. Y se le ve la escuela. La mayoría somos actores naturales pero también pasionales por ser fans de Ion, y por eso estamos en su película, y trabajar con alguien que sí tiene tablas, ves cierta metodología de trabajo que resulta muy atractiva. Un gustazo.’
Lorena apunta que ‘es súper cariñoso, es súper listo y como muy empollón. Se sabía muy bien el texto, mejor que nadie, está muy preocupado de entender la peli, de preguntarnos a los guionistas y demás. Es súper aplicado, súper listo y súper juvenil. A mí eso me encantó, su espíritu juvenil.’
Julián, por su parte, añade que ‘él estuvo menos días de rodaje que el resto y los demás teníamos ya unas dinámicas y una sensación insular de estar ahí encerrados generando una comunidad rara y cuando apareció él, aunque era una persona mayor rejuveneció a todo el equipo. Mola mucho escucharle, dice unas cosas interesantísimas.’
En Balearic vamos a escuchar a Christina Rosenvinge cantar, vamos a recordar los comienzos de su carrera, en los que se hizo célebre junto a Álex de la Nuez en el dúo Álex & Christina y después con Christina y los Subterráneos. ‘Canto de forma un poco improvisada, no fue preparado. En la película había una escena en la que tenía que haber una canción pero llegaba el día de grabar esa escena y no había canción. Entonces me dije: ‘voy a preparar un plan b’ y si llega el día y el plan a no funciona yo tengo este plan b. Entonces escribí la canción con la intención de hacer una cosa muy tradicional, parecida a lo que se canta en una celebración familiar, que pareciera una canción popular. Fue relativamente fácil hacerlo porque los elementos estaban ahí.’
Por último, saliéndonos un poco de la película, quisimos preguntarle a Christina que en plena ola de un feminismo que está despertando, si echa la vista atrás en su carrera, cómo ve la transformación de la industria a este respecto. ‘Yo he pasado de vivir en los 90 en un mundo masculino donde ser una mujer era una rareza total. Te llevaban en palmitas pero era mentira, era tratarte como una rareza, y que, sobre todo, no te dejaban pasar de cierto cuadrito que había dibujado para ti, a pasar a la experiencia de Balearic donde la música la ha hecho una chica, la dire de foto es una chica, menos sonido en todos los departamentos eran mujeres y donde el espíritu que hay ya se nota que hay una nueva generación que ha reflexionado sobre estos temas. Los personajes femeninos no son arquetipos del pasado sino que ves a personas de manera natural. No ves en los guiones un punto de vista masculino. Si hablamos de los guionistas de Balearic, entre ellos Ion, son personas que ya tienen este tema reflexionado e incorporado.’
Silvia García Jerez


